viernes, 25 de octubre de 2013

Epílogo 1ª Parte

Hola ternuritas, pues como veis aquí os dejo una sopresilla, he dividido el epílogo en dos partes para aclaras alguna cosilla, solo decir que la 2! parte esta en proceso y que ya es la última y definitivamente se acaba la nove.
No voy a deciros mucho más, prefiero explayarme en el último jeje
Espero que disfrutéis y me dejes muchos comentarios!



NARRA JOHN

Dos años. . .

Exactamente han pasado dos años desde que Sarah y yo rompimos, dos años en los que no he podido olvidarla, dos años en los que las chicas van y vienen de mi vida, no busco nada serio, solo son rollos de una noche, no me molesto en volver a llamarlas, mi intención no es volver a quedar con ellas, mi hermano me reprocha mi comportamiento, dice que no estoy haciendo bien las cosas, Melanie intenta ayudarme aconsejándome y mis padres, mis padres simplemente ven como estoy destrozando mi vida día a día.
Varias veces he quedado con Natalie, hemos tomado algo y hemos acabado en su casa acostandonos, pero todo lo que siento es rabia, no siento nada por ella, el alcohol en mi cuerpo es lo que hace que me deje llevar y por las mañanas me siento culpable y en la intimidad de mi cuarto lloro por Sarah, lloro por no poder olvidarla, lloro por haberla hecho sufrir, lloro por tener que verla cada día con ese imbécil de la mano.

Hace unos meses que Sarah ha vuelto a Dublín después de graduarse en la escuela de baile, me entere por Natalie, al igual que me entere que ella estaba aquí por mi hermano, cuando nos vemos no nos hablamos, ella ni si quiera me mira, es como si yo no existiera para ella y eso me duele, me duele porque la amo, pero sé que no tengo nada que hacer, lo supe el día que la vi y con ella ese tal Luke, incluso he escuchado a Mel y a mi hermano hablando de que planean comprarse una casa y vivir juntos, eso me destroza y todo lo que hago es esconderme en mi cuarto o salir y beber hasta que no puedo mas y termino en la cama de alguna.
Lo único que por una parte me mantiene vivo es mi sobrino Eric, le quiero con locura, sé que si no fuera por el yo ya no estaría aquí, hace poco que cumplió los dos años y esta precioso, se parece mucho a Edward aunque también tiene rasgos de Mel, los ojos verdes azulados y el pelo rubio, es todo un monstruito pero es la alegría de todos, aun recuerdo cuando empezó a decir sus primeras palabras y cuando empezó a dar sus primeros pasos, es increíble cómo pasa el tiempo.

-¡Eric Grimes!-, escucho el grito de Mel, -cariño no corras o te vas a caer-.

En ese momento la puerta del jardín se abre y veo a mi sobrino corriendo en mi dirección, dejo la guitarra a un lado y abro los brazos para cogerle y abrazarle mientras le doy vueltas, eso le encanta, escucho sus carcajadas y me rio con él.

-¿Cómo esta mi campeón? Digo una vez que me siento en el sillón balancín con el-.
-Bien tito-, responde con esa vocecita tan dulce, justo en ese momento Mel aparece por la puerta.
-¿Ya has saludado a tu tío? Le pregunta y el tras responderle que si se baja de mi regazo para correr detrás de Armani y jugar con él, o más bien torturarlo.
-¿Cómo estás? Me pregunta ella mientras se sienta a mi lado.
-Estoy, simplemente estoy Mel-, respondo apoyando mis codos sobre mis rodillas mientras veo a mi sobrino jugar con Armani.
-Te entiendo-, responde mientras ella también mira a su hijo.
-Dos años, han pasado dos malditos años y no he conseguido olvidarla-, digo con rabia, -¿Por qué?
-Por que la amas John, y siempre vas a hacerlo-, ella pone una mano sobre la mía, -la amas de la misma manera en que yo amo a tu hermano-, eso me hace sonreír.

Minutos después vemos como empiezan a caer las primeras gotas, ambos nos levantamos y tras yo coger a Eric en brazos entramos en casa, segundos después empieza a llover con fuerza seguido de varios truenos y relámpagos, el pequeño se asusta y corre a los brazos de su padre, pasados varios minutos el móvil de Mel suena, veo como se dirige a la cocina y contesta, yo me quedo sentado en el sillón mientras entre Edward y yo distraemos a Eric para que no tenga miedo.
Cuando vemos que Mel sale de la cocina su gesto es de preocupación, mi hermano en seguida pregunta que ocurre.

-Era Luke-, me mira y sigue hablando, -han cancelado su vuelo y no podrá volver hasta mañana-.
-Y a mí que narices me importa-, digo con rabia en la voz, como si me importara lo que ese hiciera, -no sé porque te preocupas tanto por el Mel-, continuo mientras le pongo una cara graciosa a mi sobrino para que ría.
-No me preocupa el John-, dice sentándose al lado de mi hermano.
-¿Y entonces? Pregunto y en ese instante un trueno ensordecedor estalla en el cielo haciendo que Eric grite y rompa a llorar, en seguida Ed lo coge en brazos y se lo lleva a la habitación, Mel se queda conmigo en el salón.
-La tormenta-, murmura mientras me mira, y en ese instante sé que me quiere decir.
-Sarah. . . susurro, el móvil de Mel vuelve a sonar, un mensaje, veo que su cara se contrae.
-Es ella-, me da el móvil para que pueda leer lo que ella ha escrito, cuando lo veo mis ojos se abren y mi corazón se acelera, “Ayúdame por favor”, tras leerlo no lo dudo, me levanto y cojo mi abrigo.
-John. . . pero antes de que siga la corto.
-Está en casa de su hermano ¿no? Mel asiente y me dice que bajo el escalón de la entrada hay una llave, tras ponerme el abrigo le doy un beso en la mejilla y salgo de casa.

