viernes, 28 de septiembre de 2012

Capitulo 22

Hola, me paso rápido, solo deciros un par de cosas:
1- Me mudo a casa de mi Padre durante 3 meses, el Lunes empiezo mis prácticas.
2-Allí de momento no tengo internet por lo que no se cuando podre volver a subir....
3-Deciros que gracias a todos, que os echare de menos, que intentare estar por twitter el mayor tiempo posible y que espero que no os olvidéis de la nove hasta que pueda volver a actualizar...
Por favor comentadme mucho ya que sera el ultimo Capitulo hasta dentro de algún tiempecillo, espero que os guste y de verdad espero poder subiros pronto otro!

Nada mas disfrutad del capitulo que os lo dedico a todos mis lectores que sois lo mejor ;)
Os quiero mis pequeños y adorables duendecillos <333 *MIRY* :")



NARRA SARAH

Comencé a abrir los ojos lentamente, había pasado una mala noche, me senté en la cama mientras bostezaba, me gire para mirar la hora en mi móvil, las 8:30 de la mañana, cada día me levantaba más temprano, sentí a mi hermano trastear en el piso de abajo, me levante mientras me recogía el pelo, hoy hacia mas frio de lo normal, salí de la habitación y entre en el cuarto de mi hermano, abrí el armario y saque una sudadera, baje las escaleras mientras me la ponía y tras otro bostezo entre en la cocina donde mi hermano terminaba su café.

-Buenos días, dije y otro bostezo salió de mis labios.
-Buenos días cielo, dijo dándome un beso en la cabeza, ¿Qué haces levantada tan temprano?
-He pasado una mala noche, dije acercándome a la nevera y sacando la leche.
-Vaya, bueno pequeña yo tengo que irme que llego tarde, dijo poniéndose la americana, -nos vemos para la cena, me dio un beso en la mejilla y un abrazo y salió por la puerta.
Tras despedirme de mi hermano me prepare mi bol de leche con cereales y me fui al salón, me senté en el sofá y encendí la televisión, estaban dando el tiempo, y por lo visto bastante malo, para hoy habían dado tormenta, “Odio las tormentas” dije para mí misma, cambie el canal para no pensar en la “Horrible noche” que me esperaba hoy, encontré dibujos animados y los deje mientras desayunaba.

Llevaba ya un rato viendo la tele cuando empecé a tener bastante frio, me levante y me asome a la puerta del jardín, chille del frio, cerré la puerta y mientras me frotaba los brazos cogí una manta y me tumbe en el sofá para seguir haciendo el vago, estaba haciendo zapping y a la vez quedándome dormida, así que decidí dormir un ratito, deje la tele en un volumen muy bajito para no sentir tanto silencio y me acurruque debajo de la manta cerrando los ojos.
Un escalofrió me recorrió el cuerpo de arriba abajo, abrí los ojos y gire la cabeza para mirar la hora, las 11:30 de la mañana, si que había dormido pero la verdad es que esas horas de sueño me habían sentado genial, me senté en el sofá y empecé a buscar el mando para subirle el volumen a la tele, “Maldito mando, ¿Dónde te metes?” al final acabe desarmando el sofá entero para buscarlo hasta que me di cuenta de que estaba en el suelo, volví a colocar todos los cojines y me agache a por el mando, le lance una mirada asesina y ahora si subí el volumen de la televisión, pase canales y me fije que estaban dando una película de dos adolescentes, ella se quedaba embarazada y no quería al niño, y su novio pedía la custodia para quedarse con él, no pude evitar acordarme de la pregunta de mi hermano y su cara de horror y me eche a reír, “Ay Leem eres de lo que no hay”.
El móvil comenzó a sonar en el piso de arriba, me levante corriendo y subí las escaleras de dos en dos, entre a mí cuarto derrapando y conseguí cogerlo, un mensaje de Mel:

“La hostia que frio, tía me rayo estando en casa, me abrigo y voy hasta ahí ¿vale? Y no contestes diciendo que no que ya estoy de camino, ábreme porfi L, te quiero –Mel”

No pude evitar soltar una carcajada imaginándomela, pero para hacer la gracia decidí contestarle: “No te abro lo siento” y le di a enviar, cogí el cargador para ponerlo a cargar y baje al salón de nuevo, cuando estaba terminando de enchufarlo sonó el timbre, me reí por lo bajo y fui hacia a la puerta, contuve la carcajada que quería soltar y antes de abrir pregunte.

-¿Quién es? Dije lo más seria que pude.
-Sarah soy Mel, abre que me muero de frio.
-Ya te he dicho que no te abría, conteste mirando por la mirilla.
-Tía no me jodas, que me estoy helando y no quiero morir sin haber probado a Edward.
-¡¡¡¿Qué!!!??? Grite mientras abría la puerta y la hacía pasar.
- Joder es que si no, no me abrías, y tras esto se echo a reír a carcajada limpia.
-Eres idiota, dije dándole en el brazo y yendo hacia el salón.
-Oye, ¿Qué tal estas? Me pregunto mientras nos sentábamos en el sofá.
-Bien, he pasado una mala noche pero bien, conteste agarrando mis rodillas.
-Y sobre. . . ya sabes EL, dijo pidiéndome disculpas con la mirada.
-Por su culpa es que apenas he dormido, dije levantándome y dirigiéndome a la cocina.
-Creo que me he perdido, ¿hablasteis anoche? Dijo sentándose en una silla.
-Hablar lo que es hablar no, pero se ha paseado por mi cabeza toda la santa noche, dije rodando los ojos, a lo que Mel no pudo evitar reírse.

Mientras hablábamos de todo lo que había sucedido ayer estuve preparando dos chocolates calientes, es raro que en pleno verano tomes chocolate caliente pero en un día como hoy se agradecía, tras terminar de prepararlos le di uno a Mel y me senté enfrente de ella, le pedí que dejáramos el tema de John a un lado por un rato y ella acepto cambiando de tema y contándome cosas de ella y Edward, me decía que estaban genial que a pesar de llevar poco tiempo juntos el la hacía feliz, me alegraba tanto por ella y por supuesto por Edward, no había más que mirarle la cara cuando estaba con ella, se notaba a leguas que estaba enamorado.
Después de estar hablando un buen rato y compartir alguna risa, le dije que se quedara a comer y que pasáramos el día juntas, ella acepto encantada ya que hoy no había quedado con Edward, nos pusimos a hacer la comida entre las dos, optamos por hacer pasta, a las dos nos encantaba y además tenía todos los ingredientes, en medio de nuestra obra culinaria ella corrió al salón y encendió la radio, cuando volvió a mi altura solo dijo “Una buena comida se hace acompañada de buena música” reí ante su comentario pero me parecía perfecto, me conto que eso siempre se lo decía su abuela cuando cocinaban postres juntas, vi que se le iluminaba la cara hablando de ella y decidí preguntarle, me dijo que estaban muy unidas pero que lamentablemente ella había muerto hace 3 años, le conteste que lo sentía y ella me dijo que no pasaba nada que siempre la llevaba con ella a donde quiera que fuera, me enseño un tatuaje que tenía en el nuca con su nombre, “Marie”, le pregunte que porque esa zona y me dijo que sus padres no sabían nada, reí ante eso y sin más seguimos cocinando mientras escuchábamos música.
Acabamos de hacer la comida y entre las dos pusimos la mesa, nos sentamos a comer aun con la música puesta, de vez en cuando cantábamos sin más o nos reíamos, normalmente en esta época del año de postre te tomarías un helado pero con el frio que hacia hoy optamos por un poco de bizcocho que Leem había comprado.

