1- Me mudo a casa de mi Padre durante 3 meses, el Lunes empiezo mis prácticas.
2-Allí de momento no tengo internet por lo que no se cuando podre volver a subir....
3-Deciros que gracias a todos, que os echare de menos, que intentare estar por twitter el mayor tiempo posible y que espero que no os olvidéis de la nove hasta que pueda volver a actualizar...
Por favor comentadme mucho ya que sera el ultimo Capitulo hasta dentro de algún tiempecillo, espero que os guste y de verdad espero poder subiros pronto otro!
Nada mas disfrutad del capitulo que os lo dedico a todos mis lectores que sois lo mejor ;)
Os quiero mis pequeños y adorables duendecillos <333 *MIRY* :")
NARRA SARAH
Comencé a abrir los
ojos lentamente, había pasado una mala noche, me senté en la cama mientras
bostezaba, me gire para mirar la hora en mi móvil, las 8:30 de la mañana, cada día
me levantaba más temprano, sentí a mi hermano trastear en el piso de abajo, me
levante mientras me recogía el pelo, hoy hacia mas frio de lo normal, salí de
la habitación y entre en el cuarto de mi hermano, abrí el armario y saque una
sudadera, baje las escaleras mientras me la ponía y tras otro bostezo entre en
la cocina donde mi hermano terminaba su café.
-Buenos días, dije y
otro bostezo salió de mis labios.
-Buenos días cielo,
dijo dándome un beso en la cabeza, ¿Qué haces levantada tan temprano?
-He pasado una mala
noche, dije acercándome a la nevera y sacando la leche.
-Vaya, bueno pequeña
yo tengo que irme que llego tarde, dijo poniéndose la americana, -nos vemos
para la cena, me dio un beso en la mejilla y un abrazo y salió por la puerta.
Tras despedirme de mi
hermano me prepare mi bol de leche con cereales y me fui al salón, me senté en
el sofá y encendí la televisión, estaban dando el tiempo, y por lo visto
bastante malo, para hoy habían dado tormenta, “Odio las tormentas” dije para mí
misma, cambie el canal para no pensar en la “Horrible noche” que me esperaba
hoy, encontré dibujos animados y los deje mientras desayunaba.
Llevaba ya un rato
viendo la tele cuando empecé a tener bastante frio, me levante y me asome a la
puerta del jardín, chille del frio, cerré la puerta y mientras me frotaba los
brazos cogí una manta y me tumbe en el sofá para seguir haciendo el vago,
estaba haciendo zapping y a la vez quedándome dormida, así que decidí dormir un
ratito, deje la tele en un volumen muy bajito para no sentir tanto silencio y
me acurruque debajo de la manta cerrando los ojos.
Un escalofrió me
recorrió el cuerpo de arriba abajo, abrí los ojos y gire la cabeza para mirar
la hora, las 11:30 de la mañana, si que había dormido pero la verdad es que
esas horas de sueño me habían sentado genial, me senté en el sofá y empecé a
buscar el mando para subirle el volumen a la tele, “Maldito mando, ¿Dónde te
metes?” al final acabe desarmando el sofá entero para buscarlo hasta que me di
cuenta de que estaba en el suelo, volví a colocar todos los cojines y me agache
a por el mando, le lance una mirada asesina y ahora si subí el volumen de la
televisión, pase canales y me fije que estaban dando una película de dos
adolescentes, ella se quedaba embarazada y no quería al niño, y su novio pedía
la custodia para quedarse con él, no pude evitar acordarme de la pregunta de mi
hermano y su cara de horror y me eche a reír, “Ay Leem eres de lo que no hay”.
El móvil comenzó a
sonar en el piso de arriba, me levante corriendo y subí las escaleras de dos en
dos, entre a mí cuarto derrapando y conseguí cogerlo, un mensaje de Mel:
“La hostia que frio, tía me rayo estando en casa, me abrigo y voy hasta
ahí ¿vale? Y no contestes diciendo que no que ya estoy de camino, ábreme porfi L, te quiero –Mel”
No pude evitar soltar
una carcajada imaginándomela, pero para hacer la gracia decidí contestarle: “No te abro lo siento” y le di a enviar,
cogí el cargador para ponerlo a cargar y baje al salón de nuevo, cuando estaba
terminando de enchufarlo sonó el timbre, me reí por lo bajo y fui hacia a la
puerta, contuve la carcajada que quería soltar y antes de abrir pregunte.
