Pues aquí estoy otra semana más con un nuevo capitulo, y ya que estamos hago un anuncio:
Estoy escribiendo los últimos capítulos de la novela, si, esta nove llega a su fin, quedan un par de capítulos y se terminara, pero no os preocupéis, porque estoy preparando otra ;)
Gracias a todos mis lectores, de verdad sois de lo mejor, espero que cuando suba la nueva todos esteis ahí, y por si me preguntáis, si, sera sobre los twins :)
No me entretengo mas, os dejo disfrutar de un nuevo capitulo, espero que os guste y ya sabéis dejarme muchos comentarios!
Un besito mis cuquimonerias, os amo!!! MIRY*
NARRA SARAH
Estaba en casa de Mel
como casi todos los días desde que ella y Edward habían roto, me pasaba las
tardes con ella para distraerla, sus padres estaban preocupados y su madre me había
llamado esta vez para que fuera, Mel no les había dicho nada de Eric, solo les había
contado que ella y Edward habían tenido unas diferencias, yo no estaba de
acuerdo en que les mintiera pero era mi amiga e iba a apoyarla así que mentí
por ella.
Nos encontrábamos en
su habitación, había llevado helado y estábamos las dos tumbadas en el suelo
rodeadas de varios cojines y escuchando música, sus padres estaban trabajando así
que no teníamos que preocuparnos del volumen, en medio de una de nuestras
charlas me sonó el teléfono, me levante a cogerlo y el nombre de John brillaba
en la pantalla, sonreí y haciéndole un gesto a Mel Salí de la habitación para
hablar.
LLAMADA
-Hola ojos verdes,
conteste haciendo que el soltara una risa al otro lado del teléfono.
-Hola pequeña,
susurro haciendo que me sonrojara, -me encanta que me llames así ¿lo sabías?
-Si, por eso lo hago,
dije y reí.
-Bueno que me desvió
del tema, ¿Estás con Mel no? Pregunto.
-Si claro, estoy en
su casa, porque ¿ha pasado algo? Dije preocupada.
-No no, haber te
cuento, Edward está fatal y le he dicho que le llevaría a ver a Mel, no sé, que
hablen, quizá pueden arreglarlo, dijo rápido.
-Pues si tienes razón,
pero queda lo más difícil, convencer a Mel de que hable con él, y no será fácil,
dije y solté un suspiro.
-Si pero seguro que
mi chica logra convencerla ¿verdad? Añadió con una risa, me mordí el labio y sonreí
a pesar de que él no podía verme.
-Hare todo lo
posible, te lo prometo, conteste y solté una pequeña risa.
-Está bien, bueno te
dejo que viene Edward, en un rato estamos ahí.
-De acuerdo, iba a
colgar cuando su voz me llamo, -¿Si? Pregunte con voz inocente.
-Te quiero pequeña, sonreí
y me mordí el labio.
-Yo también, suspire,
-ojos verdes y tras escuchar una pequeña risa colgamos.
FIN LLAMADA
Me quede un rato
apoyada en la puerta de la habitación de Mel con el móvil en las manos y mordiéndome el labio, le quería tanto, John
era todo lo que una vez soñé, estaba feliz con él, y cada día lo nuestro iba a
mejor. Suspire y abrí la puerta entrando y encontrándome a una Mel tirada en el
suelo boca arriba mientras comía helado y miraba al techo tarareando la canción
que ahora sonaba.
-¿Pero qué haces?
Dije sin poder evitar reírme por su postura, giro la cabeza hacia mí y me
dedico una sonrisa.
-¿Crees que si como
el helado así, se me congelara el cerebro? Dijo mirando hacia el techo y llevándose
a la boca otra cucharada de helado.
-¿Qué? Pregunte
totalmente confusa, y entonces ella estallo en una carcajada.
-Nada déjalo, creo
que el helado me está afectando, lo aparto hacia un lado, -¿Era John? Pregunto.
-Si, me quede callada
pensando en cómo decírselo, -esto. . . Mel, tengo que hablar contigo, dije sentándome
enfrente de ella.
-¡Oh no!, dijo
abriendo los ojos, -si es de Edward por favor no, Sarah de verdad no quiero
hablar de él.
-Lo siento pero me
vas a escuchar, eres mi amiga pero también lo es él y me mata ver como os hacéis
daño por culpa de un imbécil, la agarre de las manos para que no se levantara.
-Sarah sabes que esto
me hace daño, dijo agachando la cabeza, alce una de mis manos y se la levante.
-¿Le quieres?
Pregunte mirándola a los ojos.
-Si pe. . . la corte.