-Tía que no, que no me des mas bizcocho que me voy a poner enorme, dijo Mel acabándose su tercer trozo.
-Eres una exagerada, dije yo cortando mi cuarto trozo, -aunque algo de razón tienes, venga ya, lo guardo que si no no podre resistirme, ella asintió y guarde el bizcocho en la nevera de nuevo, cerré la nevera y mire el reloj de la cocina, marcaban las 16:00 de la tarde.
-Menudo día de mierda, dijo Mel mirando por la ventana, había empezado a llover con fuerza y ya se podían escuchar los primeros truenos.
-Ya te digo, así no hay quien salga de casa, un relámpago alumbro toda la calle y yo pegue un salto en el sitio.
-¿Estás bien?, pregunto Mel echando las cortinas, yo simplemente le asentí, aunque por dentro estaba de los nervios.
-No me gustan las tormentas, dije sentándome en el sofá, -desde pequeña las he odiado, siento que el cielo va a caer sobre mí, ella se sentó a mi lado frotándome el brazo con su mano.
-Tranquila, seguro que es una tormenta de nada y enseguida se pasa, dijo dedicándome una sonrisa, yo simplemente asentí no muy convencida.
Seguíamos hablando en el sofá tranquilamente, las horas pasaban y decidimos jugar a algo ya que en la tele no echaban nada, estábamos jugando a las cartas mientras de fondo se escuchaba la música, en medio de nuestra partida me levante y prepare café y unas tostadas para merendar algo, estaba sacando las tostadas y sirviendo el café cuando un trueno ensordecedor estallo en el cielo de Dublín, salte en el sitio y derrame todo el café por la encimera.
Mel enseguida se levanto para ayudarme, limpiamos entre las dos ese pequeño desastre y nos sentamos de nuevo, ella me decía que estuviera tranquila, yo simplemente movía la cuchara a la vez que todo mi cuerpo temblaba, detrás de ese trueno vinieron muchos más, yo cada vez estaba más nerviosa y mi amiga podía notarlo.
El resto de la tarde Mel se la paso intentando distraerme, cosa que funcionaba a ratos cuando esos malditos truenos parecían cesar, estábamos en medio de otra partida cuando el móvil de mi amiga empezó a sonar, una sonrisa cruzo su rostro y entonces no hizo falta preguntar, estaban hablando mientras yo me comía mi tostada cuando la vi tapar el auricular y preguntarme que si podía venir Edward un rato, le asentí y al poco colgó.
-Gracias por dejar que venga, me dijo ella comiéndose una tostada.
-No tienes que dármelas, como para decirle que no si le adoro, conteste sonriente.
A los pocos minutos escuchamos el timbre, me levante y fui a abrir, un Edward envuelto en una gabardina con las manos en los bolsillos me miraba sonriente, le hice pasar y cerré la puerta, se quito el abrigo dejándolo encima del sofá y me abrazo dándome dos besos, su chica le agarro desde atrás y tras decirse lo mucho que se querían compartieron un tierno beso.
-Ejem, ejem, chicos no es por nada pero sigo aquí, dije con los brazos cruzados y una media sonrisa.

Después de reírnos un rato Edward se apunto a la partida de cartas, en ningún momento sacaron el tema de John y la verdad que se lo agradecí, mi móvil sonó y fui a cogerlo, el nombre de mi hermano aparecía en la pantalla, conteste y estuvimos un rato hablando, sentí que con cada palabra que me decía me iba a dar algo, me dijo que había habido un problema y tenía que viajar esta misma noche, sentí que el mundo se me venía encima, “Justo esta noche” pensé, conteste como pude y tras colgar volví con mis amigos.
-Sarah ¿estás bien? Pregunto Edward cogiéndome la mano mientras me sentaba.
-Leem tiene que viajar esta noche por un problema en la oficina, dije como pude ya que estaba totalmente en shock.
-Bueno cielo no te preocupes que si quieres yo me quedo contigo ¿sí? Dijo Mel abrazándome, se lo agradecí y le conté a Edward que pasaba ya que nos miraba sin entender nada.

Le dije a Edward que si quería quedarse a cenar y el acepto sin problema, entre los tres preparamos unas pizzas y nos sentamos a cenar, todo iba bien hasta que algo hizo que me pusiera pálida y mi respiración empezara a entrecortarse, un trueno incluso más ensordecedor que el antes volvió a estallar acompañado de varios rayos, Mel enseguida me abrazo, Edward fue a asomarse a la ventana y de repente otro trueno estallo haciendo que se fuera la luz, un rayo había caído en los cables eléctricos, pegue un grito y escondí mi cara en el pecho de mi amiga que me susurraba que estuviera tranquila, Edward se encargaba de iluminarnos con su móvil pero de nada valía, empecé a temblar mas y mi me costaba respirar, entre los dos me sentaron en el sofá, estaba teniendo un ataque de pánico.







                                                                                     

[Os echare de menos, acordaros de mi y no os olvidéis de "Todo Lo Que Necesito Es Tu Mirada" Un besito vuestra escritora ;) ]

domingo, 23 de septiembre de 2012

Capitulo 21

Holaaaaaa, he vuelto de nuevo!! Vale lo primero PERDÓN se que dije que lo subiría ayer pero por alguna extraña razón blogger no me dejaba cargarlo, en fin...
Bueno que, Wow capitulo 21 ya jejeje, y muchos mas que estoy escribiendo ;)
Espero que os guste y como siempre dejarme vuestro comentario diciendo que os parece y no se algo que os halla gustado mas ;) Lo dejo a vuestro elección.
Un besito muy grande mis pequeños y adorables duendecillos! <3


NARRA SARAH

No sabía cuánto llevaba ahí sentada mirando por la ventana, pero debía de ser tarde porque unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos.
-Pasa, dije lo bastante alto para que me oyera.
-¿Aun sigues despierta?, pregunto mi hermano acercándose a mí y sentándose a mi lado.
-No tenia sueño, además hay luna llena.
-Siempre te ha gustado mirarla, y me dedico una sonrisa.
-Manía supongo, dije mientras me reía.
Nos quedamos hablando un rato mas, las conversaciones con el eran “normales” por así decirlo, podías hablar con el de cualquier cosa, eso con mis padres no pasaba, quizás esa sea una de las razones por las que él se fue al cumplir los 18, siempre quise saber mas pero lo único que conseguía cuando se lo preguntaba a mis padres era una bronca, ellos decían que el tenia sus razones y ahí se zanjaba el tema.
Le pregunte a mi hermano, por lo menos el me contestaría, solo me dijo que cuando estas harto de hacer siempre lo que te dicen y nunca recibes nada a cambio llega un punto en el que te cansas, digamos que eso fue lo que le paso a él, siempre con horarios y haciendo lo que nuestros padres creían conveniente, se canso y se fue, después de que me lo contara me di cuenta de que yo también estaba llegando a ese punto, me había costando muchísimo convencerles para venir este verano a Dublín, había comentado con ellos lo que quería hacer en un futuro pero como siempre ellos decían que mi futuro era la universidad y no había más que hablar.

-Sarah no dejes que te mangoneen como hicieron conmigo, si quieres bailar, cantar, lo que sea. . . solo hazlo y que ellos no te impidan hacer lo que de verdad te guste ¿Vale?
-No es tan fácil Leem, intento hablar con ellos pero no me escuchan, están convencidos de que iré a la universidad.
-Si no es lo que quieres no lo hagas, y si para eso tengo que enfrentarme a ellos lo haré, dijo mi hermano dándome un abrazo.
-Leem, hay algo que. . . bueno que aun no les he dicho y tengo miedo de su reacción, dije levantándome del alfeizar de la ventana.
-¿No estarás embarazada? Pregunto mi hermano con cara de horror.
-¡¿Eres idiota!?, le mire con la misma cara, -pues claro que no, ni pensarlo a mis años, además para eso hacen falta dos personas, y antes de que preguntes, no, no hay nadie, y le saque la lengua.
Me acerque al armario y busque en la mochila, saque un sobre y se lo di a mi hermano para que lo leyera, me senté en el sofá mientras abrazaba al oso, ¡Maldito oso que me recuerda a él! Pensé para mis adentros. . . por más que miraba a mi hermano mientras leía la carta no descifraba lo que estaba pensando, ya pensaba que le iba a dar algo hasta que dejo la carta a un lado y me miro, en ese momento puedo decir que tuve miedo.
-Es. . . es increíble, dijo con una sonrisa enorme.
-¿Te. . . te parece bien? Pregunte con un tono de ilusión.
-¿Estas de broma? Sarah te han ofrecido una beca para una de las mejores  academias de baile de Italia, se levanto y vino corriendo a abrazarme.
-Tengo miedo de decírselo a mama y papa, dije separándome un poco y mirándole a los ojos.
-No te preocupes, se lo diremos juntos ¿de acuerdo?, cogió la carta para mirar la fecha de inscripción y cuando empezaría, -aun tenemos tiempo, volvió a abrazarme fuertemente.
-Eres el mejor de verdad, te quiero mucho Leem, me dio un beso en la cabeza y me susurro un “yo también te quiero”, nos despedimos porque él trabajaba al día siguiente, me dijo que no me acostara tarde y eso hice, nada más que el salió de la habitación me metí en la cama, me costó dormirme pero al final lo conseguí.

