martes, 31 de julio de 2012

Capitulo 14

Hola amores, lo primero de todo lo siento por tardar, pero como dije en twitter llevaba días que no escribía mas de 5 lineas y tenia pensado dejar la novela si no avanzaba, muchos me habéis apoyado y no se si es que se han alineado los planetas o que habéis echo pero ha funcionado y estoy escribiendo mas que nunca, a todos los que me apoyasteis GRACIAS!
Y bueno que sobra decir que por favor me dejéis un comentario debajo que ayudan mucho y votéis en la encuesta. Y bueno nada mas que por ahora esto sigue y espero que no pare jejeje.
Espero que os guste el Capitulo, ay cosillas que se que a mas de uno le gustaran ;)
Os adoro mis pequeños duendecillos! LOVE!



NARRA SARAH

Me lo había pasado en grande bailando con John por todo el salón, era digno de repetir pero claramente tendrían que estar Mel y Edward.
Después de ese momento de locura nos sentamos y comimos entre risas, me encantaba pasar tiempo con John, era tan gracioso, me hacía reír a todo momento y la verdad no muchas personas consiguen eso.
No pude evitar fijarme que hoy estaba raro, no sé como si algo le distrajera, pero seguro que eran imaginaciones mías, cuando terminamos se empeño en ayudarme a recoger y lavar los platos pero aunque le dije cientos de veces que no al final me rendí, y me ayudo a recogerlo todo, de verdad que yo creí que no había nadie más cabezota que yo, pero está claro que me equivocaba, porque John Grimes es el ejemplo perfecto de cabezonería.
Tras terminar de recoger todo cogimos nuestras guitarras y salimos al jardín, nos sentamos y yo acto seguido solté la mía y me crucé de brazos, estaba enfadada con esa maldita nota que no quería ser tocada por mí, vi como John se reía, aunque no me extrañaba seguro que mi cara sería digna de reírse.
El se quedo mirándome atentamente, me dijo que tocara para así ver donde estaba el fallo, suspire y me coloque bien, comencé a rasgar las cuerdas, la canción iba bien hasta que como era de esperar esa nota llegó y para nada sonó como debería, alcé la vista y le vi reírse a carcajada limpia, "Sera capullo".
Después de decirle que si se iba a reír lo dejábamos, se sentó detrás de mí y apoyo sus manos sobre las mías, note ese contacto y me estremecí, me dijo que comenzara a tocar y rasgue las cuerdas guiada por sus manos, la nota salió por perfecta, pero no era para menos tenía un buen maestro, al acabar el cogió su guitarra y nos pusimos a tocar juntos, varias veces nos mirábamos y yo le dedicaba alguna que otra sonrisa, el me la devolvía sin mucho esfuerzo, juro que adoro su sonrisa.

[. . .]

Estábamos los dos tumbados en el suelo tomando el sol podría decirse, gire un poco la cabeza para mirarle, estaba con los brazos detrás de la cabeza, tenía los ojos cerrados y una pequeña sonrisa en los labios, sin duda había cambiado mucho, me quede un rato observándole.

*Que ¿Guapo verdad?*-dijo un voz en mi cabeza.
¿Qué?”
*No te hagas la tonta, hace rato que le miras*
“Pss. . . Bobadas”
*Vamos Sarita a mi no me engañas*
“¿Se puede saber quién eres para meterte?”
*Cielo soy tu conciencia, ósea soy tu*
“Lo que faltaba, y que si le miro ¿eh?”
*Tranquila fiera, pero no me negaras que te gusta*
“Si claro, alucinas, no me gusta John somos amigos”
*Ya ya, amigos. . . lo que tu digas, pero aunque lo niegues John te gusta*
“Ag que pesada, ¿quieres esfurmarte?,¡molestas!”, - dije en voz alta.

-¿Molesto?, si quieres me voy, dijo John con tono de preocupación.
-No no, claro que no molestas, es solo que. . . nada déjalo bobadas mías, -dije negando con la cabeza y acto seguido le dedique una sonrisa. Vi como se levantada de un salto y se giraba para mirarme, no entendía nada.
-¡Vamos!, dijo cogiéndome de las manos y ayudándome a levantarme.
-¿A dónde?, pregunte mientras me reía.
-Hace un día estupendo como para quedarse en casa, contesto empujándome hacia la puerta para que entrara en casa. Estaba ya en la puerta principal con las llaves en la mano cuando le llame.
-¿John?, ¿No pretenderás que salga así verdad?, dije señalándome de arriba abajo.
-¡Oh!, cierto, cerró la puerta y se acerco a mí, -pues venga no se a que esperas ve a cambiarte, contesto empujándome escaleras arriba.