-¿Quién es? Dije lo
más seria que pude.
-Sarah soy Mel, abre
que me muero de frio.
-Ya te he dicho que
no te abría, conteste mirando por la mirilla.
-Tía no me jodas, que
me estoy helando y no quiero morir sin haber probado a Edward.
-¡¡¡¿Qué!!!??? Grite
mientras abría la puerta y la hacía pasar.
- Joder es que si no,
no me abrías, y tras esto se echo a reír a carcajada limpia.
-Eres idiota, dije
dándole en el brazo y yendo hacia el salón.
-Oye, ¿Qué tal estas?
Me pregunto mientras nos sentábamos en el sofá.
-Bien, he pasado una
mala noche pero bien, conteste agarrando mis rodillas.
-Y sobre. . . ya
sabes EL, dijo pidiéndome disculpas con la mirada.
-Por su culpa es que
apenas he dormido, dije levantándome y dirigiéndome a la cocina.
-Creo que me he
perdido, ¿hablasteis anoche? Dijo sentándose en una silla.
-Hablar lo que es
hablar no, pero se ha paseado por mi cabeza toda la santa noche, dije rodando
los ojos, a lo que Mel no pudo evitar reírse.
Mientras hablábamos
de todo lo que había sucedido ayer estuve preparando dos chocolates calientes,
es raro que en pleno verano tomes chocolate caliente pero en un día como hoy se
agradecía, tras terminar de prepararlos le di uno a Mel y me senté enfrente de
ella, le pedí que dejáramos el tema de John a un lado por un rato y ella acepto
cambiando de tema y contándome cosas de ella y Edward, me decía que estaban
genial que a pesar de llevar poco tiempo juntos el la hacía feliz, me alegraba
tanto por ella y por supuesto por Edward, no había más que mirarle la cara
cuando estaba con ella, se notaba a leguas que estaba enamorado.
Después de estar
hablando un buen rato y compartir alguna risa, le dije que se quedara a comer y
que pasáramos el día juntas, ella acepto encantada ya que hoy no había quedado
con Edward, nos pusimos a hacer la comida entre las dos, optamos por hacer
pasta, a las dos nos encantaba y además tenía todos los ingredientes, en medio
de nuestra obra culinaria ella corrió al salón y encendió la radio, cuando volvió
a mi altura solo dijo “Una buena comida se hace acompañada de buena música” reí
ante su comentario pero me parecía perfecto, me conto que eso siempre se lo decía
su abuela cuando cocinaban postres juntas, vi que se le iluminaba la cara
hablando de ella y decidí preguntarle, me dijo que estaban muy unidas pero que
lamentablemente ella había muerto hace 3 años, le conteste que lo sentía y ella
me dijo que no pasaba nada que siempre la llevaba con ella a donde quiera que
fuera, me enseño un tatuaje que tenía en el nuca con su nombre, “Marie”, le
pregunte que porque esa zona y me dijo que sus padres no sabían nada, reí ante
eso y sin más seguimos cocinando mientras escuchábamos música.
Acabamos de hacer la
comida y entre las dos pusimos la mesa, nos sentamos a comer aun con la música
puesta, de vez en cuando cantábamos sin más o nos reíamos, normalmente en esta época
del año de postre te tomarías un helado pero con el frio que hacia hoy optamos
por un poco de bizcocho que Leem había comprado.
-Tía que no, que no
me des mas bizcocho que me voy a poner enorme, dijo Mel acabándose su tercer
trozo.
-Eres una exagerada,
dije yo cortando mi cuarto trozo, -aunque algo de razón tienes, venga ya, lo
guardo que si no no podre resistirme, ella asintió y guarde el bizcocho en la
nevera de nuevo, cerré la nevera y mire el reloj de la cocina, marcaban las
16:00 de la tarde.
-Menudo día de
mierda, dijo Mel mirando por la ventana, había empezado a llover con fuerza y
ya se podían escuchar los primeros truenos.
-Ya te digo, así no
hay quien salga de casa, un relámpago alumbro toda la calle y yo pegue un salto
en el sitio.
-¿Estás bien?,
pregunto Mel echando las cortinas, yo simplemente le asentí, aunque por dentro
estaba de los nervios.