[. . .]

NARRA JOHN

¡Idiota! Si eso es lo que era, un idiota, tendría que haberme ido nada mas recoger la guitarra pero no, tuve que quedarme y que las cosas acabaran como acabaron, no podía más, me subí al coche y salí de allí a toda prisa, ¡Mierda! exclame mientras le daba golpes al volante, notaba como los ojos se me estaban humedeciendo, una primera lagrima salió y pare el coche apagando el motor, eche la cabeza hacia atrás mientras me repetía una y otra vez lo idiota que había sido, ¿Por qué no podía comportarme como antes con ella? Todo me estaba saliendo mal, ¿en qué momento tuve que poner mis ojos en ella? Y para colmo no tenía ni idea de sus sentimientos. . . en ese instante mi móvil comenzó a sonar, mire y el nombre de mi hermano brillaba en la pantalla.

LLAMADA
-¿Qué ha pasado? Dijo nada mas descolgar el teléfono.
-Edward, la he cagado. . . dije tapándome la cara con una mano.
-John ¿Dónde estás? Mel se ha ido corriendo a casa de Sarah, la ha llamado estaba alterada y llorando.
-Es culpa mía. . . y ya no pude reprimir las lágrimas, -todo es culpa mía Edward.
-Escúchame, dime donde estas y voy ahora mismo.
-Vete a casa, estoy cerca, ahora mismo voy yo, dije secándome las lagrimas y volviendo a arrancar el coche.
-Está bien, no tardes y estate tranquilo, te quiero.
-Yo también, y colgué el teléfono.
FIN LLAMADA

Me puse de camino a casa, me notaba nervioso, me temblaban las manos y mis ojos seguían algo húmedos aun a causa de haber llorado, maldita semana estaba teniendo, solo quería cerrar los ojos y que al abrirlos todo estuviera como antes, sin complicaciones de por medio aunque tal vez el complicado estaba siendo yo, estaba sumergido en mis pensamientos cuando me di cuenta de que ya había llegado a casa, apague el motor y me baje del coche.
Entre en casa, mis padres no estaban por lo que por un lado me alivio, sabía que mi hermano ya había llegado y sabia donde estaba sin falta de llamarle, me dirigí al jardín y no me equivoque, ahí estaba sentando en el suelo jugando con Armani, me apoye en el marco de la puerta y suspire, el enseguida me vio, se levanto y vino a abrazarme, era lo que necesitaba en estos momentos, note como las lagrimas se agolpaban en mis ojos de nuevo pero esta vez las reprimí, nos separamos y me dijo que entráramos, asentí y nos dirigimos al salón.
-Bueno cuéntame que ha pasado, dijo mientras se sentaba, yo le imite sentándome enfrente, pase las manos por mi cara y suspire, acto seguido empecé a contarle todo, desde la llamada hasta cuando estuve en su casa.

-¿Me entiendes ahora? Dije echando la cabeza hacia atrás.
-Haber, dijo el levantándose, -Te gusta ¿no? Pregunto levantando una ceja.
-Edward ya te he dicho que si, dije mirándole sin entender a donde quería llegar.
-Pero. . . y se quedo callado mientras se pasaba una mano por el pelo.
-Pero que, dije apoyando los brazos en mis rodillas.
-John tú. . . se puso serio y me miro a los ojos, -tú ¿la quieres? Me quede callado, simplemente mirando a la nada, ¿la quería? ¿Cómo podía saber eso?
-Hagamos algo, dijo mi hermano de repente, -cierra los ojos, le mire mal, -hazme caso, suspire y cerré los ojos, -vale ahora quiero que empieces a decir todo lo que te gusta de ella.
-Pues. . . suspire y empecé, -me gusta que se haya comprado una guitarra solo para que yo le enseñara a tocar, me gusta cuando quedamos y no le digo a donde vamos, me gusta esa reacción, me gusta cuando estamos juntos y ninguno habla, no es un silencio incomodo, me gusta cómo se mueve su pelo cuando camina, me gusto cuidarla cuando estuvo enferma, me gusto bailar con ella como locos en su casa, me gusta la manera en la que sonríe cuando aprende a tocar una canción nueva, me gusta su sonrisa, me gustan sus ojos verdes, me gusta lo divertida que es, me gusto cuando me llamo ojos verdes en la feria, nadie lo había hecho antes, me gusta cuando le digo que esta preciosa y se sonroja. . . me gusta todo de ella, abrí los ojos y mire a mi hermano, me miraba sonriente.
-John, ¿en serio necesitas más?, dijo levantándose y yéndose a la cocina, me levante y le seguí, le hice un gesto para que me diera un vaso de zumo a mi también.
-Creo que no, dije apoyándome en la encimera y bebiendo un poco de zumo.
-John te lo preguntare de nuevo, se sentó en la silla y me miro, -¿La quieres?
Ahora ya no tenía dudas, pensé en ella, en su sonrisa y en sus ojos y entonces lo supe al instante, -Si, la quiero, y una sonrisa asomo en mi rostro.
-Joooooohn, canturreo mi hermano, levante la vista y le vi con una sonrisa mientras levantaba las cejas, -estas enamorado de Sarita.
-Serás payaso, dije riendo, -no en serio, gracias Edward, gracias por hacer que me diera cuenta, deje el vaso en el fregadero y me gire para darle un abrazo a mi hermano, el me lo correspondió y me susurro un “No tienes que agradecerme nada”, nos separamos y me revolvió el pelo, yo negué sonriendo.

Estuvimos un rato jugando a la play, machacándonos mutuamente, nuestros padres llamaron para decirnos que cenaban fuera, les dijimos que no había ningún problema, Edward estaba terminando de colgar, cambie de idea sobre lo de cenar fuera y le mire meneando las cejas, en cuanto me miro una enorme sonrisa picarona se asomo en su cara y asintió, me encantaba que con tan solo una mirada ya sabíamos lo que necesitábamos, volvió a coger el teléfono y llamo para encargar la cena, dijeron que tardaría como una media hora, recogimos los mandos y la consola y pusimos la mesa entre los dos.
El móvil de mi hermano empezó a sonar, lo cogió y una sonrisa tonta asomo en su cara, me miro y me susurro “Mel” le asentí para que lo cogiera, me senté en el sofá de nuevo y saque la guitarra del estuche, otra vez ella se paseaba por mi cabeza, me puse a tocar sin sentido, solo notas que venían a mi cabeza, me sentía extraño, enamorado de mi amiga, ¿Quién me lo iba a decir? ¿Quién me iba a decir que esa chica que conocí hace 5 años seria hoy tan importante para mí? pero un pensamiento nublo todos esos, ¿y si ella no sentía lo mismo? ¿Y si ella no me quería como algo más? No me había parado a pensar en eso, no sé si lo soportaría, sin darme cuenta tenia a mi hermano sentado enfrente mirándome.
-¿Qué pasa? Pregunto apoyando su mano en mi rodilla.
-Edward, y si. . . ¿y si ella no siente lo mismo? Dije frunciendo el ceño.
-John no pienses eso ahora, ¿de acuerdo?, iba a contestar pero el sonido del timbre me interrumpió.
Mientras guardaba la guitarra mi hermano fue a abrir, desde la puerta me hizo un gesto para que le dejara dinero, me acerque y se lo di, pago al repartidor y nos fuimos a la cocina, Sushi, sin duda nuestra comida favorita, pasamos la cena entre risas, recordando anécdotas de cuando éramos pequeños, lo revoltosos que habíamos sido, ahora seguíamos igual pero la verdad es que los dos habíamos madurado mucho, hacíamos locuras si, pero hasta cierto límite, habíamos crecido y en un par de meses cumpliríamos nuestros 21, es increíble como pasa el tiempo, hace nada corríamos por el jardín detrás de una pelota y ahora nos enamoramos, sin duda crecer no es fácil.