Entre en mi cuarto riéndome, me imagino la cara de la gente si hubiera salido así de casa, en fin prefiero no pensarlo. Abrí el armario y cogí un short tejano y una camiseta blanca con detalles en marrón caída de un hombro, lo acompañe con una chaqueta vaquera torera de media manga, me quite ese moño soltándome el pelo y lo deje tal cual, un maquillaje simple y un toque de colonia.
Cogí una pequeña mochila de color marrón, metí las cosas dentro y baje las escaleras, John estaba sentado en el sofá viendo la televisión por lo que ni se percato de mi presencia, abrí el zapatero y me puse mis sandalias planas blancas, ahora sí que estaba lista. Me acerque al sofá y rodee a John por los hombros, haciendo que el levantara levemente la cabeza y sonriera.

-Estoy lista, dije esbozando una sonrisa.
-Bueno pues vámonos, dijo apagando la televisión y levantándose.
Me dirigí hacia la puerta, pero notaba algo raro, como si alguien me observara, asique me gire y le vi ahí, apoyado en el sofá con los brazos cruzados y mirándome.
-¿Pasa algo?, dije levantando una ceja.
-No, solo que estas preciosa, sonrió y dicho esto se acerco a mí cogiéndome por los hombros y empujándome hacia afuera.
Íbamos caminando tranquilos, la verdad no sé donde tendría pensado ir pero no es que me importara realmente, sabía que con él sería incapaz de aburrirme.

NARRA JOHN

Preciosa, si esa era la palabra para describir a Sarah, iba realmente preciosa, cuando camino hasta la puerta no pude evitar quedarme mirándola, solo tu amiga John recuérdalo, Sarah es tu amiga, pero entonces ¿Por qué no podía dejar de pensar de esa manera hacia ella?, espera no será que. . . ¡No, no no! No me gusta Sarah, es mi amiga, si eso mi amiga.
Íbamos caminando tranquilamente, sabía que empezaban las fiestas, era lo mejor del verano, la feria, asique que mejor que llevarla al parque y pasar una tarde divertida, estaba seguro de que a ella le encantaría la idea. Ya estábamos llegando cuando de repente ella se paró en seco en medio de la calle, pero ¿Qué. . .?

-¡¡¡JOHN!!!, grito girándose hacia mí y abrazándome efusivamente, me reí de su reacción y la abrace.
-¿Cómo sabias que me iba a gustar eh?, dijo sin soltarse de mí.
-Bueno soy adivino, conteste separándome de ella y dedicándole una sonrisa.
-Bueno pues, señor adivino quiero subirme ahí, dijo señalando la montaña rusa.
Asentí y nos dirigimos hacia la entrada de la feria, a ella se la veía ilusionada, cual niña pequeña y eso hacía que yo riera, pase un brazo por encima de sus hombros y nos fuimos hacia esa atracción. Ya en la taquilla pague las entradas, quería hacerlo ella pero le dije que hoy invitaba yo, a lo que ella respondió refunfuñando. Nos pusimos a la cola a esperar nuestro turno, no pude evitar fijarme en un tío que no le quitaba ojo a Sarah, se la estaba comiendo con la mirada, iba a cercarse a ella cuando yo volví a poner mi brazo alrededor de sus hombros, el tío pareció pensárselo dos veces y se giro mirando en otra dirección.
-No creas que no lo he visto, dijo ella mirándome con una sonrisa picara en los labios.
-No sé de que hablas, conteste mirando al frente.
-Ya, ya, pues entonces, paso su mano por mi cintura, -esa tía no te quita ojo, me miro y me giño un ojo.

No pude evitar sonreír, y ella tenia razón una chica que estaba delante de mi no paraba de mirarme, pero en cuanto vio a Sarah agarrarme se giro mirando hacia otro lado.
Pronto llego nuestro turno para subirnos, la verdad me encantaban estas atracciones y por lo visto a ella también porque no la vi dudar ni un segundo.
Nos lo estábamos pasando genial, nos montamos en la montaña rusa como 4 veces seguidas hasta que optamos por cambiar de atracción, nos fuimos a una de agua, si claramente acabaríamos empapados pero con el día que hacía no tardaríamos en secarnos.
Dejamos las cosas en una taquilla y nos subimos, como era de esperar acabamos empapados de arriba a abajo, Sarah no podía dejar de reír mientras nos bajamos de la atracción y yo con ella, mucha gente había utilizado el chubasquero pero la verdad acabaron igual de mojados que nosotros o más.
-Sera mejor ir a tomar un helado y haber si nos secamos, dije estrujando un poco mi camiseta.
-Si, estoy de acuerdo, contesto ella estrujando su melena para quitar el exceso de agua.
Iba a volver a agarrarla cuando me dio un suave golpe en el brazo y salió corriendo mientras gritaba, “Esto lo pago yo”, no pude evitar soltar una carcajada y salir tras ella mientras esquivaba a la gente.
Cuando llegué a su altura ya había pagado los helados, la mire seriamente y ella puso pucheros, a eso si que no podía resistirme, le dedique una sonrisa y nos fuimos a sentar en una pequeña mesa que había.
No tardamos mucho en secarnos, íbamos a levantarnos para ir a ver el resto de la feria cuando me sonó el móvil, reconocía el numero perfectamente y antes de contestar cruce los dedos. Mientras hablaba por teléfono me fije en que Sarah estaba con su móvil y no paraba de reírse, después de 10 minutos al teléfono colgué y suspire mientras sonreía.