Me monto en el coche y conduzco hasta su casa, no me lleva mucho tiempo y en unos 10 minutos llego, me bajo y corro hasta la entrada, rebusco en el escalón y al final encuentro la llave, abro la puerta y tras cerrarla me dirijo al salón, no hay nadie, otro trueno estalla y escucho un grito, corro escaleras arriba, abro la puerta de su habitación y me la encuentro acurrucada en el suelo al lado de la cama mientras llora descontroladamente, en seguida corro hacia ella y la agarro haciendo que me mire, ella levanta su vista y entonces me ve, otro trueno cae y sin dudarlo se tira a mis brazos, la abrazo con fuerza contra mi pecho y le digo que todo va a estar bien, ella no deja de llorar y me recuerda todo a aquella noche.

-Estoy aquí Sarah, tranquila pequeña-, susurro en su oído mientras la acuno en mis brazos.
Notando como empieza a temblar la cojo en brazos y la meto en su cama, cuando voy a separarme ella me agarra, le digo que no voy a irme y tras soltarme camino hasta la mini cadena y pongo la música a un volumen no muy alto, solo el suficiente para que se dejen de oír un poco los truenos, ella me llama y vuelvo con ella, me quito los playeros y me meto con ella en su cama abrazándola contra mí.
-Escucha la música pequeña-, susurro de nuevo, -estoy aquí-.

Poco a poco noto como se va relajando, la música fluye y los dos la escuchamos tranquilos, ella ya respira con normalidad, siento como coge mi mano y juega con mis dedos mientras yo acaricio su pelo una y otra vez.

[. . .]

Desde aquella noche no hemos vuelto a hablar, han pasado varias semanas y lo que temía se ha cumplido, ella y Luke viven juntos, se han comprado una casa casi a las afueras, lo sé porque Mel me lo conto, recuerdo que esa noche salí y bebí, bebí como si no hubiera un mañana y como siempre acabe en la cama de una desconocida.

Mi hermano Kevin me ha llamado y me ha dicho que me vaya a Alemania con él un tiempo, pero no puedo, no puedo alejarme de aquí, no quiero alejarme de mi sobrino, es lo único que me ata.
Ahora mismo me encuentro con él en el parque, Mel y mi hermano ha ido a pasar el día a la playa, necesitaban un tiempo para ellos y yo por supuesto me ofrecí para cuidar de Eric, estoy sentado en el suelo mientras jugamos a los coches, en ese instante levanto la vista y la veo, Sarah. . . esta a unos metros de mí, me quedo observándola, maldigo por no poder olvidarme de ella, Eric llama mi atención y le cojo en brazos, vuelvo a observarla y en ese instante Luke llega hasta ella, la coge por la cintura y la besa, se sonríen, mi estomago se retuerce al igual que mi corazón, la he perdido y tengo que aceptarlo.

Mi sobrino llora, parece que se ha hecho daño, le doy un beso donde me dice que le duele y le tranquilizo, recogemos los juguetes y me levanto con él en brazos dispuestos a irnos a casa, camino hasta el coche y siento una mirada en mí, me giro y es ella, me ha visto, nos miramos durante unos segundos que a mí me parecen años y finalmente ella se gira y tras agarrarle la mano a su novio se van, ato a Eric en la sillita y tras subirme al coche pongo rumbo a casa.
Así pasan los días, me martirizo por saber que otro tiene a mi chica, que es otro el que la hace feliz pero tengo que aceptar que lo nuestro se acabo.

No vuelvo a saber nada de Natalie, para mi mejor, lo último que supe fue que se ha ido a Australia, al parecer a conocido a alguien, me alegro por ella, conmigo no iba a conseguir nada, nada salvo el par de revolcones que tuvimos, lo olvido, borro eso de mi mente y hago como que nunca existió.

Mi hermano y Mel se han comprado una casita para ellos, me alegro por ambos, se les ve genial juntos, Eric cada día esta mas grande, y con ello mas revoltoso, pero en el fondo es un buen niño, se porta bien aunque de vez en cuando tiene sus rabietas y no para hasta conseguir lo que quiere, yo cada día estoy más loco por él, le quiero demasiado y sé que daría todo por él.
La relación con mis padres mejora un poco aunque ambos siguen preocupados por mí, he escuchado a mi madre llorar algunas veces y eso hace que me sienta culpable, pero lo siento mama, estoy roto por dentro y no creo recuperarme.

Al final llamo a Kevin y decido irme unos días con él, creo que me vendrá bien, me cuesta despedirme de Eric pero le prometo volver con muchos regalos para él, me despido de Mel y de mi hermano con alguna lagrimita en los ojos, es la primera vez que vamos a separarnos en 22 años, le prometo volver pronto, me despido de mis padres también, están contentos de que haya tomado esta decisión y tras decirme que van a echarme de menos me subo al avión.
Cuando el avión aterriza me dirijo a la salida del aeropuerto, Kevin está ahí esperándome, me ve, me acerco y nos damos un abrazo, llevamos mucho tiempo sin vernos, me ayuda con las maletas y nos subimos a su coche, me dice que July está encantada de tenerme por ahí, July es su novia, es preciosa para que mentir, la he visto varias veces por Skype cuando hablo con mi hermano y estoy deseando conocerla.