Terminamos de cenar y mi hermano se empeño en que le tocara algo con la guitarra, me estuvo poniendo ojitos hasta que acepte, subimos a nuestro cuarto y tras ponernos cómodos nos sentamos en mi cama, me dijo que tocara la  canción que toque el día que Sarah volvió, le mire sonriéndole y empecé a rasgar las cuerdas, Edward sonreía y yo. . . bueno yo pensaba en ELLA.





[ Vale hay dos fotos porque no conseguía decidirme por una jejeje asi que ale he puesto las dos ;) ]


domingo, 16 de septiembre de 2012

Capitulo 20

Hola mis pequeños duendecillos! Lo primero varias cosas: Estoy haciendo una lista nueva de lector@s, ya tengo apuntados a varios, el motivo es que hay gente que cambia el user y no se molesta en avisar y claro luego pasa lo que pasa. Lo segundo: Por favor si cambias el user decídmelo, porque luego me vuelvo loca buscandoos jeje. Y lo tercero y ultimo: Este capi se lo quiero dedicar a las que hicieron posible que hoy subiera capi, ;) [ @LechuzaAvis81, @Martuchi_Grimes, @heythatsmeokay, @Cristina_Grimes, @CoralSanabria, @Anareyo, @Belcris_96 ] Para vosotras preciosas!

NADA MAS, OS LOVEO MIS PRECIOSOS DUENDECILLOS *-*




NARRA MELANIE

Nos despedimos de Sarah y cogidos de la mano fuimos caminando en silencio, era un silencio cómodo, de vez en cuando le miraba y no podía creerme que realmente estuviéramos juntos, sin duda no había sido tan malo mudarnos aquí, había conocido a Sarah mi mejor amiga y había conocido a los chicos, a MI chico, la verdad que tenia suerte, después de todo no había sido tan malo confiar.
-¿Estás bien? Pregunto Edward sacándome de mis pensamientos.
-¿Eh? Si. . . conteste suspirando, el se paro y se puso delante de mí.
-¿En qué piensas? Dijo esta vez cogiéndome las manos y entrelazándolas.
-Pensaba en ti, dije pasando mis manos por detrás de su cuello.
-¿Ah sí? Contesto poniendo sus manos alrededor de mi cintura, -¿y qué pensabas?
-Pensaba en la suerte que he tenido de conocerte, dije acercándome más a él.
-Mel, dijo apoyando su frente en la mía, -eres muy especial para mí, no lo olvides. . . y susurro dos palabras que me hicieron sonreír porque en sus ojos vi que eran sinceras, -te quiero.
-¿Edward? Le llame en susurros.
-Uhm. . . dijo volviendo su vista a mis ojos ya que la tenía posada en mis labios.
-Bésame. . . y como si estuviera esperando a que se lo pidiera juntos sus labios con los míos, un beso dulce, tierno, un beso que me hacía sentir mariposas en el estomago, lentamente me fui separando de él, le acomode su flequillo a un lado y mirándole a los ojos le dije esas palabras que el también estaba deseando oír, -yo también te quiero.

Después de eso nos dirigimos al restaurante donde él me iba a llevar, Sushi, nunca lo había probado pero nunca me negaba a probar cosas nuevas asique ¿Por qué no? El me había dicho que era su comida favorita, que si por él fuera desayunaría, comería y cenaría sushi, no pude evitar soltar una carcajada que el acompaño y juntos entramos al restaurante.
La decoración era una pasada, muchos colores y cuadros adornaban las paredes, a los lados las mesas y una cinta que transportaba la comida en el medio, podías coger lo que quisieras mientras esta pasaba por la cinta, nos sentamos en una mesa uno enfrente del otro, mire las bandejas de sushi que salían por la cinta con el ceño fruncido, Edward me miraba y se reía, le dije que nunca lo había probado y él me contesto con un “Para todo hay una primera vez”, cogió dos bandejitas y las coloco en la mesa, ahora venia lo más difícil, aprender a coger esos dichosos palos, el los manejaba como si hubiera nacido ya con ellos en las manos, en cambio ¿yo? Digamos que parte del sushi iba a parar a la mesa o al suelo y como no Edward se reía sin parar. Al final conseguí pillarle el tranquillo y pillarle el tranquillo en mi idioma viene a ser algo como “Edward me daba de comer” porque cada vez que yo cogía esos dichosos palillos, aunque él me los diera en la mano colocados, se me resbalaban y el sushi salía volando, una comida divertida al fin y al cabo, estábamos acabando de comer mientras nos reíamos cuando a Edward le sonó el móvil.
-Un mensaje de John, que si quedamos para cenar, le asentí dándole a entender que le contestara, lo hizo y tras acabar salimos de allí.
Nos fuimos a una heladería que había cerca del parque, no sé porque pero siempre acabamos en el mismo sitio, pero cada vez que vengo tengo una sensación nueva, estábamos sentados comiéndonos el helado cuando me empezó a sonar el móvil, mire y era Sarah asique conteste:

LLAMADA

-Hola Sarah, conteste feliz.
-Mel siento molestarte pero te necesito, dijo entre sollozos.
-Sarah ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? Pregunte angustiada oyendo a mi amiga llorar.
-Por favor, ven a casa, John ha estado aquí, necesito hablar. . . la escuche sollozar más fuerte y me alarme.
-Claro que si cielo, no te preocupes por nada en seguida estoy ahí, te quiero guapa.
-Y yo, y colgamos.

FIN LLAMADA

Edward me miraba quieto sin moverse con un gesto de preocupación en el rostro, guarde el móvil y suspire, escuchar a mi amiga así por teléfono no me gustaba y tenía que ir lo antes posible.
-¿Qué ha pasado? Pregunto Edward mientras nos levantábamos de allí.
-No sé, me ha dicho que tu hermano ha ido y solo sé que estaba llorando, Edward tengo ir no la puedo dejar sola.
-Claro claro ve, no pasa nada, llámame con lo que sea por favor yo llamare a mi hermano y que me cuente.
Asentí y tras darle un beso y un abrazo salí disparada hacia casa de mi amiga, algo tendría que haber pasado entre ellos para que ella estuviera así, camine todo lo rápido que pude y cuando divise su casa eche a correr, llegue y con la respiración agitada llame a la puerta, en escasos segundos una Sarah envuelta en lagrimas me abrió la puerta, nada más entrar se lanzo a mis brazos llorando más aun, la guie hasta el sofá e hice que se sentara, fui a la cocina a prepararle una tila para que se calmara, en cuanto estuvo lista se la lleve y me senté a su lado.

-Toma esto te sentara bien, dije dándole el vaso.
-Gracias, susurro ella cogiéndolo y dándole un sorbo, otra lágrima volvió a caer de sus ojos, levante mi mano y se la quite.
-Cuando quieras hablar, estaré aquí para escucharte, ella le dio otro sorbo a su vaso y lo dejo encima de la mesa.
-Me. . . me ha llamado, le note raro por teléfono, como distante. . . me estuvo contando todo lo sucedido y lo ocurrido cuando el vino a casa, -no sé qué le pasa Mel, no quiere hablar conmigo, me evita y no lo soporto y volvió a echarse a llorar, la abrace y le dije que estuviera tranquila.
-Sarah mírame, ella levanto la mirada y la poso en la mía, -¿hay algo más?
-¿Cómo algo más? No te entiendo, dijo volviendo a coger su vaso.
-Si Sarah, si hay algo mas, ya sabes si. . . si sientes algo por él, dije esto último lo más calmada posible, se quedo callada mirando su vaso.
-Quiero creer que no, contesto volviendo a dejar su vaso en la mesa.
-Ahora soy yo la que no entiende.
Nos quedamos calladas unos minutos mirando a la nada, ella ya estaba más tranquila, la escuche suspirar y hablo.
-Mel, ¿Qué pasaría si. . . bueno si John me gustara? Dijo sonrojándose.
-Haber, lo primero ¿te gusta? Dije buscando que me mirara, levanto un poco la vista y se encogió de hombros.
-Sarah así no me ayudas, resople.
-Es que. . . agghh dijo levantándose del sofá y pasando las manos por su cara, -no. . . no quiero sentir algo por el Mel, no quiero.
-Pero vamos a ver, sientes algo por el ¿si o no? Y se sincera contigo misma, la mire y levante las cejas, bajo la mirada al suelo y asintió levemente, después volvió a echarse a llorar.
-Pero cielo eso no es malo, me levante y la abrace de nuevo, ella solo me repetía una y otra vez que no quería sentir nada por John, no entendía porque ese rechazo a lo que sentía, además algo en mi interior me decía que el también sentía algo por ella.