-¿Y tanta alegría?, pregunto ella guardando su teléfono y sonriéndome.
-Era el dueño del concesionario, mañana a primera hora me traen mi coche, ¡por fin!, exclame levantando las manos.
-¡Ah! Por cierto, Mel vuelve antes del día con sus padres, me ha dicho que ha hablado con tu hermano y han quedado, le he dicho que se vinieran a la feria, podríamos cenar por aquí y disfrutar con ellos, dijo mientras se levantaba y me cogía la mano para que me levantara yo.
-Me parece bien señorita, dije agarrándola por los hombros, ¿Qué te apetece hacer ahora hasta que lleguen?.
-Vamos a la casa de tiro, contesto muy segura, -te daré una paliza “Jonathan”, soltó una risa malvada y echo a correr. ¡Oh! se iba a enterar, nadie en su sano juicio me llama “Jonathan”, esta me la pagaría.
Estuvimos en la casa de tiro como 1 hora, la verdad era realmente buena, sobraba decir que me estaba ganando, pero entonces a falta de un pato por tirar me acerque a ella y le sople ligeramente la oreja, ¡ZAS! Falló y yo no pude evitar reírme a carcajadas.

-¡JOHN GRIMES!, eres un tramposo, me has puesto nerviosa, dijo mientras me pegaba golpecitos en los brazos a la vez que se reía.
-¿Te pongo nerviosa Sarita?, le dije con voz sensual y acercándome a ella.
-Idiota, dijo con media sonrisa y me dio una colleja.
Me lleve una mano a la nuca, la verdad pega fuerte aunque sea de broma, pero había valido la pena, ella había fallado con lo cual yo ganaba y además me encanto la manera en que se sonrojo cuando me acerque a ella. Por haber ganado tenia premio y quería ser bueno con ella asique le dije que escogiera lo que más le gustara, y como no eligió lo más grande del puesto, un oso enorme y que estaba seguro que al final yo cargaría con él.
Decidimos ir a sentarnos en nuestro sitio de siempre, cerca del rio así esperaríamos a que mi hermano y Mel llegaran.






Es algo cortito lo sé, pero queria dejarlo así, en el próximo hay muchos mas detalles! ;)

sábado, 21 de julio de 2012

Capitulo 13 - 2ª Parte -


Amores, siento haber tardado pero aquí lo tenéis. Me ha costado escribirlo la verdad sobre todo la parte en la que narra John, pero bueno creo que al final ha quedado decente, ya me diréis que tal! Os recuerdo que me dejéis comentarios, he visto los del capitulo anterior y me han encantado ;) Votar también en la encuesta jeje y si creéis que es una novela digna de leer me gustaría que la recomendarais, aunque eso lo dejo a vuestra elección.
Y nada que yo hago esto por vosotros, amo escribir y ver que os gusta lo que escribo me impulsa a hacerlo así que GRACIAS vosotros sois los mejores críticos! Y nada que ale que espero que os guste! Un besito pequeños duendecillos!