Los días que iba a pasar con Kevin se convierten en semanas, exactamente 2, hablo con mi hermano día si y día no, dice que Eric me echa de menos, yo también lo hago, mis padres dicen que me notan mejor, si supieran que estas dos semanas no me han servido para nada, Sarah no sale de mi cabeza, lo he intentado todo pero no hay manera, he conocido a varias chicas pero no tengo interés por ninguna, Kevin vuelve a su trabajo al igual que July, yo decido que es hora de volver, echo de menos a todos, en el aeropuerto me despido de ambos prometiendo volver, me subo al avión y me relajo, tras varias horas estoy de nuevo en Dublín, mis padres han ido a recogerme, en casa me esperan los demás, llego y el primero en saludarme es Eric, corre mientras grita “Tito John” le cojo y le doy vueltas escuchando sus carcajadas, me rio con él, le he echado de menos, saludo a Mel con un abrazo y varios besos, mi hermano me abraza como si no me hubiera visto en años y yo igual, nos hemos echado de menos y no podemos negarlo.
Dejo las maletas en mi cuarto y reparto los regalos que he traído, varios juguetes para Eric, entre ellos un coche teledirigido, en seguida se pone a jugar con él, a mi hermano le traído ropa, varias camisetas, pantalones y demás, me lo agradece dándome un abrazo, a Mel le he traído un perfume y un colgante con dos “E”, “Eric y Edward”, se le llenan los ojos de lagrimas y me llena la cara de besos, a mi padre un par de cervezas alemanas, se que le gustan y un par de camisas y a mi madre una pulsera a juego con unos pendientes y otro perfume también, todos están contentos con sus regalos y eso me pone feliz.

Con la mirada le pregunto a Mel por ella, sabe que me refiero a Sarah, se encoge de hombros y con eso se que todo sigue igual, sigue con su novio, suspiro y disculpándome con todos me voy al jardín, necesito tomar el aire, me repito un millón de veces que entre nosotros todo ha acabado, que no lo intente mas y que haga mi vida, sé que me costara pero decido intentarlo, y aunque sé que siempre voy a amarla es lo que necesito, seguir mi vida al lado de otra persona, cierro los ojos y siento como me tiran del pantalón, mi pequeño demonio levanta sus brazos para que le coja y yo encantando lo hago, nos quedamos un rato fuera mientras yo le canto algo con la guitarra, veo que se queda dormido, le cojo y le llevo a mi habitación, le digo a Edward que esta noche se queda conmigo y él me dice que no hay problema, se despide de mi al igual que Mel, le doy un beso a mis padres y subo a mi cuarto, Eric sigue dormido, me deshago de la ropa y me acuesto con él, se remueve y me abraza, le acerco a mí, deposito un beso en su frente y poco después caigo en brazos de Morfeo.

[. . .]






viernes, 11 de octubre de 2013

Capitulo 50

Hola mis pequeños duendecillos, si, como veis este el capitulo 50, lo que quiere decir que es el ultimo capitulo antes del epilogo final. . . ¿O no?
Quería daros la sorpresilla de que puede que tal vez haga otra cap mas antes del epilogo. . . y hasta ahi puedo leer, hay muchas cositas que resolver jejeje
Pues nada amores, espero muchos comentarios porfi, vengaa que es el ¿ultimo? :P
Espero que os guste, un besito a todos mis lectores que sois geniales y no me habéis abandonado como algunos.
Lovee uu ternuritas

NARRA JOHN

Y por fin volvía a pisar suelo Irlandés, ir a Italia no había sido como me imaginaba, “Novio” esa palabra me taladraba la cabeza constantemente, la había perdido, había perdido a la chica de mi vida y todo por una estupidez.
Estaba en el taxi camino a casa mientras pequeñas lagrimas resbalaban por mi mejilla, el taxista paro, le pague y me baje con mi maleta en la mano, cruce el pequeño jardín hasta la puerta, una vez estuve dentro todas las miradas se clavaron en mi.
Melanie fue la primera en preguntar, yo simplemente deje que las lagrimas cayeran de mis ojos sin control mientras negaba, todos se quedaron en silencio, suspire y subí las escaleras para encerrarme en mi cuarto de por vida, lo único que quería era desaparecer, irme lejos o incluso cerrar los ojos y que nada de esto hubiera pasado, verla allí arriba haciendo lo que más amaba me había encantado, no había dejado de sonreír en ningún momento, creía que tendría una oportunidad pero esa idea se esfumo cuando ella pronuncio la palabra “Novio”, en ese momento todo mi mundo se vino abajo.
Estaba sentado en la cama con las manos cubriendo mi cara mientras sollozaba cuando la puerta de mi cuarto se abrió, sentí una mano en mi hombro y levante la vista para ver a una Mel con un semblante triste mirándome.

-John-, pronuncio casi en un susurro.
-No quiero hablar de ello Mel-, dije con lágrimas en los ojos.
-¿Qué ha pasado? Pregunto agachándose a mi altura.
-Ella ha rehecho su vida, está feliz, yo ya no soy nada-, calle por unos segundos, -A partir de hoy no quiero volver a tocar el tema por favor, pasare pagina como ha hecho ella-, dije eso ultimo entre sollozos y entonces los brazos de Mel me rodearon.
Me aferre a ella todo lo que pude, era increíble lo mucho que habíamos conectado, ella era un apoyo muy importante para mí, seguía sollozando cuando escuche su voz.
-Llora John, desahógate, te hará bien, yo estaré aquí-.