Decidimos dejar el tema a parte, por lo menos así ella estaría tranquila, nos pusimos de acuerdo en ver una peli, mientras yo preparaba el DVD ella vino con dos grandes botes de helado y dos cucharas, cogimos mantas y las dos nos encogimos en el sofá cada una con su helado, una peli de risa, era lo mejor para estos momentos, estábamos en medio de un ataque de risa en el final de la peli cuando sentimos que la puerta de la calle se abría, nos giramos y el hermano de Sarah entro con las maletas, ella enseguida se levanto.
-¡¡¡Leem!!! Grito y se tiro a sus brazos.
-Hola pequeña, dijo él  mientras la abrazaba, me levante y lleve los helados y las cucharas a la cocina.
-Hola Melanie, me saludo el hermano de Sarah y me dio dos besos.
-Hola Liam, conteste dándole dos besos también.
-Bueno chicos, mire el reloj, -es hora de que me vaya ya, cogí mis cosas y abrace a Sarah fuertemente mientras le susurraba “Si necesitas hablar no dudes en llamarme”, le di un beso en la mejilla y ella asintió dedicándome una sonrisa, me despedí de Liam y Salí rumbo a mi casa, Edward aun no había llamado, solo esperaba que todo estuviera bien con John.

[. . .]

NARRA SARAH

Estaba sentada en el sofá llorando cuando escuche el timbre, me levante aprisa y abrí, allí estaba mi amiga, en cuanto paso y cerré la puerta me tire a sus brazos, la necesitaba ella era mi mejor amiga, nos sentamos en el sofá y ella me preparo una tila, después de un rato empecé a contarle todo, desde la llamada hasta cuando estuvo en casa, ella me escuchaba y me aconsejaba hasta que me hizo la pregunta que yo por dentro evitaba escuchar.
-Pero vamos a ver, sientes algo por el ¿si o no? Y se sincera contigo misma.
Baje la mirada al suelo y asentí levemente, ahí fue cuando me derrumbe de nuevo, no quería, simplemente no quería sentir nada por John, al final mi vocecita interior tenía razón, sentía algo por John, no quería enamorarme, ¿para qué? Si total yo me iba a ir cuando terminase el verano y a saber cuándo volveríamos a vernos.
Después de un rato y de dejar el tema me sentí más tranquila, entre las dos decidimos ver una película, asique mientras ella se encargaba del DVD yo fui a la cocina, cogí dos botes de helado y dos cucharas y me dirigí al salón, cogimos dos mantas y tras encogernos en el sofá le dimos al play, una peli de risa, la verdad lo necesitaba, al final de la película estábamos las dos en un ataque de risa cuando sentimos la puerta abrirse y mi hermano entro con sus maletas, no lo dude, me levante gritando su nombre y fui hacia el que me recibió con los brazos abiertos, por fin estaba en casa, le había echado tanto de menos, tras separarnos saludo a Mel, ella miro su reloj y recogió sus cosas porque tenía que irse, me despedí de ella que me dijo que la llamara si la necesitaba, asentí y se despidió de mi hermano yéndose.
-¿Has cenado? Pregunto Leem desde la cocina.
-No, solo hemos comido helado mientras veíamos una película.
-¿Te parece que pidamos pizza?, dijo asomándose.
-Claro, yo la pido tu sube las maletas, me dedico una sonrisa, me dio un beso en la cabeza y subió escaleras arriba con las maletas.

Marque el numero de la pizzería y encargue una grande, la chica me dijo que tardaría como una media hora, escuchaba a mi hermano en el piso de arriba y una sonrisa se dibujo en mi cara, le iba a echar tanto de menos cuando me fuera, ¡Deja de pensar eso Sarah, aun queda mucho verano! Me dije a mi misma, me apetecía respirar aire fresco así que salí al jardín, me senté en el balancín y apoye la cabeza hacia atrás cerrando los ojos, y ahí estaba de nuevo EL, su sonrisa, sus ojos, y las lagrimas volvieron a mí, yo solo quería ser su amiga, nada más, me seque las lagrimas rápidamente y sentí que alguien se sentaba a mi lado, me gire y vi a mi hermano mirándome preocupado.

-¿Estás bien? Pregunto apoyando los codos en sus rodillas.
-Sí, claro, mentí.
-No me mientas Sarah, tú odias que te mientan y yo también, lo sabes, dijo esta vez mirándome a los ojos.
-No es nada Leem, de verdad, es solo que. . . bueno  he reñido un poco con John, nada más, y le dedique una sonrisa.
-Sarah seré tu hermano, pero sabes que puedes confiar en mí, yo no soy como mama y papa ¿de acuerdo?, asentí y le abrace.
-Gracias Leem, eres el mejor.

La pizza llego, cenamos entre risas mientras me contaba cosas del viaje, como siempre recogimos todo entre los dos, el se quedaría un rato despierto, tenía que terminar un informe, le di las buenas noches a mi hermano y subí a mi cuarto, no tenia sueño, me senté en el alfeizar de la ventana y mire afuera, las calles estaban oscuras tan solo iluminadas por la luz de la luna llena, me transmitía tranquilidad, desde muy pequeña me han gustado las noches de luna llena, y ahí me pase las siguientes horas, observando la luna y pensando en esos ojos verdes que tanto me gustaban.








miércoles, 12 de septiembre de 2012

Capitulo 19

Hola mis pequeños duendecillos!! Aquí estoy de nuevo con otro Capi, solo espero que no me matéis cuando lo leáis jejeje, y nada que ya tengo un par de capis hechos para ir adelantando.
Daros las gracias a los que me leéis y gracias por dejarme comentarios (solo han sido 4 pero bueno) que no olvidéis dejarme un comen y me gustaría que no fuera el típico "Me encanto" o "Siguiente" no se que también comentarais cosas del capi jajajaja
Bueno ale no me enrollo mas, que os Loveo a todos mis amores! Love you Babes!!



NARRA JOHN

Deje a Edward en casa de Sarah, iba en el coche sin dirección alguna, la verdad es que no me apetecía ir a casa, solo me apetecía conducir hasta que la gasolina se agotara, quería alejarme de todo un poco, sabía que tenía que llamarla, la verdad no sé porque me costaba tanto, hasta ahora estábamos tan bien, ¡Dios Sarah, ¿Por qué tuviste que meterte en mi cabeza?! Y lo peor de todo no es que se hubiera metido en mi cabeza, si no que poco a poco estaba metiéndose también en mi corazón.
Había salido con chicas antes y nunca me había pasado algo así, pero con ella siento que es diferente, recuerdo cuando la conocí con sus 13 años, tan adorable, tan niña, por aquel entonces nada nos importaba, pero ahora 5 años después todo cambia, ese día cuando la volví a ver en mi casa ya no era la niña que yo había conocido, ya no había rastro de sus coletas, de su flequillo cubriéndole ligeramente los ojos, todo en ella ha cambiado, su ahora larga melena castaña ligeramente ondulada, no hay rastro de ese flequillo que ahora dejan ver sus hermosos ojos verdes, su cuerpo, ya no es un cuerpo de niña, ahora es el cuerpo de una mujer, aunque sigue tan adorable como cuando tenía 13 años, pero ahora a sus 18 esa chica es la que está consiguiendo volverme loco.

Estaba tan absorto en mis pensamientos que cuando volví a la tierra, el marcador de la gasolina pitaba, conocía esa zona donde había llegado conduciendo, casi a las afueras de Dublín, pare en una gasolinera a repostar, cuando arranque de nuevo supe a donde había llegado y sin dudarlo aparque el coche, nada más bajarme la brisa me golpeo la cara, el olor a mar inundaba mis fosas nasales, y con un par de pequeños pasos me acerque a esa playa que ahora se extendía ante mí, me quite los playeros y camine por la arena, me encantaba esa sensación, apenas había gente a pesar del ligero calor que hacía, después de un paseo me senté sobre la arena con el móvil en las manos, pensando en que le diría, en cómo debería actuar ahora con ella, mi hermano me había dicho que no me alejara pero que podía hacer, que podía hacer si ahora cada vez que ella se me acercaba sentía ganas de abrazarla, de besarla, de no soltarla. Suspire pasándome las manos por la cara y decidido busque su número en la agenda, marque y espere a que su voz contestara al otro lado.