NARRA SARAH

-¡Maldita sea!, exclame dejando de tocar, no recordaba ese maldito acorde, estuve varios minutos tratando de tocarlo pero para nada se parecía a cuando lo tocaba John ni de lejos.
Dándome por vencida decidí dejarlo por hoy, entre en casa y apoye la guitarra en el sofá, cogí el portátil que aun reposaba encima de la mesa y lo encendí, con suerte Mel estaría conectada y me contaría que tal su cita con Edward.
Efectivamente ahí estaba el icono verde que me marcaba que estaba conectada, sin dudarlo pinche y le di al botón de la camarita, al otro lado de la pantalla apareció una Mel radiante.
-Buenos días, ¿Debería preguntarte qué tal?, dije levantando una ceja.
-¡Buenos días!, canturreo ella mostrando la sonrisa más grande que podía poner y suspiro apoyando la cabeza en su mano.
-Vale señorita, quiero que me lo cuentes todo ya mismo, dije mientras me ponía cómoda en el sofá, supuse que iba para largo.
Ella revoleo los ojos y empezó a contármelo todo con lujo de detalles, de vez en cuando a mí se me escapaba un "Aww que monos" a lo que ella respondía con una sonrisa tímida, la verdad se la veía emocionada y porque no ilusionada, después de todo lo que había pasado se lo merecía.
Estuvo un rato contándome cosas sobre todo lo que habían echo hasta que entonces dijo algo que no logre oír
-Perdona, ¿Que has dicho?, dije acercándome a la pantalla
-Que. . . Edward me beso, dijo sonrojándose
-¡VENGA YA!, ¡AHHHHHH!, grite emocionada dejando el portátil sobre el sofá y corriendo como una loca por el salón, cualquiera que entrara ahora por la puerta no dudaría en llamar al psiquiátrico.
-¡Sarah, Sarah! ya venga ya paso, gritaba Mel una y otra vez mientras se descojonaba de la risa
Volví al sofá, me sentí y volví a asomarme a la pantalla,
-Ya vale, ya esta, solo era la emoción del momento, dije apartándome un mechón de pelo cual diva.
Las dos nos reímos como si nos fuera la vida en ello, seguimos hablando un rato mas, me pregunto qué tal estaba yo aunque por mi reacción dijo que se veía que ya estaba mejor, le conté que John había venido a verme y que me había cuidado, a lo que ella salto con un "Oh eso es amor Sarita", suspire y le devolví una mirada asesina de mi parte respondiéndole con un "Solo somos amigos y ya", después de discutirlo un poco me dijo que hoy no nos veríamos porque se iba a pasar el día con sus padres, pero que ella prefería estar con Edward, reí ante la forma en la que lo dijo.
Nos despedimos y apague el ordenador, mire la guitarra todavía apoyada en el sofá y murmure "Estúpida nota", si claro como si por insultarla me fuera a salir, en fin. . .
Un pitido me caso de mis pensamientos, era el de mi móvil, lo cogí y mire la pantalla, ponía "Leem", lo abrí rápidamente y leí: "Peque, pues claro que estoy bien cielo, ¿es que ha pasado algo? yo también te echo de menos pero pronto estaremos juntos, un beso mi niña -Leem". Suspire aliviada y le conteste con un simple: "No nada, es solo que ya quiero que vuelvas, Te Quiero".
No pude evitar acordarme de ese maldito sueño de nuevo, me muero si a mi hermano le llega a pasar algo, pero bueno el está bien así que no hay nada de lo que preocuparse.
El sonido del timbre hizo que diera un respingo volviendo a la realidad, me dirigí a la puerta, abrí y ahí estaba el, con una sonrisa preciosa, cargando con bolsas y su guitarra al hombro, en ese momento no pude evitar sonreír.

[. . .]

NARRA JOHN

Algo suave y peludo me estaba haciendo cosquillas, abrí un ojo y lo vi a los pies de mi cama, haciéndome cosquillas en los pies.
-Eh pequeñajo, dije estirándome y despertándome por completo, el enseguida vino y empezó a darme lametones por toda la cara.
-Armani estate quieto, le decía a la vez que me reía, -que sí, que ya estoy despierto, dije apartándole y levantándome.
Me fije que mi hermano no estaba, había una nota encima de su almohada: "Se que hoy iras a ver a Sarah, Mel se va con sus padres así que me voy con papa, pásatelo bien hermanito Te Quiero -E". Guarde la nota en la mesilla y fui al baño a lavarme la cara, aunque con los lametones de mi gato estaba limpio seguro.
Salí del baño, abrí el armario y cogí una camiseta, me la puse y baje abajo, entre en la cocina y allí estaba mi madre leyendo una revista y desayunando.
-Buenos días mama, dije acercándome y dándole un beso en la mejilla.
-Buenos días cariño, contesto con una sonrisa, -tienes ahí lo que quieras para desayunar, asentí y volvió a centrarse en su revista.
Abrí el armario cogiendo un bol y los cereales, eche la leche y me senté en la mesa a desayunar.
-Mama hoy no comeré aquí, voy a llevarle la comida a Sarah, seguro que no le apetecerá cocinar, dije esto último riendo.
-Está bien cielo, dijo ella terminándose su café y levantándose, -dale recuerdos de mi parte y, cuídala bien John, dijo esto ultimo mirándome y sonriendo, después salió de la cocina.
Eso sí que había sido raro, no sé que intentaría decirme, Sarah es mi amiga y a mí siempre me aprendieron a ayudar a tus amigos cuando te necesitan, pero el tono de voz que mi madre empleo para decir esas últimas palabras escondía algo, estaba seguro.
Termine mi desayuno y subí arriba, cogí una toalla y me fui al baño a darme una ducha, cuando salí me prepare, hice la cama y cogí mis cosas sin olvidarme la guitarra.
Baje abajo, me despedí de mi madre y salí de casa, antes de ir a casa de Sarah pase por mi restaurante de sushi favorito y cogí la comida para los dos, después de tenerlo todo me dirigí a su casa, no estaba muy lejos pero en estas ocasiones estaba deseando que me trajeran mi coche.
Después de unos 25 minutos caminando divise su casa, cruce el jardín hasta la entrada y como pude llame al timbre, espere unos segundos hasta que sentí unos pasos y la puerta se abrió, cuando me vio me fije en que esbozo una enorme sonrisa y acto seguido en mi cara apareció una igual.
Cogió las bolsas que yo llevaba y los dos entramos en casa, se dirigió a la cocina y dejo las bolsas mientras yo dejaba mi guitarra en el salón, me fije que la suya estaba apoyada en el sofá, seguro que había estado tocando asique decidí preguntarle cuando vi que se acercaba a mí.
-¿Cómo vas con la guitarra?, dije sonriéndole
-Mira ni me hables ¿vale?, dijo mirándola mal. No pude evitar soltar una carcajada.
-No te rías, no tiene gracia, dijo haciendo pucheros,- lo he intentado y esa maldita nota no quiere que yo la toque, y se cruzo de brazos como una niña pequeña, me acerque a ella y la abrace para consolarla, estaba tan graciosa.
Después de que dejara de hacer pucheros, note que se encontraba mucho mejor, y lo digo porque vi como curvaba una risa que nunca había visto, se dirigió a la cadena de música, le dio al play y subió el volumen a tope. Empezó a bailar al ritmo de la canción que sonaba en la radio, yo no podía dejar de reír, entonces vi como se acercaba a mí y me cogía de las manos, negué con la cabeza divertido y me puse a bailar con ella por todo el salón. Aquello parecía una fiesta, nos lo estábamos pasando en grande y pensé para mis adentros que esto había que repetirlo con Edward y Mel.