 Y como ella me lo había dicho llore, llore como si de un niño pequeño se tratara, pero así me sentía, como un niño perdido, perdido sin la chica a la que amaba más que a mi vida y así entre lagrimas y en los brazos de mi amiga descargue todo hasta que el cansancio pudo conmigo.
Ahora me tocaba empezar de nuevo, empezar sin Sarah, mi Sarah, mi pequeña, tenía que pasar página, aunque en el fondo sabía que siempre iba a seguir enamorado de ella, por que por mucho tiempo que pasase, ella seria la dueña de mi corazón para siempre.

[. . .]  MESES MAS TARDE

NARRA EDWARD

-Melanie date prisa por favor, tenemos cita con el médico en 20 minutos-, dije por enésima vez mientras la esperaba en la puerta de su casa.
-Edward no me estreses, no encuentro mis pendientes-, contesto ella mientras miraba por cuarta vez en la mesilla del salón donde al final los encontró.

Tras ponérselos me saco la lengua, yo rodé los ojos, la vi caminar hasta el sillón donde cogió su chaqueta y se la puso y justo cuando cogía su bolso me adelante y se lo quite de las manos.

-Trae ya lo cojo yo-, dije andando hasta la puerta.
-Estoy embarazada Edward, no invalida-, contesto mientras salíamos por la puerta y ella cerraba.
-El médico ha dicho que no podías coger peso-, le abrí la puerta del coche ayudándola a subir.
-Aquí el único peso eres tu-, murmuro por la bajo pero logre oírla.
-El cinturón por favor-, dije una vez estuvimos en el coche acomodados, ella resoplo mientras la ayudaba a ponérselo ya que su notable barriga le impedía hacerlo sola.
-Tu padre es un histérico, no salgas a el por favor-, decía mientras acariciaba su barriga, hablándole al bebe.

Después de 15 minutos en el coche por fin habíamos llegado, me baje y le abrí la puerta a mi chica ayudándola de nuevo, me susurro un “gracias” y de la mano entramos hasta llegar a la consulta, una chica ya nos esperaba fuera que en cuanto nos vio nos dijo que podíamos ir pasando.

-Tanta prisa-, dijo ella una vez dentro, le rodé los ojos y en ese momento el doctor entro.
-Hola Melanie querida-, dijo dándole la mano y después a mí, -bueno cielo vamos a ver como esta ese bebe, túmbate en la camilla y levántate la camiseta-.

Ella hizo lo que el doctor le mando, la ayude a subirse a la camilla y una vez estuvo cómoda acerque una silla a su lado, vi como el médico se ponía los guantes y procedía a hacer la ecografía.

-Uhh, ahí está-, dijo mientras señalaba a la pantalla donde la imagen de nuestro bebe aparecía, note a Mel apretar mi mano mientras miraba la pantalla emocionada igual que yo.

Mientras el médico revisaba que todo estuviera bien escuchábamos sus latidos, iban rápidos pero él decía que era normal, nos pregunto que si queríamos saber el sexo del bebe, Mel y yo nos miramos y negamos, queríamos esperar al parto, era algo que habíamos decidido, el médico asintió y nos saco una foto de la ecografía para que nos la pudiéramos llevar a casa, una vez que Mel estaba lista salimos de la consulta dirección al parque ya que mi chica tenia antojo de helado y yo por supuesto la complacía en todo.

NARRA MELANIE

. . .UN PAR DE MESES DESPUES. . .

-Mama-, dije entrando en el salón.
-Cariño que pasa-, se levanto y vino hacia mí.
-Me duele mucho, no para de moverse-, dije dejando que una pequeña lagrima se deslizara de mi ojo.
-Está bien mi amor, ponte la chaqueta, nos vamos al hospital-, le hizo un gesto a mi padre y tras ponerme la chaqueta salimos por la puerta.

Mis padres se subieron mientras me quejaba por el dolor tan intenso que recorría mi cuerpo, mi madre me decía que respirara que todo iba a salir bien.
Tras unos veinte minutos de trayecto por fin habíamos llegado, me baje del coche y enseguida una enfermera me sentó en una silla de ruedas llevándome hacia el interior de ese edificio, mi madre iba a mi lado mientras mi padre se encargaba de dar mis datos.

-¿Has avisado a Edward? Pregunto mi madre mientras se sentaba al lado de la camilla en la que ahora me encontraba.
-Si, le he mandado un mensaje mientras veníamos hacia aquí-, conteste antes de que de nuevo el dolor de apoderara de mi.

Ya llevábamos  media hora ahí cuando la puerta de la habitación se abrió y un Edward bastante nervioso entraba seguido de su hermano y sus padres, el saludo a mis padres y se acerco a mí.

-Princesa-, susurro mientras cogía mi mano y me daba un beso en la cabeza.
-Duele Ed, duele mucho- me quejaba mientras apretaba su mano.

Una enfermera entro para revisarme y decirme que estaba de parto, me pusieron el gotero y me dijeron que tenía que dilatar, la siguiente hora fue horrible, los dolores cada vez se intensificaban mas, las lagrimas recorrían mis mejillas mientras Edward me las quitaba y me susurraba palabras de apoyo.

-Cállate-, le dije cansada de oírle, -esto es por tu culpa, te odio-, murmure como una niña pequeña haciendo que los demás se rieran de mi comentario.