LLAMADA

-¿Si?, contesto ella con un hilo de voz.
-Hola Sarah, soy John.
-Si lo sé, tu nombre aparece cuando llamas, y escuche una ligera risa.
-Ahh bueno yo. . . siento no haberme despedido ayer de ti.
-N. . . no importa, la oí suspirar.
Los dos nos quedamos en silencio, ninguno sabia que decir hasta que ella fue la que hablo.
-Ah por cierto John, ayer dejaste tu guitarra aquí, la he visto cuando me disponía a tocar algo.
-Si ya. . . lo recordé cuando llegue a casa, mentira, ni me había acordado de que la deje allí.
-¿Vendrás hoy a buscarla?, pregunto y escuche un cierto tono de ilusión.
-S. . . si, supongo que puedo pasarme un momento, -tardare, estoy algo lejos.
-No pasa nada, estaré todo el día en casa, cuando puedas.
-Va… vale, bueno te dejo, adiós Sarah, y antes de colgar oí su contestación.
-Si. . . ya, adiós y colgamos.

FIN LLAMADA

Me quede con el móvil en la oreja escuchando los pitidos que indicaban que habíamos colgado, me había costado hablar con ella sin decirle lo que siento, ¿¡Dios mío ¿Por qué? Porque tuve que enamorarme de ella! Espera. . . ¿acababa de decir enamorarme? No, no, no ,no y mil veces no, yo no estaba enamorado de Sarah, me gustaba si pero ¿enamorado?, que vah esa palabra es muy grande, cansado de comerme la cabeza me levante y camine hasta mi coche, me subí y antes de arrancar puse la radio, me esperaba un viaje de 2 horas aproximadamente y no quería seguir martirizándome a mí mismo, tenía la mano en la llave del contacto para arrancar cuando me acorde de mi hermano, y decidí mandarle un mensaje:

“Edward, te lo prometí, la he llamado, me ha costado mucho y no sé porque, sé que me dijiste que actuara normal pero no sé cómo hacerlo cuando todo lo que quiero cuando estoy con ella es abrazarla y besarla, estoy hecho un lio hermano, y lo peor de todo, tengo miedo de haberme ¿enamorado?, eso es demasiado. . . Necesito hablar, ¿podemos quedar para cenar?, fuera, necesito despejarme, te quiero –John”

Tras darle al botón de enviar, guarde el móvil y esta vez sí arranque el coche rumbo a su casa, solo esperaba que cuando la viera no hiciera ninguna locura, tenía que estar tranquilo, recogería mi guitarra y me iría de allí, si eso es lo que tenía que hacer, porque sabía que no aguantaría mucho tiempo a su lado sin mostrarle mis sentimientos, antes de eso necesitaba hablar con mi hermano, para él había sido fácil y esperaba que para también, subí el volumen de la radio dejando que la melodía entrara por mis oídos e inundara mis pensamientos impidiéndome pensar en ella, porque algo tenía claro, cuanto más pensaba en ella más rápido crecían mis sentimientos.

[. . .]

NARRA SARAH

Estaba absorta tocando la guitarra, SU guitarra cuando el sonido de mi móvil me saco de mis pensamientos, deje la guitarra con cuidado en el suelo y entre corriendo en casa para cogerlo, cuando mire la pantalla y vi su nombre me paralice, no me podía creer que me estuviera llamando, ¿Estas tonta? Contesta que va a colgar, y eso hice, respire profundamente y conteste.

[. . .]

-Si. . . ya adiós y colgamos.

Me quede unos segundos con el móvil en la misma posición escuchando los pitidos que indicaban que la llamada había terminado, ¿Dónde había quedado su “adiós enana”? estaba claro que ese no era John, o por lo menos no el mismo John que había estado pendiente de mi cuando me puse mala, el mismo al que volví a ver semanas atrás, una pequeña a la vez que intrusa lagrima se deslizo por mi mejilla, rápidamente me la quite, nadie le había dado permiso para escaparse de mis ojos. Deje el móvil en la mesa del salón y fui a la cocina para empezar a hacer la comida, no sabía a qué hora llegaría mi hermano pero seguro que sería tarde.
Mientras cocinaba me di cuenta de que todo estaba en silencio, no me gustaba esa sensación de vacío, la odiaba, cansada deje un momento lo que estaba haciendo y fui a poner algo de música, con suerte me distraería y dejaría de pensar en el.

*¿Por qué no aceptas de una vez que sientes  algo por él?* dijo mi vocecita interior.
“Vaya, la que faltaba, te vuelvo a repetir que no”
*No te engañes a ti misma, reconoce que ya no le ves tanto como un amigo*
“Eres pesadita ¿eh? John es mi amigo y no hay nada más, y aunque lo hubiera no podría ser”
*Y según tú ¿Por qué no podría ser? En el hipotético caso de que sintieras algo por el*
“Si sintiera algo por él, que no lo siento, no podría ser porque yo me voy a ir, solo estaré aquí este verano”
*Así que ese el problema de que no quieras aceptar tus sentimientos hacia él, que te vas a ir*
“Que no hay sentimientos, deja de insistir, no quiero pasarlo mal y no quiero que él lo pase mal, punto y no hay más que hablar, ahora esfúmate y déjame cocinar tranquila”

Espere a que mi vocecita interior me contestara pero no lo hizo, lo que sí hizo fue distraerme y que se me saliera el agua de la pota dejándolo todo perdido, ¡Mierda! musite, apagando el gas y apartando la pota del fogón, menuda había armado y para colmo se me había quemado la comida, ¡Estupendo Sarita! Dije con ironía, empecé a ponerme a limpiar cuando de pronto escuche el timbre, di un salto en el sitio, ¿Sera él? Deje el trapo encima de la encimera y fui hacia la puerta.
Respire antes de abrir y con una mano hice girar el picaporte abriendo la puerta y encontrándome con esos ojos verdes que había echado de menos, una tímida sonrisa apareció en mi rostro y en el suyo, le hice pasar y cerré la puerta tras nosotros.
Ninguno decía nada y el silencio que se había formado era incomodo así que decidí empezar a hablar yo porque veía que él no lo haría.

-Ahhm. . . Mel me ha dicho que Edward y tú habéis arreglado las cosas, me alegro mucho, y le dedique una sonrisa.
-Si bueno, lo hablamos y ya está todo solucionado, contesto como si nada.
-¿Puedo preguntar qué fue lo que paso? Dije esperando que me contestara.
-No nada, simplemente un malentendido, y se rasco la nuca.

Suspire, esta conversación no iba a ninguna parte asique sin más me dirigí al jardín seguida por él, le señale la guitarra y me cruce de brazos mirándole, el se acerco hasta ella y la metió en el estuche, se la echo al hombro y sin mas volvió a entrar en casa, espere unos segundos y le seguí hasta adentro, me lo encontré parado al lado del sofá y mirando el estropicio de mi cocina.
Me quede quieta observando sus movimientos, mínimos la verdad porque pareciera que hubiera entrado en trance, cansada de nada pase por su lado y volví a la cocina a seguir limpiando aquello, por el rabillo del ojo pude ver como dejaba la guitarra encima del sofá y se acercaba hasta mi, me quito uno de los muchos trapos que tenia y se puso a limpiar conmigo, no entendía nada, apenas me hablaba y ahora me ayudaba a limpiar, por un momento le mire y le vi sonriendo y negando con la cabeza, e inconscientemente me mordí el labio inferior.
-Gracias. . . susurre, esperando que entonces me hablara.
-No es nada, y siguió con lo que estaba haciendo.
Nada otro intento fallido, empezaba a preocuparme de verdad tanto distanciamiento conmigo, estábamos acabando de limpiar la cocina y harta de esta situación decidí preguntarle sin rodeos.