Cuando acabo la canción nos dejamos caer rendidos en el sofá mientras nos reíamos sin parar, la mire y vi como tenía todo el pelo revuelto y respiraba con rapidez por el cansancio al igual que yo, cogí el mando de la cadena y baje el volumen.
-¡Vale! Creo que es hora de comer, dijo levantándose y yendo a la cocina mientras tarareaba la canción.
Yo la mire divertido, estaba tan guapa con ese pantalón corto que dejaba ver sus largas piernas y esa camiseta, y qué decir de su pelo revuelto que ella ahora estaba recogiendo en un moño, ¿pero que estoy diciendo?, negué cerrando los ojos y me levante para ayudarla a poner la mesa, me acerque y cogí los platos que ella me tendía, y no pude evitar tararear esa misma canción mientras colocaba el resto de cosas en la mesa.
En ese momento nos miramos y ella me sonrió y me guiño un ojo, dios su sonrisa, era tan preciosa y sus ojos, esos ojos verdes que hacían que te perdieras en ellos, pero bueno John ¿se puede saber qué te pasa?, ¿estas idiota hoy o qué?, deja de pensar así de ella, Sarah es tu amiga, solo tu amiga. Ella paso una mano por delante de mis ojos haciéndome reaccionar y de dejar de discutir conmigo mismo.
-Eeeooo John, ¿estás ahí?, pregunto riéndose
-¿Eh?, si. . . si claro, perdón me distraje, dije devolviéndole una sonrisa y sentándome en la mesa.
-A saber en que estarías pensando, dijo sentándose ella también mientras se reía divertida.
“En ti” pensé. . . vale definitivamente hoy me había levantado idiota, sacudí la cabeza para borrar esos pensamientos y entre risas nos pusimos a comer.
Cuando terminamos la ayude a recoger la mesa y lavar los platos, ella había insistido en que no pero después de un rato de “Si, No, Si, No, Si, Ag está bien. . .” se rindió y accedió a que la ayudara.
Tras acabar los dos cogimos nuestra guitarra y salimos al jardín, nos sentamos en el suelo y ella dejo su guitarra a un lado mientras se cruzaba de brazos.
-Sarah vamos, venga dime que nota es y yo te ayudo, le dije mientras le daba su guitarra, ella suspiro y la cogió no sin antes murmurar “Estúpida”, a lo que yo reí por lo bajo.
-Haber toca y vere donde está el fallo, dije mirándola atentamente.
Ella se coloco bien y comenzó a tocar, era la canción que yo le había enseñado, la verdad es que había mejorado muchísimo, pareciera que tocara la guitarra desde siempre, después de unos minutos toco un acorde que para nada tenía que estar ahí, no pude evitar agachar la cabeza y soltar una carcajada.
-Oye mira si te vas a reír lo dejamos aquí, dijo enfurruñada y mirándome mal.
-Lo siento, pero es normal que no te salga, estas tocando SI sostenido y eso no existe, es DO sostenido, dije acercándome a y colocándome detrás de ella.
La agarre desde atrás y coloque mis manos con las de ella, un escalofrió recorrió mi cuerpo en ese momento, de verdad ¿Qué está pasando conmigo hoy?, en fin un día tonto.
-Vamos, lo aremos juntos, susurre cerca de su oído.
Ella enseguida comenzó a rasgar las cuerdas con cuidado dejándose llevar por mis manos que la guiaban, a los pocos minutos de haber empezado a tocar la note tensarse cuando llegábamos a esa nota, le susurre un “Tranquila” y apreté más sus manos. Esa nota llego y la toco perfectamente, pude observar como sonreía, terminamos la canción y se giro para mirarme.
-Gracias, no lo habría conseguido sin ti, dijo esbozando una sonrisa y dándome un beso en la mejilla.
-Eh, yo no he hecho nada, has sido tú, le dije guiñándole un ojo.
Después de eso me separe de ella, cogí mi guitarra y los dos nos pusimos a tocar, por un momento me quede mirándola, ella disfrutaba tocando se le veía, no pude evitar sonreír ante la imagen que tenía delante de mí, Sarah era preciosa, había cambiado, para mejor por supuesto, pero cuando tocaba había algo que la hacía aun más preciosa si cabe, y eso hacía que yo sonriera como un tonto, ella levanto la mirada y la poso en mi, sentí que me perdía en sus ojos, negué con la cabeza divertido y ella rio por lo bajo, de verdad que yo no sé qué estaba pasando conmigo hoy, lo que yo digo me levante idiota perdido.







