A ver: Os informo de que he perdido lectores y la verdad me da mucha rabia, parece que han dejado esto de lado....
Muchos se han cambiado el user y no me han dicho nada, no he podido encontrarles y no puedo avisarles...
Mas... los que ya no queráis seguir leyendo decidmelo porfa, para borraros de la lista, porque aviso a personas que me da la sensación de que pasan de leer...
En cuanto a los comentarios, antes solía tener bastantes he llegado a tener mas de 8 y ahora apenas me comentan 2 personas, si no queréis dejarlo aquí aunque sea decirmelo por twitter ( @MiRy_Jedtioner )
Y bueno que a los que seguís leyendo esta historia que gracias, que sois increíbles y aquí tenéis otro capitulo que creo que os va a gustar ;)
Un besito muy grande mis pequeños y adorables duendecillos! Lost of Love!!
NARRA SARAH
Y ahí seguía yo,
perdida en esos ojos verdes que tanto me gustaban, nuestras manos seguían
entrelazadas y nuestras miradas conectadas, deseaba que el tiempo se parase
ahí, que yo no tuviera una vida fuera de aquí, que no tuviera que irme lejos de
él, pero el destino es caprichoso y cuando se pone en tu contra no puedes hacer
nada.
Acabamos de desayunar
y lo recogimos todo entre los cuatro, los chicos nos dijeron que si queríamos
ir a pasar el día a su casa para que yo no estuviera sola y allí ellos pudieran
cambiarse de ropa, Mel y yo aceptamos y acto seguido subí a mi cuarto, metí mis
cosas en un bolso y baje, salimos y cerré la puerta, a medida que caminábamos
vi como mi amiga se paraba en seco y yo con ella, ambas mirando el coche de
John.
-Chicas os presento a
mi coche, dijo John entre risas.
-Muy bonito Edward,
ósea ¿que tu hermano tiene coche y no me lo cuentas? Dijo Mel golpeándole el
brazo.
-Lo siento Mel, iba a
decírtelo, contesto pasándose la mano por donde ella le había dado.
-¿A si? ¿Cuándo? Pregunto
ella poniendo sus brazos en jarras.
-Umm ¿Ahora? le puso
ojitos y acto seguido estallaron en carcajadas.
Yo me acerque un poco
más, mirando el coche que tenía delante de mí, era simplemente maravilloso y
encajaba a la perfección con John.
-¿Te gusta? Pregunto
suavemente en mi oreja haciendo que me estremeciera.
-S. . . si, es
increíble, conteste con voz temblorosa, me había puesto muy nerviosa esa
cercanía, el me miro y me dedico una sonrisa, ¿Nunca se cansa de sonreír? Pensé
interiormente.
Edward y Mel se
acercaron y nos subimos al coche, ellos en la parte de atrás y yo delante al
lado de John, otro motivo más para ponerme nerviosa, antes de que el arrancara
mi amiga le dijo que si podían pasar antes por su casa para cambiarse de ropa, él
le contesto que sin problema y pusimos rumbo hacia su casa.
Cuando llegamos ella
nos ofreció pasar pero solo Edward se bajo del coche, John y yo nos quedamos a
esperarles, dijeron que no tardarían y entraron en casa, mientras yo
investigaba apretando botones hasta que di con la radio y sonreí triunfante,
estuve buscando emisoras hasta que encontré una que me gusto, le subí un poco
el volumen y cerré los ojos dejando que la música invadiera mis sentidos,
cuando de pronto escuche como la música se iba, abrí los ojos rápidamente y vi
a John cambiando de emisora, ¿Sera posible?
-¡Ehh! ¿Qué haces?
Dije dándole en la mano.
-No me gusta esa
canción, dijo volviendo a cambiar la radio.
-Pero a mi si,
proteste volviéndola a poner de nuevo.
-Pero te he dicho que
a mí no, y volvió a quitarla.
-¿Sera posible? Que
la dejes te he dicho, y volví a apartarle la mano poniendo la canción de antes,
escuchamos como Edward y Mel subían al coche.
-Es mi coche Sarah,
¿a qué vas andando? Dijo frunciendo el ceño.
-¡Oh! ¿No serás
capaz? Dije abriendo mucho los ojos.
Se quedo callado
mirándome, demasiado diría yo pareciera que estaba atravesándome con la mirada,
fui acercándome un poco a él y le puse ojitos mientras le dedicaba una de mis
sonrisas, el suspiro y dejo la canción que yo quería, sonreí triunfante,
escuchamos las risas de su hermano y mi amiga y John arranco rumbo a su casa.