-Mira ya no lo aguanto más, dije tirando el trapo, -¿se puede saber qué narices te pasa conmigo? Ayer estas genial y de repente discutes con tu hermano y dejas de hablarme.
-N. . . no me pasa nada Sarah, dijo bajando la cabeza para no mirarme.
-No me mientas John, no hay cosa que mas odie que el que me mientan, sea lo que sea dímelo, si he hecho algo que te haya molestado. . .
-No claro que no, se apresuro a decir,  -no has hecho nada, es solo que. . . suspiro y se paso una mano por el pelo.
-Entonces que es John, porque no lo entiendo, dije acercándome un poco.
-Es. . . es complicado, me miro y yo levante una ceja cruzándome de brazos.
-Complicado, dije rodando los ojos, -vamos John sea lo que sea no puede ser tan malo, se supone que somos amigos ¿no? Aunque claro viendo lo visto parece que a ti se te ha olvidado.
-No es eso Sarah, claro que somos amigos pero. . . y de nuevo silencio.
-Mira paso, no se puede hablar contigo, dije levantando las manos y yéndome al salón.
-No hagas esto, dijo el siguiéndome.
-¿Qué no haga esto? Y que se supone que tengo hacer, ¡ya no te reconozco! Dije esta vez con un tono de voz más alto.
-Sarah. . . dijo bajando la mirada al suelo y suspirando.
-Vete, dije sin más.
-Sarah por favor, esta vez fue el que se acerco.
-¡Que te vayas! Grite esta vez señalándole la puerta.
Sin más cogió su guitarra y se fue hacia la puerta, yo le seguí, se giro para mirarme una vez más pero yo le esquive la mirada, le oí suspirar y salir por la puerta.
-Cuando quieras decirme que te pasa me llamas, y cerré la puerta en sus narices dando un portazo.

Apoye la espalda en la puerta y me deje caer hasta el suelo, sentí que las lagrimas se agolpaban en mis ojos y sin más rodee mis piernas con los brazos y deje que esas lagrimas salieran de mis ojos, lo había intentado, había intentando saber qué narices le pasaba pero no había conseguido nada, “Es complicado” esa palabra resonó en mi cabeza, “Complicado eres tu John” pensé, me seque las lagrimas con la manga de la sudadera y me levante a por mi móvil, necesitaba a mi amiga, no quería estropearle el día con Edward pero necesitaba desahogarme, lo cogí y le di a la tecla de llamar.

LLAMADA

-Hola Sarah, contesto una Mel feliz.
-Mel siento molestarte pero te necesito, dije entre sollozos.
-Sarah ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
-Por favor, ven a casa, John ha estado aquí, necesito hablar y volví a sollozar esta vez más fuerte.
-Claro que si cielo, no te preocupes por nada en seguida estoy ahí, te quiero guapa.
-Y yo, y colgué el teléfono.

FIN LLAMADA

Me deje caer en el sofá encogiéndome, agarrando mis piernas contra mí pecho y liberando esa rabia que sentía y salía en forma de mil lágrimas, mi móvil vibro, un nuevo mensaje:
“Lo siento, en cuanto me aclare hablaremos. . . –John”. Tire el móvil con rabia y volví a sollozar, hundiendo mi cabeza entre mis piernas, y como no pensando en EL.




martes, 4 de septiembre de 2012

Capitulo 18

Hola hola mis pequeños y adorables duendecillos, pues como veis aquí estoy de nuevo con un nuevo capitulo, he estado escribiendo mucho estos días y ya tengo capis adelantados ;)
Nada lo de siempre que gracias a los que me leéis, sois amor, que me encanta escribir y si encima me animáis y os gusta lo que escribo pues a mi eso me ayuda :3
Sobra que diga que me dejéis comentarios pleaseee y que votéis, ¡ah! y si alguien cambia el user de twitter y es alguien de los que aviso, por fa decírmelo para apuntarlo ¿ok?
Si sois nuevos lectores/as y queréis ser avisados decírmelo por twitter, mi twitter es @MiRy_Jedtioner .
Ale nada mas, que espero que os guste, mis besos mis pequeños duendecillos Love uu Babes <3


NARRA EDWARD

La manera de despertarme hoy había sido un tanto peculiar, risas con mi hermano desde primera hora, me alegraba haber arreglado las cosas con él, aunque si él no lo hubiera hecho sin duda yo hubiera dado el paso, no soportaba estar enfadado con él.
John me había pedido que le acompañara a recoger el coche y claramente dije que sí, me moría de ganas de verlo, el trayecto hasta el concesionario se podría decir que fue divertido, entre risas y más risas. Cuando llegamos mi hermano arreglo todos los papeles, tras firmar nos llevaron al garaje donde estaba el coche, nada más verlo me quede alucinado, era perfecto y hasta se podría decir que me daba envidia.
Nos subimos al coche y nada más que John arranco me adueñe de la radio, el me miro y empezó a reír, llevábamos un rato de camino cuando mi móvil empezó a sonar, mire y vi que era Mel quien llamaba, baje el volumen de la radio y conteste.

LLAMADA

-Hola preciosa, y una tímida sonrisa asomo en mi rostro.
-Hola rubio, ¿Qué tal estas?
-Bien estoy con John, hemos arreglado las cosas, tras decir eso mire a mi hermano de reojo mientras esbozaba una sonrisa, el estaba concentrado en la carretera.
-¿De verdad? No sabes cuánto me alegro, contesto emocionada, -sabia que tarde o temprano lo acabaríais arreglando.
-Si bueno, ninguno de los dos soportábamos estar más tiempo enfadados así que tras hablarlo nos dimos cuenta de que había sido una tontería.
-Pues de verdad que me alegro, no me gusto veros mal ayer y a Sarah menos, note que se quedo callada tras decir eso.
-¿Le ha pasado algo?, pregunte preocupado.
-No no ella. . . bueno ella está bien, y soltó un suspiro. .
-¿Seguro?, insistí.
-Si si, bueno mi rubio eh ¿te apetecería que comiéramos hoy juntos?
-Pues tenía pensando comer con John, pero bueno no importa en otro momento, dime a qué hora paso a buscarte.
-Estoy en casa de Sarah así que cuando quieras, y soltó una risa tímida.
-Está bien preciosa, en un rato estaré por allí.
-De acuerdo, bueno te dejo mi rubio un besito, hizo el sonido de un beso, lo que a mí me izo reír.
-Vale preciosa hasta ahora, un beso y colgué.

FIN LLAMADA

Tras eso solté un suspiro y me gire hacia mi hermano, el no tardo en preguntarme que me pasaba, le conté que Mel me había dicho de comer juntos hoy pero que pensaba que nosotros comeríamos juntos, tras reírse me dijo que no pasaba nada que quedara con ella y nosotros ya comeríamos juntos por ahí otro día, tras asentir y darle las gracias le dije que había un pequeño problema, el me miro sin entender nada, le dije que le había dicho a Mel que pasaría a buscarla pero que estaba en casa de Sarah, note como tras decirle eso se tenso, su mirada volvió al frente y la sonrisa desaparecía, después de unos segundos me dijo que no había problema que me acercaba y después el se iba a casa, le conteste con un “De acuerdo” y nos mantuvimos en silencio el resto del camino.
Divise la casa de Sarah y note como a mi hermano le temblaban las manos en el volante, la verdad es que nunca le había visto así, el ha salido con chicas pero nunca se ponía tan nervioso como ahora. Aparco y note como soltaba un suspiro, mis dudas sobre que tenía que llamarla aparecieron y antes de bajarme decidí preguntarle.

-John, ¿lo vas a hacer? Pregunte buscando su mirada.
-Me va a costar pero te dije que lo haría, ahora cuando llegue a casa la llamo, contesto pasándose una mano por el pelo, -tu disfruta con Mel ¿vale?, asentí, nos dimos un abrazo y me baje del coche.
Antes de dirigirme a la puerta pude ver como mi hermano arrancaba y se perdía calle abajo, baje la mirada al suelo y suspire, ojala no tuviera que pasar por esto, ojala fuera mas fácil para ambos, pero una cosa tenia clara, tenía que intentar enterarme de si Sarah sentía lo mismo antes de que las cosas fueran a mas y se empeorara.
Cruce el jardín y llame al timbre, en pocos segundos Sarah abrió la puerta, no lo dude ni un segundo y la abrace con fuerza, ella sin dudarlo escondió su cara en mi pecho y me abrazo más fuerte, sin soltarla fui guiándonos hasta adentro, y como pude conseguí cerrar la puerta con el pie. Ella fue separándose poco a poco, me miro a los ojos esbozo una pequeña sonrisa y me susurro al oído un “Gracias”, le sonreí y me dirigí con ella al salón.
-¿Cómo estás? Pregunte una vez que nos sentamos.
-Bien, contesto con un hilo de voz, -voy a avisar a Mel de que estas aquí, y tras esas palabras se fue escaleras arriba.
A los pocos minutos Mel apareció por el salón, me rodeo por los hombros y deposito un beso en mi mejilla.