Ya llevaba 10 horas de parto, aquello era interminable, los dolores cada vez iban a mas y yo cada vez tenía menos fuerza para aguantarlos, Edward estaba de los nervios, se levanto y se fue a por una botella de agua acompañado de su hermano, mi madre se acerco a mi mientras me acariciaba la mejilla.

-Mama es horrible-, murmure entre lágrimas, -me duele mucho-.
-Ya, ya mi cielo, en seguida vendrá la doctora, tienes que aguantar-, me decía mientras me acariciaba el pelo, -respira mi amor-.

Por fin la doctora apareció por la puerta, me pregunto que si quería ponerme la epidural para aliviar el dolor y yo asentí rápidamente mientras sentía de nuevo el dolor, pero esta vez era distinto, lo sentí concentrado en mi zona intima y entonces supe lo que necesitaba y la doctora pareció notarlo.

-¿Tienes ganas de empujar? Me pregunto, yo solo asentí estremeciéndome por completo cuando otra contracción me atravesó el cuerpo.

La doctora les pidió a los demás que abandonaran la habitación, yo quería que Edward estuviera conmigo pero mi madre le vio tan nervioso que creía que iba a desmayarse por lo que entonces ella se quedo conmigo.

-Bien Melanie, ahora contaremos hasta tres y empujas con todas tus fuerzas, ¿de acuerdo? Me dijo la doctora, yo asentí, ella empezó a contar y con todas las fuerzas que tenía di un empujón.
Repetí la misma acción unas seis veces seguidas, estaba tardando mucho en dar a luz y cada vez tenía menos fuerza.
-Venga Melanie, una vez más-, dijo la doctora y volvió a contar.
-No puedo-, solloce, estaba agotada y dolorida.
-Venga mi amor tu puedes-, me decía mi madre, -un poquito más mi cielo, ya queda menos-.
Cogí aire y lo expulse mientras empujaba y la doctora contaba, mi cabeza volvió a caer hacia atrás, estaba totalmente agotada, mi madre seguía a mi lado.
-Ya asoma la cabeza, venga preciosa- dijo la doctora mirándome, agarre la mano de mi madre fuertemente y empuje.
-Un empujón mas preciosa, venga que ya esta aquí-, dijo con emoción.

Reuní las fuerzas que me quedaban y empuje lo más fuerte que pude mientras un grito se escapaba de mi garganta y entonces lo escuche, el llanto de mi bebe inundaba la habitación, mire a mi madre que ahora mismo lloraba a mi lado, vi a varias enfermeras a mi lado felicitándome mientras me atendían a mí y a mi bebe.

-Aquí lo tienes Melanie-, dijo la doctora viniendo en mi dirección, -felicidades, es un niño precioso-, y entonces lo poso entre mis brazos.

“Un niño”, no podía describir lo que sentía en ese momento, estaba viendo a mi hijo por primera vez, “Mi hijo”, una palabra tan grande, cogí una de sus pequeñas manitas mientras una lagrima caía por mi mejilla.

-Hola pequeñín, soy  mama-, susurre mientras veía como él se retorcía en mis brazos.

La puerta se abrió y un Edward emocionado asomo la cabeza, le hice un gesto para que se acercara mientras mi madre salía a dar la noticia a los demás, se puso a mi lado y tras darme un pequeño beso fijo su vista en el pequeño que descansaba en mis brazos.

-Es. . .es precioso Mel-, dijo mientras cogía una de sus manitas, -¿puedo? Me hizo un gesto y con cuidado se lo di para que lo cogiera en brazos, -Hola campeón-, susurro, -soy papa-.
-Hay que ponerle nombre-, dije mientras me recostaba ya que estaba rendida.
-Sé exactamente cómo va a llamarse-, dijo Edward sentándose a mi lado con su hijo en brazos.
-¿Ah sí? Y como se llamara-, les mire a ambos, Edward le dio un pequeño beso en la cabeza y lo poso de nuevo en mis brazos.
-Eric-, pronuncio suavemente mientras me sonreía, no podía creer lo que acababa de escuchar, una lagrima se escapo de mis ojos, el me la quito y deposito un beso en mi frente.
-Eric Grimes-, susurre mirando como mi hijo dormía plácidamente, -me encanta Edward, gracias-, susurre-.
-De nada mi amor, supe cuando le vi en tus brazos que ese exactamente era el nombre que quería que tuviera nuestro hijo-le sonreí.
-Te amo Edward- susurre emocionada.
-Yo también te amo-, nos miro y Eric gruño en sueños, -perdón perdón, os amo- reímos levemente.

Después de eso entraron todos en la habitación, John se había quedado embobado mirando al pequeño Eric mientras dormía y no había manera de moverle de ahí, Edward estaba a mi lado en todo momento, sus padres ya nos habían felicitado a ambos, en ese momento la puerta se abrió y pude ver al hermano se Sarah entrar seguido de su novia, me dio dos besos y ambos nos felicitaron a mí y a Edward, se quedo unos segundos observando al pequeño y después se giro a mí para decirme que tenía una sorpresa, camino dirección a la puerta y salió dos segundo para después volver a entrar seguido de Sarah, no podía creer que ella estuviera aquí, en seguida corrió hasta mi y nos fundimos en un abrazo, había podido venir, saludo a todos excepto a John que se había quedado de piedra, Edward cogió a su hermano para salir de la habitación pero antes otra persona entro, me fije como John apretaba los puños y tras un suspiro salió seguido de su hermano y todos los demás.