-De nuevo, ¿le
quieres?, me miro y asintió.
-El te quiere, que
digo te quiere, te ama, te adora Mel y lo está pasando mal, ¿entiendes eso no? Volvió
a asentir, -tu no lo estas pasando mejor lo sé, os queréis, ¿en serio vas a
dejar que un imbécil destroce lo que tenéis? ¿Vas a dejar que Eric gane otra
vez o vas a luchar y demostrarle que no puede con vosotros? Se quedo callada
mirando hacia el suelo y después de unos segundos suspiro.
-¡Mierda! musito y la
vi levantarse para después mirarme, -¿Cómo lo haces? Pregunto cruzándose de
brazos.
-¿Como hago que Mel?
No entendía nada.
-En serio, ¿Cómo lo
haces? ¿Cómo consigues siempre hacerme entrar en razón?
-¿Lo he hecho? Dije
levantando una ceja, ella asintió y esbozo una pequeña sonrisa.
El resto del día lo
pasamos en su cuarto, viendo pelis, comiendo mas helado y riéndonos, yo por mi
parte hacia cualquier cosa con tal de que mi amiga no llorara de nuevo, lo que
no pude evitar cuando sonó el timbre, me asome a la ventana de su cuarto y
efectivamente el coche de John estaba aparcado abajo, antes de bajar a abrir
abrace a Mel y le dije que estuviera tranquila, Salí de su cuarto y baje las
escaleras, suspire antes de abrir, cogí el pomo y abrí la puerta, John me
dedico una sonrisa y yo le di un pequeño beso en los labios, le dije que había
podido convencer a Mel para que hablase con Edward, el asintió y se fue a
buscar a su hermano que aun esperaba en el coche, cuando vi que Ed entraba por
la puerta no lo dude y me tire a sus brazos, le abrace con todas las fuerzas
que tenia y le dije que él podía, nos miro una última vez y se fue escaleras
arriba.
John y yo nos
quedamos en el salón hablando, sobre todo hablando de Edward y Mel, en si lo arreglarían
o seguiríamos viéndonos por separado para que ellos no coincidieran y pasara
como la última vez.
Después de pasada
media hora empecé a ponerme nerviosa, no había señal de los chicos, tampoco
había escuchado gritos así que eso me indicaba que la cosa iba por buen camino,
cansada de esperar en la incertidumbre me levante y me dirigí hacia las
escaleras seguida de un John bastante más cotilla que yo ya que me agarro y
susurro un “Yo voy delante” a lo que yo le mire levantando una ceja y solo
contesto un “¿Qué? Es mi hermano”, le di un golpe en el brazo y ambos subimos
hacia el cuarto de Mel, nos apoyamos en la puerta para intentar escuchar algo
pero nada, le hice un gesto a John y él me asintió, cogí aire y justo cuando
iba a tocar a la puerta John se me adelanto y golpeo la puerta dos veces
dejándome con la mano en el aire, “Maldito capullo” pensé mientras volvía a
darle otro golpe en el brazo.
Escuchamos un “Pasad”
y abrimos la puerta asomando las cabezas, lo que vimos nos hizo sonreír a
ambos, una vez dentro y viéndolo mejor me quede en shock, me lleve las manos a
la boca y acto seguido me fundí en un abrazo con mi mejor amiga mientras John y
su hermano se abrazaban, le hice un gesto a Mel y ambas nos unimos a ese
abrazo, un abrazo los cuatro juntos, los cuatro amigos, eso era lo que
necesitaba para alejar de mi cabeza la llamada que había mantenido con mi
madre.
Tras ese momento
“emotivo” por así decirlo John propuso que nos fuéramos a cenar todos juntos,
aceptamos sin pensárnoslo y mientras Mel se cambiaba los chicos y yo bajamos al
salón a esperarla, no tardo más de 20 minutos así que enseguida salimos y nos
subimos al coche, John arranco y como siempre volvimos a pelearnos por la
radio, no sé ni para que lo intentaba si al final siempre acababa ganando yo.
Estábamos ya en
camino hacia no sé donde la verdad, porque por mas que le preguntaba a mi novio
no me contestaba y me decía que no fuera impaciente, resoplé y me acomode en el asiento echando la cabeza
hacia atrás pensando en todo lo que había hablado con mi madre, en su reacción
y en la reacción de mi hermano, nunca lo había visto tan enfadado y aun faltaba
la peor parte, mi padre, si mi madre había reaccionado así con la noticia, la reacción
de mi padre sería peor sin duda, Leem me dijo que no me preocupara pero lo que
menos quería era que mi hermano se enfrentara con nuestros padres.
