El 18 esta en marcha y he de decir que ella me ayudo a hacerlo jeje
Y bueno nada mas, que espero que os guste y que ya sabéis comentarios y votos en la encuesta!
Os quiero mis duendecillos! *MIRY*
[NARRA SARAH]
Mel y yo nos lo estábamos pasando en
grande en esa atracción, no parábamos de reírnos como si de dos niñas pequeñas
se tratase, nos bajamos aun más emocionadas que antes de subir, nos acercamos a
donde estaban los chicos y lo que vimos nos desconcertó a ambas.
Ver a John y a Edward gritarse me dejo
totalmente descuadrada y cuando vimos que llegaban a las manos no lo soportamos
mas y los separamos, yo me encargue de coger a Edward y Mel a John, le aparte y
empecé a hablarle.
-Eh eh ya vale Edward, le dije cogiéndole
los brazos mientras miraba con enfado hacia su hermano.
-Suéltame Sarah, intento apartarme pero
le agarre con algo más de fuerza.
-Ni pienses que vaya a soltarte, no vas a
pegarte con John delante de mí y menos de Melanie ¿me oyes?, dije mirándole a
los ojos, el pareció relajarse y poco a poco le solté, me gire y vi como John
se iba de allí.
-¡Eres un cobarde!, oí gritar a Edward
detrás de mí.
-¡Edward!, le regañe, me miro y me
susurro un "Lo siento".
Después de ese momento de tensión los
tres nos quedamos ahí parados sin decir nada, me quede bastante preocupada por
cómo se había ido John, no imaginaba que les habría pasado para pelearse de esa
manera, le pregunte a Edward varia veces mientras salíamos de la feria pero el
solo me decía que no era nada que había sido una tontería, no sé porque no me
lo creí pero no insistí mas, Mel iba callada agarrada de la mano de Edward,
cada poco el la miraba y le dedicaba una sonrisa tranquilizadora, por muy
enfadado que estuviese con su hermano no iba a pagarlo con ella y eso en cierto
modo a mi me tranquilizo.
-Bueno chicos yo me voy a casa, dije
mirándoles a ambos, me acerque a Edward y le abrace, el me rodeo con sus brazos
y me susurro "Tranquila no ha sido culpa tuya", me miro y quito una
pequeña lagrima que empezaba a caer por mi mejilla, asentí y me gire para irme.
-Espera Sarah, dijo Mel detrás de mí, se
giro hacia su chico y después de un abrazo y un beso se acerco a mí, -vamos te
acompaño a casa, asentí y empezamos a caminar en silencio.
Por mi cabeza pasaban millones de cosas
en esos momentos pero la que más se repetía era la imagen de John yéndose sin
ni siquiera decirme nada, vale que se hubiera peleado con su hermano pero ¿ni
siquiera una mirada?, jamás le había visto así ni a él ni a Edward, repase en
mi cabeza el día de hoy una y otra vez intentando encontrar el porqué de esa
pelea pero como siempre no encontraba respuesta. Sin darme cuenta ya estábamos
enfrente de mi casa, recordé que Leem aun no había vuelto y la verdad es que no
quería quedarme sola, mire a Mel que no había dicho nada en todo el camino, tenía
la mirada posada en algún sitio, supongo que ella estaría igual de preocupada
que yo.
-Mel, la llame, ella giro su cara hacia a
mí y me miro, -¿puedo pedirte un favor?
-Claro, lo que quieras.
-¿Te quedas a dormir?, mi hermano no está
y la verdad no quiero quedarme sola, dije con un tono de voz suave.
-Claro que si, le mando un mensaje a mis
padres y no hay problema, me miro y esbozo una sonrisa.
Entramos en casa mientras ella escribía
en su móvil, cerré la puerta, deje el oso sobre el sofá, y salí al jardín, me senté
en el suelo y escondí mi cara entre mis piernas, note como algunas lagrimas
empezaban a caer.
-Sarah, ¿Estás bien?, dijo Mel acariciándome
la espalda, solloce y entonces ella me agarro.
-Eh eh, Sarah ¿porque lloras?, abrió los
brazos y me abrazo dejándome llorar en su hombro, descargue todo lo que tenia
dentro y poco a poco me fui separando de ella, me miraba con tristeza esperando
a que le dijera porque estaba así.
-Lo siento, fue lo único que conseguí
decir, me seque las lagrimas que aun mojaban mis mejillas y suspire.