-Mel, el es Luke, mi novio-, dijo refiriéndose al chico rubio de ojos azules que acababa de entrar.
-Encantada-, le dije al chico que se había acercado a darme dos besos.
-Por cierto, felicidades, tienes un niño precioso-, me dijo mientras miraba a mi hijo, yo le sonreí y le murmure un gracias.

Estuvimos hablando un rato, contándonos como nos iba todo, ella volvía ese mismo día a Italia ya que no podía perder más clases, me había prometido venir a visitarme y traerme regalos para Eric, abrace a mi amiga y después a Luke y los vi salir de la habitación a la vez que Edward entraba.

-Esta noche me quedo con vosotros-, dijo a la vez que se sentaba a mi lado.

Me dijo que John se había ido, supuse que fue por Sarah y Luke, mis padres y los suyos entraron para despedirse y después todo se quedo  en silencio, mis ojos se cerraban por el agotamiento, había sido un día muy largo y tras un beso a mi hijo y un beso a mi rubio caí rendida con una sonrisa en mi rostro, era feliz, tenía todo lo que podía pedir, abrí un momento los ojos para ver a Edward dormido al lado de nuestro hijo, mire al cielo y susurre un leve, “Te echo de menos”, estaba segura que le hablaría a mi hijo sobre él.


                                             Eric Grimes

[Una nueva familia formada, las cosas han tomado su rumbo y cada uno hace su vida a su manera, amistad, amor, lágrimas, enfados, peleas, muerte, todo se ha reunido a lo largo de esta aventura, una aventura que llega a su fin. . .]


domingo, 6 de octubre de 2013

Capitulo 49

Hola hola duendecillos, aquí de nuevooooo con el Cap 49, lo que quiere decir que solo queda 1 Cap más!!!!!!
Da penita que se acabe pero así es...
Espero que disfrutéis leyéndolo y ya sabéis, dejarme muchos comentarios!!!!
Love uuu


NARRA SARAH

¡6, 7, 8 y acabamos! Grito el profesor por encima de la música, se dirigió al final de la clase y apago el estéreo.

-Muy bien chicos, mañana mas-, y tras eso salió de la clase.

Me dirigí al fondo de la clase donde había dejado mi mochila, saque la botella de agua bebiéndomela casi de golpe, la clase de hoy había sido dura y bastante agotadora, estaba guardándola cuando sentí unas manos en mi cintura.

-Has estado genial-, me susurro al oído, me gire para mirarle.
-Gracias-, dije rodeando su cuello y dándole un abrazo, sentí como me devolvía el abrazo fuertemente, -¿Luke? Susurre en su oído.
-Dime-, contesto mientras nos balanceábamos de un lado a otro.
-Tengo hambre-, y tras eso le mordí levemente una oreja.
-¡Auch!-, se quejo separándose mientras yo reía, -tranquila no hace falta que me comas-, escuche su risa, -venga vamos a comer-, y tras eso los dos salimos del aula dirección al comedor.

Nada más entrar escuche una voz que me llamaba, gire mi vista y me encontré a las chicas sentadas en una mesa mientras me hacían señas para que fuera, Luke y yo cogimos nuestra comida y caminamos hasta la mesa sentándonos.
Estuvimos hablando durante toda la comida, no parábamos de reír y contar nuestras meteduras de pata en clase.

-Oh dios me acuerdo cuando Luke resbalo cayéndose de culo-, dijo Marie entre risas.
-Ehhh-, protesto él, -que me hice daño no seas mala, además te recuerdo que detrás fuiste tú-, dijo apuntándola con el dedo mientras reía.
-Fueron las zapatillas-, dijo ella seria para luego estallar en carcajadas.

Justo en ese momento vi como Marie se callaba e intentaba ocultarse con su pelo mientras sus mejillas se ponían rojas, me gire para mirar en la dirección que ella lo hacía para ver porque se había puesto así y entonces lo supe, “Sam”.

-Deberías hablar con él y decirle que te gusta-, le dijo Luke mientras terminaba su bebida.
-Si claro-, empezó ella, -me acercare y le diré “Hey Sam ya sé que somos amigos pero es que estoy enamorada de ti, seamos algo más”, ni hablar Luke-, continuo para empezar a recoger sus cosas ya que teníamos clase.
-Yo solo lo digo-, dijo el levantando las manos.

Tras eso escuchamos la campana que nos indicaba que teníamos que volver a clase, ahora teníamos danza clásica, algo que a Marie le gustaba y a la vez no porque en esa clase estaba Sam y se ponía nerviosa cada vez que tenía que bailar delante de él, pero lo que ella no sabía era que Sam disfrutaba viéndola bailar, muchas veces le había pillado observándola completamente embobado, apostaba a que el también sentía algo por Marie pero ninguno se decidía a dar el paso, por lo menos por ahora.

-Connors, Lawson-, dijo el profesor, -al centro-.

En ese momento vi como Marie abría mucho los ojos y me miraba, mi reacción fue reírme mientras le susurraba “El Karma” a lo que ella me enseño su dedo corazón.
El profesor puso un tema de Loick Essien “Me Without You” y les pidió que improvisaran con ese tema, Marie estaba totalmente roja mientras que Sam la miraba con una sonrisa, la música comenzó a sonar, la primera en bailar fue Marie mientras Sam estaba apartado esperando el momento, ella se movía con gracia por el centro de la pista, era genial verla bailar, justo cuando acababa de dar una vuelta Sam la cogió entre sus brazos y ahí comenzaron a bailar juntos, ¿Había dicho que era genial verla bailar a ella? Rectifico, era genial verles bailar a los dos juntos, tenían una sincronización alucinante y se movían como si fuera uno solo, hicieron un movimiento más y la música término, quedando ambos uno muy cerca del otro, Sam le sonrió y le dio un pequeño beso en la mejilla mientras ella se ponía roja.