Divise su casa, el
disminuyo la velocidad y aparco, nos bajamos y les seguimos hasta la entrada,
abrió la puerta y nos hizo pasar, no había nadie, claro su padre estaría
trabajando y su madre seguro habría salido, Edward nos dijo que iba a enseñarle
la casa a Mel y le contestamos con un “Vale”, me dirigí al salón y me senté en
el sofá.
-¿Quieres algo de
beber? Me pregunto John desde la cocina.
-No gracias, le
conteste alzando un poco la voz para que me oyera.
Le escuchaba trastear
en la cocina, me quede pensativa, ¿Cómo sería todo si yo me quedase aquí? ¿Algún
día el y yo estaríamos juntos? ¿Seriamos algo más que amigos? Ni siquiera sabía
si él sentía algo más que amistad por mi y apostaba a que no, el me veía como
su amiga, pero entonces ¿Qué fue lo que le izo distanciarse de mí? Un ruido de
algo romperse seguido de un “¡Mierda!” me saco de mis pensamientos.
-¿Estás bien?
Pregunte levantándome del sofá.
-Si si, solo se me ha
caído un vaso, contesto asomando la cabeza por la puerta de la cocina, asentí y
negué con la cabeza mientras reía por la bajo, ¡Patoso!
Iba a volver a
sentarme cuando escuche pasos por las escaleras y los gritos de Edward, Melanie
entro derrapando al salón seguida por él, traía algo en las manos me lo dio y
acto seguido Ed la cogió tirándola al suelo junto a el mientras los dos reían,
observe lo que mi amiga me había dado, ¡Oh por favor! Era una foto de los
chicos cuando eran bebes, se veían realmente adorables, no pude evitar reírme,
me fije que Edward hacia un gesto con la mirada, gire un poco y vi como John se
abalanzaba sobre mi pero fui más rápida y me escape, comencé a correr por todo
el salón perseguida por John y sus gritos para que le devolviera la foto, en el
suelo los otros dos seguían peleándose muertos de la risa.
-¡Que no te escapes!
Me dijo John cuando volví a pasar por su lado aun con la foto en mis manos y no
pudo cogerme.
Pero por un despiste mío
el consiguió cazarme y los dos caímos al suelo, el me rogaba que le devolviera
la foto y yo le decía que no pero entonces fue mas allá, me ataco donde más
débil era, las cosquillas, yo no paraba de reír y patalear en sus brazos
suplicándole que parara pero él no me hacía caso se estaba vengando, ya no
podía mas y el no tenía intención de parar así que saque la foto y se la
devolví, la cogió como si fuera un tesoro y me dejo, me levante con la
respiración agitada y dolorida de tanto reír, nos sentamos apoyando la espalda
en el sofá intentado recobrar la compostura, Edward y Mel estaban igual.
Cuando mi respiración
volvía a ser normal me acerque sigilosamente a John que en cuanto me vio
escondió la foto tras su espalda, reí ante ese gesto, me fui acercando poco a
poco a él y alcance su oreja.
-Estas adorable en
esa foto, susurre en su oído, -créeme que no miento John.
Me separe lentamente
y le mire a los ojos, me dedico otra de sus increíbles sonrisas y me dejo ver
la foto, y no mentía cuando decía que estaba adorable, era realmente tierno
verle, tan pequeñito, tan indefenso. . . tanto el cómo Edward estaban adorables
en esa foto, tan iguales que eran ahí y tan distintos que son ahora.
Después de reírnos
durante un rato con la foto Edward dijo que era hora de comer, nos miramos
entre los cuatro y en un acto reflejo todos miramos el teléfono, John se
levanto y solo pronuncio “Pizza” antes de marcar el numero, Edward se levanto
también y se fue a la cocina a preparar la mesa, yo me levante y me dirigí al
jardín, salí y me senté en el suelo, puse una de mis manos sobre mi cara y con
la otra jugaba con los pequeños trozos de hierba, sentí una presencia a mi
lado, levante un poco la vista y vi a Mel sentarse a mi lado.
-Veo que hoy estas
mucho mejor, empezó ella a hablar, -y ¿sabes? Me alegra saber que el motivo de
esto es el, dijo eso ultimo buscando mi mirada.