-No me gustan las
tormentas, dije sentándome en el sofá, -desde pequeña las he odiado, siento que
el cielo va a caer sobre mí, ella se sentó a mi lado frotándome el brazo con su
mano.
-Tranquila, seguro
que es una tormenta de nada y enseguida se pasa, dijo dedicándome una sonrisa,
yo simplemente asentí no muy convencida.
Seguíamos hablando en
el sofá tranquilamente, las horas pasaban y decidimos jugar a algo ya que en la
tele no echaban nada, estábamos jugando a las cartas mientras de fondo se
escuchaba la música, en medio de nuestra partida me levante y prepare café y
unas tostadas para merendar algo, estaba sacando las tostadas y sirviendo el
café cuando un trueno ensordecedor estallo en el cielo de Dublín, salte en el
sitio y derrame todo el café por la encimera.
Mel enseguida se
levanto para ayudarme, limpiamos entre las dos ese pequeño desastre y nos
sentamos de nuevo, ella me decía que estuviera tranquila, yo simplemente movía
la cuchara a la vez que todo mi cuerpo temblaba, detrás de ese trueno vinieron
muchos más, yo cada vez estaba más nerviosa y mi amiga podía notarlo.
El resto de la tarde
Mel se la paso intentando distraerme, cosa que funcionaba a ratos cuando esos
malditos truenos parecían cesar, estábamos en medio de otra partida cuando el móvil
de mi amiga empezó a sonar, una sonrisa cruzo su rostro y entonces no hizo
falta preguntar, estaban hablando mientras yo me comía mi tostada cuando la vi
tapar el auricular y preguntarme que si podía venir Edward un rato, le asentí y
al poco colgó.
-Gracias por dejar
que venga, me dijo ella comiéndose una tostada.
-No tienes que dármelas,
como para decirle que no si le adoro, conteste sonriente.
A los pocos minutos
escuchamos el timbre, me levante y fui a abrir, un Edward envuelto en una
gabardina con las manos en los bolsillos me miraba sonriente, le hice pasar y cerré
la puerta, se quito el abrigo dejándolo encima del sofá y me abrazo dándome dos
besos, su chica le agarro desde atrás y tras decirse lo mucho que se querían
compartieron un tierno beso.
-Ejem, ejem, chicos
no es por nada pero sigo aquí, dije con los brazos cruzados y una media
sonrisa.
Después de reírnos un
rato Edward se apunto a la partida de cartas, en ningún momento sacaron el tema
de John y la verdad que se lo agradecí, mi móvil sonó y fui a cogerlo, el
nombre de mi hermano aparecía en la pantalla, conteste y estuvimos un rato
hablando, sentí que con cada palabra que me decía me iba a dar algo, me dijo
que había habido un problema y tenía que viajar esta misma noche, sentí que el
mundo se me venía encima, “Justo esta noche” pensé, conteste como pude y tras
colgar volví con mis amigos.
-Sarah ¿estás bien?
Pregunto Edward cogiéndome la mano mientras me sentaba.
-Leem tiene que
viajar esta noche por un problema en la oficina, dije como pude ya que estaba
totalmente en shock.
-Bueno cielo no te
preocupes que si quieres yo me quedo contigo ¿sí? Dijo Mel abrazándome, se lo agradecí
y le conté a Edward que pasaba ya que nos miraba sin entender nada.
Le dije a Edward que
si quería quedarse a cenar y el acepto sin problema, entre los tres preparamos
unas pizzas y nos sentamos a cenar, todo iba bien hasta que algo hizo que me
pusiera pálida y mi respiración empezara a entrecortarse, un trueno incluso más
ensordecedor que el antes volvió a estallar acompañado de varios rayos, Mel
enseguida me abrazo, Edward fue a asomarse a la ventana y de repente otro
trueno estallo haciendo que se fuera la luz, un rayo había caído en los cables
eléctricos, pegue un grito y escondí mi cara en el pecho de mi amiga que me
susurraba que estuviera tranquila, Edward se encargaba de iluminarnos con su
móvil pero de nada valía, empecé a temblar mas y mi me costaba respirar, entre
los dos me sentaron en el sofá, estaba teniendo un ataque de pánico.
[Os echare de menos, acordaros de mi y no os olvidéis de "Todo Lo Que Necesito Es Tu Mirada" Un besito vuestra escritora ;) ]