-Muy bien chicos-, dijo el profesor, -eso ha sido maravilloso, os compenetráis perfectamente, gracias-, y tras eso todo les aplaudimos.
-Umm haber los siguientes-, dijo repasándonos con la mirada, -Mackenna, Mitchell, -nos señalo, -por favor, sorprendernos-.

Le dedique una sonrisa a Luke mientras nos colocábamos, la música empezó a sonar y comencé a moverme por la pista olvidándome de todo, solo concentrándome en la música, sentí las manos de Luke en mi cintura y ahí comenzamos a bailar juntos, me encantaba bailar con él, me sentía muy a gusto y la verdad es que nos compenetrábamos bastante bien, una vuelta más y nos quedamos muy cerca mientras yo miraba a sus ojos azules y él me sonreía, un pequeño beso en los labios y sentimos los aplausos del resto de compañeros.

-Genial chicos-, nos dijo el profesor mientras se reía, -se nota que estáis muy compenetrados y se os ve a gusto juntos-, me puse roja mientras Luke me pasaba un brazo por los hombros.

Llevábamos un mes y algo mas saliendo y aun me costaba no ponerme roja cada vez que el me miraba.
Tras eso la campana sonó dando por finalizada la clase, recogimos nuestras cosas y salimos para dirigirnos al jardín, teníamos hora libre y siempre nos gustaba salir fuera, estábamos en pleno diciembre y ya empezaban a caer los primeros copos de nieve, pero aun se podía estar fuera.

Estaba sentada en las piernas de Luke cuando vimos a Sam venir en nuestra dirección, se acerco a Marie y le tendió una mano para que ella se levantara y tras hacerlo él la acerco y acariciando una de sus mejillas la beso, yo me quede alucinada con lo que estaba viendo, mire a Luke el cual se reía y me susurraba un “Estaba claro”, se separaron y él le hablo.

-Me gustas mucho Marie, ¿Quieres ser mi novia? Le pregunto mirándola a los ojos, Marie le hizo un gesto dándole a entender que le diera un minuto, se giro y nos miro alzando una ceja, Luke levanto los pulgares mientras sonreía y yo le giñe un ojo, volvió a girarse hacia él.
-Claro que quiero Sam-, y tras eso se dieron un pequeño beso que fue interrumpido por unos gritos.
-Lo siento tengo que irme, me esperan para un partido, ¿Nos vemos luego? Marie asintió y tras otro beso el salió disparado hacia donde estaban sus amigos.

Mi amiga se giro lentamente hacia nosotros, estaba casi segura de que quería gritar pero me equivoque, cerró los ojos dando varias respiraciones para calmarse, luego abrió los ojos y me miro directamente a mí.

-¿Recuerdas que te dije que esperaba enamorarme de un Italiano? Yo asentí sin entender muy bien a donde quería llegar, -pues. . . a la mierda los Italianos, ¡Estoy saliendo con Sam! Y tras eso estallamos en carcajadas, Marie era así, alocada y divertida y estaba segura de que sería más que feliz con su chico británico, porque si, Sam era británico.

[. . .]

Enero, estaba muerta de los nervios, hoy era el primer estreno que la escuela ofrecía y tenía miedo de cagarla, había ensayado durante días enteros, horas despierta memorizando cada paso, mis padres me había llamado y me habían dicho que no podía venir ya que no les daban días libres en el trabajo, maldije a sus jefes cientos de veces, pero mi padre me había prometido que estaría en primera fila en el estreno de primavera, el que sí que venía era Leem, estaba ansiosa por verle, habíamos hablado un par de veces por teléfono y en una de ellas me dijo que tenía una sorpresa para mí, otra cosa más para estar ansiosa.

-Es la hora-, dijo Marie mirando el reloj, le di un sentimiento de cabeza y juntas nos dirigimos hacia el auditorio, pasamos entre la gente para llegar a bastidores cuando un chico me paro.
-Sarah Mackenna ¿No? Pregunto mirándome, yo asentí, -un chico te busca, está allí-, dijo señalando unos metros detrás de mí, mire en la dirección que me indicaba y mis ojos se abrieron de par en par.
-Marie ahora vuelvo-, le grite a mi amiga para salir disparada en esa dirección, -¡Leem! Grite con todas mis fuerzas, el se giro y no dudo en abrir sus brazos para atraparme entre ellos.
-Mi pequeña-, dijo después de soltarme, -estas preciosa Sarah, mírate, toda una bailarina profesional-.
-Aun me queda para ser profesional-, conteste dándole un golpecito en el brazo, -que ganas tenia de verte Leem, estas guapísimo-, el me dedico una sonrisa, -oye ¿Qué era eso que querías decirme?
-Oh si, espera-, se giro y le hizo señas a alguien que estaba entre la gente, pude ver a una chica alta con el pelo rubio oscuro acercarse con él, -pequeña ella es Jane, mi novia-, dijo presentándomela.
-¿Tu novia? Pregunte mirándole, el me asintió, -¿hace cuanto que estáis juntos?
-Hace un par de meses-, me contesto ella, abrí los ojos como había hecho antes.
-¡Liam! Grite pegándole de nuevo en el brazo, -porque no me lo dijiste antes,- vi como la chica se reía al igual que mi hermano, -encantada de conocerte Jane-, me acerque a ella y le di dos besos que ella me correspondió.
-Igualmente cielo-, en ese momento escuche por megafonía que teníamos que ir a prepararnos, -mucha suerte Sarah-, me dijo ella.
-Gracias, me tengo que ir, luego os veo-, me despedí con la mano y corrí hasta bastidores donde una Marie bastante nerviosa me esperaba.