lunes, 9 de julio de 2012

Capitulo 13 - 1ª Parte -


Hola pichurrines, pues nada esta vez lo he echo diferente, esta es la primera parte, me costo escribirla así que espero que el resultado merezca la pena :)
Deciros también que me dejes comentarios aquí abajo que aunque no lo creáis ayudan mucho ;) y que si queréis que os avise de próximos Capítulos me menciones en twitter poniendo MENCIÓN NOVELA, mi twitter es ( @MiRy_Jedtioner ) y ale ya no me enrollo mas y os dejo leer!! 


NARRA SARAH

Abrí los ojos lentamente pero la cegadora luz que tenia encima me hizo parpadear un par de veces, escuche como alguien me llamaba, pero era como si su voz sonara lejana.
-¡Sarah! ¡Sarah! ¿Me oyes?
-Hmm... La voz apenas me salía, me sentía aturdida.
-Sarah ¿Puedes oírme?
Abrí los ojos de nuevo y pude ver a la señora Grimes, me acariciaba la mejilla mientras mostraba una pequeña sonrisa.
-¿Dónde estoy?, pregunte intentando levantarme.
Esa no era mi habitación, mire a ambos lados y nada de lo que había me era familiar, me encontraba en una habitación blanca, en la que solo había un pequeño sillón al lado de la ventana, intente moverme de nuevo pero algo me lo impidió.
-Cariño estas en el hospital, dijo la señora Grimes.
¿Hospital? ¿Acababa de escuchar hospital? pero ¿Que hacía yo en un hospital?, no entendía nada, entonces mire mi brazo y vi que un gotero colgaba de él, pero ¿Porque razón? Me lleve la mano a la cabeza, me dolía demasiado, note una pequeña venda por encima de mi ceja, presione y chille del dolor, seguí examinándome, tenía varios golpes en los brazos y en los costados y la pierna derecha escayolada.
-¿Que ha pasado?, pregunte a la señora Grimes que seguía todos mis movimientos de cerca.
-Sarah has tenido un accidente de coche, ¿No lo recuerdas?, pregunto cogiéndome la mano.
-¿Accidente de coche?, pensé unos instantes, -no recuerdo nada, dije negando.
-Bueno es normal, has sufrido un golpe muy fuerte en la cabeza, pero por fin estas despierta, sonrió, -voy a avisar a John.
Sin darme tiempo a decir nada salió de la habitación, ¿Avisar a John? ¿No debería avisar a Leem?, en ese momento me acorde, ¿Y mi hermano? ella no lo había mencionado en ningún momento y no estaba ahí cuando desperté.
La puerta se abrió de nuevo, me gire y vi a John, me miro fijamente y tras cerrar la puerta otra vez entro.
-¡Cariño estas despierta!, dijo acercándose y dándome un beso en la frente, -¿Como estas? ¿Recuerdas lo que paso? ¿Te duele algo?, me bombardeo a preguntas.
-¡Cállate!, grite tapándole la boca con la mano, el sonrió, me cogió la mano y beso mi muñeca.
-Estoy bien, creo, no recuerdo nada y me duele todo, dije suspirando y recostándome hacia atrás.
-Perdona, pero han sido unas semanas muy largas, creí que no volvería a ver tu mirada, ni escuchar tu voz o tu risa, creí que iba a perderte Sarah, dijo con la voz quebrada y una lágrima resbalo por su mejilla.
Le mire extrañada, ¿De qué hablaba? ¿Perderme?, mi cabeza era un torbellino, muchas preguntas y muy pocas respuestas, ¿Y por que lloraba? necesitaba que alguien me dijera que estaba pasando.
Rápidamente se seco la lágrima que se le había escapado y suspiro, parecía cansado, agotado más bien.
-¿Cuantos días llevo aquí?
-Cielo llevas aquí 2 semanas, has estado en coma, agacho la cabeza, pero gracias a dios te has despertado, dijo con una pequeña sonrisa.
Iba a hablar pero él se me adelanto, asique apoye la cabeza en la almohada y le escuche.
-He estado a tu lado todos los días desde el accidente, mi madre me decía que me fuera a casa pero no podía, no podía dejarte sola, una vez hice la promesa de estar siempre contigo y pienso cumplirla Sarah.