Yo simplemente no
dije nada, gire un poco mi vista y me encontré con la suya, estaba esperando a
que dijera algo, pero ¿Qué podría decir cuando en parte lo que acababa de decir
era cierto? Si yo estaba así era por él, por haber estado pendiente de mi
anoche, por haberme ayudado y no haberme dejado sola.
-Está bien no hables,
pero ¿sabes que mas? Me quede pensando en lo que me dijiste el otro día, en que
no querías sentir nada por John, estuve dándole vueltas toda la noche Sarah y
por más que estrujo mi cerebro no encuentro un motivo para ese rechazo que
sientes hacia él.
-Esto va mas a allá
Mel, hable por primera vez pero sin mirarla, solo mirando al suelo y jugando
con un pedazo de hierba entre mis dedos.
-¿Quieres decir que.
. .? ella no acabo la frase cuando me escucho suspirar y asentir.
-Sí, exactamente lo
que estas pensando, no solo siento algo por él, no solo me gusta, y. . . yo
estoy enamorada de él, dije con la voz temblorosa.
-Pues perdona mi
ignorancia pero no veo cual es el problema, ¿Qué pasa Sarah? ¿Qué es lo que no
me cuentas? Sé que hace poco que nos conocemos pero eres mi mejor amiga, yo confié
en ti y te conté lo de Eric, ¿Por qué no confías tú en mí y me cuentas porque
te duele tanto amarle?
-No es eso Mel, claro
que confió en ti, es solo que yo no podre ser tan feliz como lo eres tú con
Edward, ella me miro sin entender nada, -Mel tu estas aquí, vives aquí, el vive
aquí, podréis estar juntos sin problemas, ¿en cambio yo? Cuando acabe el verano
me iré, y no solo a mi casa, sería muy fácil venirme a vivir con mi hermano,
incluso el me lo ha pedido varias veces, pero. . . me quede en silencio.
-Y si tu hermano te
lo ha pedido ¿Por qué no lo haces? Vale entiendo que tengas una vida en España,
pero no sé. . .
-Me han ofrecido una
beca para una academia de baile, solté lo más rápido que pude.
-Pero ¡Eso es genial!
Contesto ella con una sonrisa de oreja a oreja, yo la mire con un tono de
tristeza en mi rostro, -¿Qué pasa con eso Sarah? Dijo esta vez agarrándome la
mano.
-Son dos años, y. . .
es. . . es en Italia, dije mirándola por primera vez a los ojos, notaba como
mis ojos se humedecían y antes de que las lagrimas brotaran mi amiga me abrazo
fuertemente.
-¿Lo entiendes ahora
Mel? Además ni si quiera sé si él siente algo por mí, dije suspirando y
separándome de ella.
-Yo. . . Sarah, vi
que se puso nerviosa, -quizás no debería decirte esto sin que habléis antes los
dos, pero créeme que tú no le eres indiferente a John, y por favor no me
preguntes, esto no me corresponde a mi decírtelo.
Me quede callada
pensando en lo que mi amiga me acababa de decir, ¿Qué yo no le era indiferente
a John? No entendía nada, si es verdad que teníamos una charla pendiente, el
prometió que me contaría porque se
distancio de mi esos días, que era lo que había sucedido después de la pelea
entre él y su hermano aquel día en la feria, pero hasta ahora no me había dado
indicios de querer hablar de ello, y empezaba a pensar que quizás tal vez el no
fuera a contármelo, “Complicado” esa palabra no dejaba de resonar en mi cabeza,
el lo había mencionado ya dos veces, pero ¿Qué podría haber más complicado que
estar enamorada de tu amigo y no poder decírselo porque sabes que te irás y no
sabes cuándo os volveréis a ver? Y a todo sumarle el hecho de que ni siquiera
sabía si él sentía algo por mí.
-No te comas la
cabeza Sarah, Mel me saco de mis pensamientos, -yo se que pronto hablara
contigo, solo tiene que ordenar un poquito esa alocada cabeza suya, dijo
riéndose, la mire y no pude evitar reír, -solo una cosa, tu ¿le quieres?
Y no me hizo falta
contestarle, una imagen vale más que mil palabras y la imagen que yo ahora
mismo le daba a ella era la mía asintiendo levemente mientras mordía mi labio
inferior.
[Y allí las dos
amigas hablaban, se contaban lo que sentían, confesaban sentimientos obviando
el detalle de que detrás de ellas alguien lo había escuchado todo desde el
principio. . .]