Seguía dándole
vueltas a todo cuando sentí mi móvil vibrar en el bolsillo del pantalón, lo
saque y vi que era un mensaje de mi hermano, suspire y lo abrí:
“Peque no quiero que te asustes pero papa ha llamado, mama le ha dado
la noticia y la verdad es que no estaba muy contento, quiere hablar contigo
¿Dónde estás?”
Leí el mensaje
cientos de veces, asustada no era la palabra, estaba preocupada, aterrorizada
mas bien, viendo todas la veces que habíamos discutido sobre venir este verano,
esto iba a ser incluso peor, estaba segura de que ninguno iba a dar el brazo a
torcer y lo peor es que Leem se metería y pasaría lo que no quería, una bronca
entre ellos.
Estaba tan absorta en
mis pensamientos que no me di cuenta de que John había parado en la gasolinera,
Edward y Mel se bajaron a comprar algo, yo me quede en el coche y decidí llamar
a mi hermano.
LLAMADA
-Sarah ¿Dónde estás?
¿Recibiste mi mensaje? Dijo mi hermano nada más descolgar.
-Si lo he recibido,
Leem estoy con los chicos, vamos a cenar por ahí.
-Está bien, suspiro,
-y cielo no te preocupes por papa ¿De acuerdo?, mañana le llamamos y hablamos
con él, sabes que cuentas conmigo.
-Lo sé y te lo
agradezco, eres el mejor, conteste y suspire.
-Bueno no te
entretengo mas, disfruta con los chicos, un beso mi niña, te quiero.
-Yo también te
quiero, y tras eso colgamos.
FIN LLAMADA
Tras colgar guarde el
móvil en el bolsillo de nuevo, mire por la ventanilla y vi a Edward y a Mel
venir hacia el coche mientras se reían, no pude evitar sonreír ante eso, hacia
una pareja perfecta, se subieron en el coche y segundos más tarde lo hizo John,
se abrocho el cinturón y me dedico una mirada susurrándome un “¿Todo bien?”
asentí y le mostré una sonrisa, arranco y volvimos a la carretera, después de
varios minutos le pregunte si faltaba mucho, el se limito a reírse mientras
negaba con la cabeza y me contesto con un “Impaciente”, le dije que no era
impaciente que simplemente me interesaba saber si faltaba mucho, me miro por un
segundo, apoyo su mano en mi pierna y me susurro un “Estamos llegando”, sonreí
y estirándome un poco, lo que me permitía el cinturón le di un pequeño beso en
la mejilla.
No pasaron más de 20
minutos cuando John anuncio que habíamos llegado, Mel despertaba a Edward que
se había quedado dormido sobre sus piernas, yo solo me limitaba a reír ante la
imagen, ella diciéndole que se despertara y el contestando “5 minutos mas
porfi”, eso hizo que todos nos riéramos, al final logro despertarle y tras
conseguir que saliera del coche nos pusimos rumbo a donde íbamos a cenar.
No lo podía creer
cuando lo vi, estábamos en la playa y había un pequeño restaurante con vistas
al mar, era precioso, sonreí cerrando los ojos y aspirando el olor a mar,
siempre me había encantado, sentí unos brazos rodear mi cintura, puse mis manos
sobre las suyas y el apoyo su barbilla en mi hombro, no decíamos nada pero
realmente no hacía falta, era como si solo estuviéramos el y yo rodeados de
silencio escuchando las olas romper en el acantilado, justo en ese momento el
rompió esa magia que nos rodeaba.
-Te quiero Sarah. . .
susurro en mi oído, lo que izo que me estremeciera.
Me gire a él y rodee su cuello con mis brazos,
el junto su frente con la mía quedando a escasos centímetros de mis labios,
cerré los ojos y los abrí para encontrarme con esas orbes verdes que me tenían
enamorada, me acerque un poco mas y le susurre un “Te amo John” para después
juntar nuestros labios en un beso suave al principio para después dejar que
nuestras lenguas se entrelazaran entre ellas perdiéndome en un mar de
sensaciones, como siempre que él me besaba, porque solo el sabia besarme de esa
forma que hacía que quisiera mas.
Tras separarnos y
sonreírnos escuchamos como Edward y Mel nos llamaban para entrar ya en el
restaurante, John entrelazó nuestras manos y caminamos hasta donde estaban los
chicos para entrar juntos y disfrutar de una cena perfecta entre amigos.
[Y así, entre amigos
es como ellos comparten las cosas, la pareja unida de nuevo y más aventuras por
las que pasar, pero quizás ahora lleguen los problemas y especialmente para
Sarah. . .]