¿Promesa?, no estaba entendiendo nada, ¿Cuando hizo esa promesa? ni siquiera llevaba 1 mes en Dublín, esto era cada vez más raro.
Entonces el cogió algo del bolsillo de su pantalón, me cogió la mano y lo deposito en ella, era una cadenita de plata con 2 corazones entrelazados, no la reconocía, le mire y me hizo un gesto para que le diera la vuelta, por detrás tenía algo grabado, lo acerque y pude leer: "Siempre a tu lado Pequeña, Te quiero -John"
Me quede helada, ¿Qué era eso?, ahora sí que de verdad no entendía nada, ¿Te quiero? ¿John me quería?, mas preguntas que se acumulaban en mi cabeza, entonces hablo.
-Y 4 meses después sigo a tu lado, y por muchos más pequeña, sonrió, -Te quiero, se acerco a mí, acaricio mi mejilla y deposito un pequeño beso en mis labios.
Escasos segundos después se separo sentándose en un lado de la cama, me miraba tranquilo con una sonrisa, estaría esperando a que le dijera algo, pero ¿Que se supone que debo decir?, el había dicho 4 meses pero era imposible, ¿Como podía llevar tanto tiempo en Dublín y no acordarme?, necesitaba ver a Leem, preguntarle, que me contara que pasaba aquí.
Aparte la sabana hacia un lado, John se levanto de golpe mirando lo que estaba haciendo, intente ponerme en pie pero me acorde de la escayola, además de que él me había agarrado impidiendo así que me levantara.
-John déjame, pedí apartándole levemente, necesito ver a mi hermano y que me explique que está pasando aquí, pero no conseguí moverme asique me senté de nuevo en la cama.
Le mire por qué no había dicho nada, estaba pálido y sus ojos rojos, es como si quisiera llorar pero él no lo permitía.
-¿John? le llame asustada, John ¿Donde está Leem?
-Sarah. . . susurro, por favor necesito que estés tranquila, se llevo las manos a la cara y suspiro, me asuste aun más.
-¿Qué pasa? volví a preguntar, el no se movía, me estaba poniendo muy nerviosa, -John te he hecho una pregunta, -¿Qué pasa con mi hermano?, nada solo silencio.
-¡¡¡CONTESTAME!!! Grite ya alterada, entonces me miro con los ojos llenos de lagrimas, me cogió una mano y con la otra me acaricio la mejilla.
-Sarah, Leem iba contigo en el coche, os dirigíais al aeropuerto pero entonces alguien invadió vuestro carril, el intento mantener el coche estable pero no lo consiguió y chocasteis, note como se le quebró la voz y volvía a llorar, Sarah el. . . Leem falleció en el acto.
Le solté bruscamente, las lagrimas caían por mis mejillas y el cuerpo me temblaba, -No... Susurre, el intento acercarse pero no le deje, - me estas mintiendo, dije mientras me secaba las lagrimas.
Se volvió a acercar a mi pero yo me negaba a que me tocara, el insistía una y otra vez, hasta que lo consiguió, cogió mi cara entre sus manos y me miro fijo a los aojos.
-Sarah te juro que no te estoy mintiendo, dijo entre sollozos, -yo. . . lo siento mucho cariño.
-No... Volví a susurrar, -no puede ser cierto, dije mirándole a los ojos, el solo asintió.
-¡¡¡NO!!! Grite esta vez y rompí a llorar, el me abrazo fuerte intentando calmarme, ¡¡¡LEEM!!!, ¡EL NO PUEDE ESTAR MUERTO!, seguía gritando entre los brazos de John.
-Sarah por favor cálmate, necesito que calmes, me decía una y otra vez cogiendo mis manos para que dejara de golpear su pecho.
No era capaz de calmarme, me acababa de decir que mi hermano estaba muerto, no podía creerlo, simplemente no podía, tenía que ser una broma.
Empecé a marearme, lo veía todo borroso a causa de las lágrimas, no podía verle a él, de repente todo se volvió negro y deje de escuchar los gritos de John.

[. . . .]