. . .

-¡Has estado increíble!, me decía mi hermano mientras me abrazaba.
-Bailas de maravilla Sarah, de verdad, me ha encantado verte-, me dijo Jane dándome un abrazo después.
-Gracias, estaba muy nerviosa pero me alegro de que haya salido bien-, sonreí, en ese momento sentí un golpecito en mi hombro, me gire e Isabella estaba frente a mí.
-Sarah, hay un chico que te busca, esta fuera, en el hall-, me dijo y con una sonrisa se fue.
-Qué raro, ahora vuelvo-, le dije a mi hermano y a Jane, ellos me asintieron y Salí del auditorio.

Miraba por todas partes intentado averiguar quién era ese chico que me estaba buscando, veía a un montón de alumnos entrar y salir y varios familiares, justo en ese momento alguien toco mi hombro pronunciando mi nombre.
Mi respiración se estanco en ese momento, esa voz, tenía que ser una broma, me gire lentamente para comprobar que fuera una broma pero no lo fue, el estaba ahí, delante de mí con una sonrisa.

-John. . . dije con un hilo de voz, hacia 5 meses que no le veía.
-Hola Sarah-, dijo dando dos pasos hacia mí y abrazándome, pero rápidamente me separe.
-¿Qué haces aquí? Pregunte manteniendo un poco de distancia entre nosotros.
-He venido a verte, por cierto has estado increíble allí arriba-, dijo mientras me sonreía, -Sarah, he venido porque quiero recuperarte, quiero que me dejes que te explique. . . le corte.
-No quiero que me expliques nada, te lo deje muy claro, -iba a seguir hablando cuando escuche mi nombre, me gire y vi a Luke venir a mi encuentro.
-Te estaba buscando por todas partes-, dijo dándome un pequeño abrazo, -oh, hola-, le dijo a John.
-¿Y tú eres? Pregunto John mirándole de arriba abajo, el iba a contestar pero yo me adelante.
-Es Luke, mi novio, Luke el es John mi. . . bueno un amigo lejano-, me fije como John abría los ojos ante lo que acababa de decirle.
-Y bueno Luke que querías-, dije mirándole.
-Ah sí, la directora quiere vernos para felicitarnos-, le dije que me diera dos minutos y que ahora mismo me reunía con ellos, el me sonrió y tras un pequeño beso en los labios se fue.
-¿Tu novio? Pregunto incrédulo, -¿En serio Sarah?
-Si John, mi novio, y si no tienes nada más que decir ya puedes irte-, le conteste algo brusca.
-Sarah por favor, te echo de menos, te necesito, estoy demasiado perdido sin ti-, se acerco un poco y volví a retroceder, -pequeña te quiero. . . volví a cortarle.
-Lo siento pero lo nuestro se acabo y hace mucho, ahora estoy feliz con Luke-, le mire a los ojos y vi que los tenia ligeramente humedecidos, -adiós John-, y tras decirle eso me di media vuelta y volví al auditorio donde mis compañeros me esperaban.

Entre buscando con la mirada a mis amigos, les vi al fondo con la directora y me acerque donde una Marie me pregunto que si estaba bien, le conteste que después le contaría, la directora nos felicito por nuestro gran trabajo y nos dijo que esperaba lo mismo en el estreno de primavera, tras eso se fue a hablar con algunos padres, lo que me recordó a mi hermano.
Me gire y le vi abrazado a Jane, hacían muy buena pareja y me alegraba saber que él no estaba solo allí en Dublín, me acerque con mis amigos para presentárselos y por supuesto presentarle a Luke, ambos se dieron un apretón de manos y Luke se fue con los demás, le dije a mi hermano que John había estado aquí, claro que el me dijo que no sabía nada.
Después de hablar un rato mas era la hora de despedirse, me despedí de Jane quedando en que vendrían en primavera y tras decirle que cuidara de mi hermano nos dimos un abrazo y dos besos, me había caído genial esa chica, mi hermano me dio un gran abrazo y tras muchos besos y alguna lagrimita los vi caminar hacia la salida.

-¿Todo bien? Sentí las manos de Luke en mi cintura, me gire a él y pase mis manos por su cuello.
-Todo perfecto, gracias por aparecer Luke-, y le di un pequeño beso en los labios.
-Gracias a ti Sarah-, nos cogimos de la mano y volvimos con los demás que ya estaban divirtiéndose en la pequeña fiesta que teníamos después del estreno.


[Una visita inesperada, sorpresas gratas y otras no tantas, una nueva vida que la rodea, ella está feliz, por ahora, como se suele decir, “El pasado siempre vuelve” pero, ¿Sera para bien? O ¿Sera para mal?. . .]


 Luke Mitchell, británico, 19 años, rubio de ojos azules, coincide en la misma escuela de baile que Sarah, son amigos pero llegan a más. Cariñoso, dulce, simpático, nunca te pone mala cara, siempre te regala una sonrisa, y cuando necesites algo estará ahí sin dudarlo.

Os dejo también la canción que sale en el Cap por si queréis escucharla, a mi personalmente me parece preciosa y me encanta :)