-Hola rubio, dijo con una sonrisa en los labios.
-Hola preciosa, ¿Estas lista? Pregunte mientras me levantaba y la rodeaba por la cintura para darle un beso en los labios, me contesto que si y nos dirigimos a la puerta.
-Sarah ¿estás segura de que no quieres venir? Pregunto Mel mientras cogía su bolso.
-No de verdad, no quiero molestar, contesto dándole un abrazo a mi novia.
-Sarah, dije yo esta vez, -sabes de sobra que no molestas.
-En serio chicos, no me apetece pasároslo bien, dijo mientras me daba un abrazo.
Ambos asentimos y Mel y yo salimos por la puerta, nos giramos y Sarah nos dijo adiós con la mano antes de meterse en casa de nuevo y cerrar, cogí a mi chica de la mano y tranquilos nos dirigimos al restaurante donde comeríamos.

NARRA SARAH

Abrí un poco los ojos debido a la escasa luz que entraba a través de las cortinas, me estire para coger mi móvil y mirar la hora, las 10:30 de la mañana, me levante sin hacer ruido porque Mel aun seguía durmiendo y cogí mis cosas para ir a darme una ducha.
Mientras esperaba a que el agua estuviera templada mire mi móvil unas cuantas veces, “John llama por favor” me repetía una y otra vez, “O un mensaje, algo”, pero nada, mi teléfono no había sonado para nada, cansada de mirarlo lo deje encima del lavabo y entre en la ducha. Tras 25 minutos debajo del agua decidí que era hora de salir, estaba acabando de vestirme cuando tocaron a la puerta.
-Sarah, ¿Puedo pasar? Pregunto mi amiga al otro lado de la puerta.
-Si si, claro pasa ya he terminado, conteste abriendo la puerta y cogiendo mi móvil, -tienes toallas ahí por si quieres ducharte y si necesitas ropa solo pídemelo.
-Gracias cielo, oye dijo esta vez cogiéndome la mano, ¿Estas mejor?
-Si tranquila, esboce una pequeña sonrisa, -voy a ir haciendo el desayuno y dicho esto salí del baño y baje las escaleras.

Entre en la cocina mientras me recogía el pelo y me dispuse a sacar las cosas necesarias para preparar el desayuno, decidí hacer unas tostadas, saque la mermelada de la nevera mientras se hacían y prepare dos vasos de zumo y café.
Oí como la puerta del baño se cerraba y acto seguido un grito de Mel llamándome, le conteste igual y me dijo que si le podía dejar algo de ropa, le conteste que cogiera lo que quisiera, escuche un “¡Gracias!” y  seguí poniendo la mesa.
En ese instante escuche mi móvil sonar y casi al instante salí disparada al salón para cogerlo, tras casi comerme la mesa conteste sin ni siquiera ver quien llamaba, tarde habían colgado, mire el numero, mi hermano y acto seguido recibí un mensaje suyo: “Maldita cobertura ¬¬, en fin, peque hoy vuelvo a casa, estoy deseando achucharte preciosa, Un beso –Leem”.

Me reí imaginando la cara de mi hermano discutiendo con su móvil por la cobertura, mire las ultimas llamadas de nuevo, nada no había llamado, mire la entrada de mis mensajes, lo mismo, suspire y al girarme choque con mi amiga que me miraba de brazos cruzados, ni siquiera la había escuchado entrar al salón, le dedique una sonrisa diciéndole que todo estaba bien y nos fuimos a la cocina a desayunar.
Comíamos en silencio, ninguna de las dos decía nada hasta que mi amiga decidió romper el silencio.
-Mirabas si te había llamado ¿verdad?, dijo revolviendo su café.
-No te voy a mentir, si, dije imitándola.
-Lo hará Sarah, dale tiempo, es mas voy a llamar a Ed y nos vamos a comer por ahí, dijo sonriente mientras marcaba el numero de su novio.
-Iros vosotros, no quiero molestar además mi hermano vuelve hoy y quiero estar con él, dije levantándome de la mesa y recogiendo lo del desayuno.
-Tú nunca molestas, Sarah asique no digas bobadas, le asentí y seguí a lo mío ya que la escuche hablar por teléfono.
Había terminado de recoger todo cuando una Mel sonriente se acerco a mí y me abrazo, me quede quieta observando los movimientos de mi amiga que ahora daba vueltas sobre ella misma, la mire arqueando una ceja mientras me aguantaba las ganas de reírme.
Cuando ella poso su mirada en mi me guiño un ojo y me llevo a rastras al sofá haciendo que me sentara, ahora sí que no entendía nada, pero antes de que pudiera decir nada ella puso su mano en mi boca y me izo un gesto para que la escuchara.

-He hablado con mi rubio, la mire levantando las cejas, ¿Había dicho “Mi rubio”?, - si he dicho mi rubio, porque es rubio y es mío, contesto ella como si me estuviera leyendo la mente y una ligera sonrisa apareció en mi rostro seguido de su risa.
-Bueno a lo que iba, dijo echándose el pelo hacia atrás, -estaba con John, en ese momento algo en mi cuerpo se removió, note como la vista se me nublaba ligeramente, pero no, no iba a llorar, -y antes de que digas nada, ¡Y ni se te ocurra llorar que te veo venir!, me ha dicho que han hablado y han arreglado las cosas, ella sonrió y acto seguido mi cuerpo y mi mente se relajaron y no pude evitar mostrar una sonrisa enorme, me alegraba de que hubieran arreglado las cosas aunque en el fondo deseaba tener noticias de él y saber que entre nosotros todo estaba bien.
Después de eso ella se quedo callada mirándome con una sonrisa en sus labios, entonces entendí que ya podía hablar.
-Me alegro, créeme que me alegro de que hayan arreglado las cosas, y un suspiro salió de mis labios sin permiso, -¿Al final te vas con él a comer?
-Sí, ha dicho que pasaría a buscarme, ¿de verdad no quieres venir?, negué levemente con la cabeza.
-En serio no me apetece, prefiero quedarme y tocar unos acordes hasta que llegue mi hermano, ella asintió y se fue arriba a acabar de prepararse y coger sus cosas.
Pocos minutos después el sonido del timbre me saco de mis pensamientos, me había quedado en la misma postura desde que Mel subió arriba, me levante y me dirigí a la puerta, supuse que sería Edward y no me equivoque cuando la abrí, acto seguido sus brazos me rodearon en un abrazo que yo correspondí, escondí mi cara en su pecho y le abrace más fuerte, poco a poco fui separándome, le mire a los ojos y le susurre un “Gracias” seguido de una pequeña sonrisa por parte de ambos, nos dirigimos al salón y nos sentamos en el sofá, me pregunto cómo estaba a lo que le conteste que bien y tras eso subí a mi cuarto a avisar a Mel de que su chico estaba aquí.

-Melanie, dije entrando en la habitación, Edward esta abajo, ella me asintió , cogió sus cosas y se fue corriendo escaleras abajo, por unos instantes me quede mirando el oso que reposaba al lado de la ventana, me recordaba a EL, sonreí inconscientemente, me gire cerrando la puerta y bajando abajo para despedir a mis amigos.
Mel volvió a preguntarme que si quería ir con ellos, le dije que no, mientras le daba un abrazo, que no quería molestar, Edward repitió de nuevo que yo no molestaba, les dije que se fueran tranquilos a la vez que le daba un abrazo a él y tras asentir los dos salieron por la puerta dejándome sola en casa rodeada de silencio, porque eso era lo que había en estos momentos silencio, un silencio que estaba a punto de romper ahora mismo.

Me dirigí al jardín y cuando salí algo me dejo sorprendida, mi guitarra estaba ahí, pero me fije en lo que había justo al lado, su guitarra, si la guitarra de John, se la había dejado cuando decidimos ir a la feria el día anterior, sin dudarlo me acerque a ella y con mucho cuidado la cogí entre mis manos, iba a tocar la guitarra sí, pero esta vez sería diferente porque no tocaría la mía, tocaría la SUYA.