-¿Es por John?, pregunto ella cogiéndome
una mano, la mire y asentí levemente mientras otra lagrima amenazaba por salir,
-pero cielo tú no has hecho nada malo, simplemente ha pasado algo entre ellos.
-Ni siquiera me dijo nada antes de irse
Mel, entiendo que estuviera enfadado pero ¿Qué culpa tengo yo?, ni tan siquiera
una mirada, nada, dije bajando la vista al suelo.
-Eh cielo tranquila, estaba bastante
alterado pero antes de irse ¿sabes que me dijo?, negué mirándola, -me dijo “Acompáñala
a casa por favor”, asique no seas tonta deja de llorar que aunque no te haya
dicho nada se preocupo por ti, asentí y la abrace de nuevo aunque en mi
interior luchaba por entender que los había llevado a esa situación.
Hablamos durante un rato mas y decidimos
que era hora de irnos a dormir, entramos en casa, yo cogí el oso y subimos a mi
cuarto, le preste a Mel un pijama para dormir, fui al baño a cambiarme y
cepillarme el pelo, me encantaba cepillarme el pelo antes de dormir, cuando
acabe salí y la ayude a sacar la cama, era nido asique ya estaba hecha, cogí el
oso que estaba encima de mi cama y lo puse al lado de la ventana, cerré la
puerta de la habitación y me acosté.
-¿Mel?, la llame mientras miraba al
techo.
-¿Si?, contesto ella girando su cabeza y mirándome.
-Gracias, ella me dedico una sonrisa y tras
eso nos deseamos buenas noches, poco a poco fui cerrando los ojos hasta
quedarme totalmente dormida.
[. . .]
[NARRA JOHN]
A la mañana siguiente el sonido de mi
móvil me despertó, abrí los ojos y me incorpore en la cama, cogí el móvil y
mire que tenía un mensaje: “Le confirmamos que puede pasar a recoger su
coche cuando desee, que tenga un buen día”. Me recosté hacia atrás y
sonreí, por fin después de tanto esperar, me moría de ganas de ir a buscarlo
asique decidí despertar a mi hermano para que me acompañara.
-Edward, susurre desde la cama, ni se
inmutó, me levante y me acerque a él.
-¡Edward!, dije más alto dándole una
palmada en el culo.
-Oyeeee, dijo desperezándose y sentándose
en la cama, ¿Por qué tocas?, y empezó a reírse.
-Uy perdón, claro que ahora solo puede
tocar Melanie, dije poniéndole morritos, los dos estallamos en carcajadas no
sin antes el soltarme un “Imbécil”.
Entre en el baño para darme una ducha,
Edward se había levantado y como si estuviera leyéndome la mente coloco el Ipod
en los altavoces, mientras yo me duchaba el hacia la cama, tras 20 minutos bajo
el agua salí con la toalla enrolladla a la cintura y con otra secándome el
pelo.
-Ed ya puedes entrar. . . ¿Qué haces?,
pregunte mirando dirección a mi hermano que terminaba de hacer mi cama.
-Pues hacer tu cama ¿no lo ves?, contesto
tan tranquilo con una sonrisa.
-Ya eso ya lo veo pero ¿Por qué?
-Porque te quiero, y deja de preguntar,
me dio un golpecito en el brazo y entro en el baño.
No le di más vueltas y abrí el armario,
saque unos pantalones negros y una camiseta blanca, me vestí y deje mi pelo tal
cual, me puse mis converse blancas y baje a desayunar, entre en la cocina y vi
a mi madre terminándose su desayuno, me acerque a ella y la abrace por detrás.
-Gracias mama, susurre, ella se dio la
vuelta y con una mirada entendió todo lo que quería decirle, me respondió un
“De nada cariño” y salió de la cocina.
Comencé a preparar mi desayuno y también
el de mi hermano, estaba terminando cuando le sentí saludar a mama y entrar en
la cocina, iba a ponerse a preparar su desayuno, le di un toque en la mano y le
señale la silla para que se sentara, suspiro y se sentó con los brazos
cruzados, cogí el desayuno que le había preparado y lo puse delante de él, cogí
el mío y me senté enfrente.
-¿Y esto?, dijo el señalando su desayuno.
-Porque te quiero, y deja de preguntar,
le guiñe un ojo y ambos nos pusimos a desayunar.
-Oye ¿y se puede saber porque me has
despertado?, pregunto Edward acabándose su vaso de zumo.
-Ah es que me han dicho que ya puedo ir a
recoger el coche y quiero que me acompañes, ¿vienes no?, pregunte esperando que
dijera que sí.
-Pues claro, estoy deseando verlo, me
dijo con una sonrisa de oreja a oreja, asentí y termine de acabar de desayunar.
Entre los dos recogimos todo lo del desayuno, fuimos a despedirnos de nuestra
madre y salimos de casa rumbo al concesionario.
-Odio ir andando, se quejo Edward,
mientras reía por lo bajo.
-Tranquilo a la vuelta ya vuelves en
coche, solté una carcajada y él me imito.
Nos pasamos el trayecto hasta el concesionario
entre risas y bromas, hablábamos de lo ocurrido ayer en la feria y solo nos salía
reírnos por lo tontos que habíamos sido, pero eso no evito que yo le pidiera
mil veces perdón y llenara la cara de mi hermano de besos, a lo que él me
contestaba con un “Quita bicho” y estallaba en carcajadas.
Al fin llegamos al concesionario, abrimos
la puerta y nos acercamos al mostrador de información, pregunte por el señor
Robert que era el encargado de mi coche, la chica de recepción nos dijo que en
seguida estaría con nosotros, asentí y nos sentamos a esperar, al rato le vi
aparecer.
-John, buenos días chico, dijo dándome un
apretón de manos.
-Buenos días Robert, dije imitándole, -el
es mi hermano Edward, añadí señalándole, le contesto un “Encantado” y le estrecho
la mano.
-Bueno supongo que estas deseando verlo,
¿me equivoco?, dijo mientras nos guiaba a su oficina.
-Llevo semanas esperando, conteste
sincero.
Entramos en su oficina y nos ofreció
asiento a ambos, me estuvo explicando varias cosas sobre el coche, el seguro y
demás, todo me parecía conforme asique tras arreglar varios papeles y firmar
procedió a llevarnos al garaje donde lo tenían, estaba ansioso por verlo y
Edward más aun.
-Pasad por aquí muchachos, entramos en
ese enorme garaje y vi la figura de mi coche bajo una sabana, Robert se acerco
y la quito dejando ver la maravilla que había debajo, nada más verlo mi cara se
ilumino era perfecto y justo como lo quería, gire mi vista a mi hermano que lo
miraba con los ojos abiertos.
-¿Qué te parece?, le pregunte poniendo
una mano en su hombro.
-Es. . . Bua John es increíble, no de
verdad me encanta, dijo acercándose al coche y tocándolo.
-Bueno John te hago entrega de las
llaves, dijo depositando las llaves de mi nuevo BMW x5 en mi mano, -espero que
lo disfrutes, y tu hermano también, sonrió.
-Muchas gracias por todo Robert, dije
dándole un apretón de manos y sonriéndole.
-Ya sabes cualquier problema me llamas,
¿de acuerdo?, asentí y él se alejo de allí.
-Bueno que ¿listo?, le dije a mi hermano
mientras abría la puerta para subirme, el enseguida se subió.
No podía creerme que al fin lo tuviera
aquí, como ya he dicho era perfecto, olía a nuevo y todo estaba como yo lo
había pedido incluso el color. Tras ponernos el cinturón arranque y salimos de
allí, Edward enseguida tomo el control de la radio, sonreí mientras yo me
concentraba en la carretera, de repente el móvil de mi hermano empezó a sonar.
-Es Mel, dijo bajando el volumen de la
radio, contesto y estuvieron un rato hablando, no pude evitar acordarme de
“ELLA”, sabía que tenía que llamarla pero la verdad no sabía ni que decirle, mi
hermano al fin colgó y suspiro.
-¿Pasa algo?, pregunte preocupado, la
verdad no había prestado atención a la conversación.
-No es solo que me ha dicho si podemos
vernos y comer juntos, agacho la cabeza.
-¿Y eso es malo?, volví a preguntar.
-No pero creí que comeríamos juntos tu y
yo, dijo mirándome, negué con la cabeza mientras reía.
-Anda, queda con ella ya comeremos juntos
otro día, y le di un golpecito en el brazo.
-Gracias, pero hay otro problema, dijo
arrugando la frente, le mire y levante una ceja, -está en casa de Sarah y le he
dicho que pasaría a buscarla, me miro y agacho la cabeza, en ese momento todo
se me vino encima, no sabía si verla, quedar con ella, estaba hecho un lio,
suspire y volví mi vista al frente.
-No importa te acerco, luego me voy a
casa, dije poniendo rumbo a su casa, me contestó un “De acuerdo” y nos quedamos
en silencio el resto del camino.
[. . .]