Me desperté sobresaltada, estaba empapada en sudor y mis mejillas estaban húmedas a causa de las lagrimas, me las limpie y pude ver que estaba en mi cuarto, todo estaba en su sitio como yo lo había dejado, había sido un sueño, pero parecía tan real, cada detalle, cada sentimiento, emoción...
Cogí mi móvil y mire la hora, las 6:00 de la mañana, me senté y apoye la cabeza en el cabecero de la cama intentando relajarme, había sido un sueño, solo un sueño, pero un sueño horrible, entonces me acorde, cogí el móvil y sin importarme la hora le escribí un mensaje a mi hermano: "Leem ¿estás bien? por favor dime que si, te echo de menos Te quiero -Sarah" y le di a enviar.
Volví a dejar el móvil en la mesilla y entonces vi una nota, la cogí y en ella decía: "Tramposa te has quedado dormida sin terminar de ver la película, aunque yo también, no he querido despertarte se te veía muy a gusto, mañana vendré a verte de nuevo, espero que cuando despiertes estés mejor, descansa pequeña -John".
Sonreí ante esas palabras y de alguna manera eso me tranquilizo, guarde la nota en el cajón de la mesilla y me levante, estaba claro que ya no podría dormir mas, me acerque a la ventana, aun estaba oscuro fuera, quedaba 1 hora para que empezara a amanecer.
Cogí una toalla y me fui a darme una ducha para despejarme, abrí el agua caliente y me metí dentro, apoye la cabeza hacia atrás en los fríos baldosines y cerré los ojos sintiendo como el agua resbalaba por mi cuerpo.
No sé cuánto tiempo estaría debajo del agua pero cuando salí me sentí totalmente relajada, había podido mantener a raya ese horrible sueño, fui a la habitación y me vestí con algo cómodo, pantalones cortos de chándal y una camiseta de manga corta que me quedaba algo larga, me seque el pelo y lo recogí en un moño de estar por casa, hice la cama y salí cerrando la puerta, baje abajo y entre en la cocina para coger un vaso de zumo.
Me tire en el sofá, cogí el mando de la televisión, la encendí y me dedique a hacer zapping, a esas horas no es que dieran nada interesante, lo deje en un documental que daban sobre caza - tornados.
Me quede pillada viendo el documental, ni siquiera me había dado cuenta de que ya no tenía fiebre, la cabeza ya no me dolía y ya no estornudaba, el documental acabo, la verdad tampoco había estado tan mal, mire la hora y marcaba las 8:30, aun era temprano pero no tenia sueño.
Apague la tele y subí a mi cuarto, cogí la guitarra y volví a bajar, abrí la puerta que daba al jardín de atrás y salí, la brisa me golpeo en la cara pero no era fría a pesar de que era muy temprano aun, me senté en suelo y coloque la guitarra entre mis piernas, cerré los ojos recordando los acordes que John me había enseñado, enseguida las notas vinieron a mi cabeza, cogí la púa y rasgue las cuerdas comenzando a tocar esa canción que él me había enseñado.



martes, 3 de julio de 2012

Capitulo 12

Vale antes que nada, a las que me leéis ¡Gracias! me encanta ver que os gusta lo que escribo. Me encantaría que me dejarais comentarios abajo, no menciones en twitter, no es mucho pedir, y no os olvidéis de votar please! Otra cosa las que queréis que os avise de próximos Capítulos mencionarme en twitter poniendo MENCIÓN NOVELA así are una lista. Bueno no me enrollo mas espero que disfrutéis con este Capitulo. ;)



NARRA EDWARD

Por fin me había decidido a pedirle una cita a Melanie, no todos los días conoces a alguien que desde el primer momento despierta algo en ti, le había pedido consejo a mi hermano, el es el que siempre me ayuda en todo.
Llevaba a Mel cogida de la mano, era un sensación increíble, ella tenía su cabeza apoyada en mi hombro, una pequeña ráfaga de viento nos golpeo haciendo que su pelo se moviera, pude aspirar su perfume, ese olor que quería seguir oliendo muchos días mas.
Caminábamos sin decir nada, no hacía falta, simplemente observando el paisaje y disfrutando de la compañía del otro. Estábamos llegando al parque, ese enorme parque en el que había compartido risas con ella, ese seria ya nuestro lugar.
La guie hasta un banco para sentarnos, mire mi reloj, era la hora perfecta, alce mi vista al frente y vi como el sol empezaba a esconderse en el horizonte, ella miro al frente y una sonrisa se dibujo en su rostro, volvió a apoyar su cabeza en mi hombro sin dejar de mirar la puesta de sol y yo apreté mas su mano.
-Es precioso, dijo casi en un susurro, pero yo pude oírla.
-No mas que tu, conteste tranquilo, mire hacia ella y vi que se había sonrojado levemente.
-Edward, dijo levantando la cabeza y mirándome a los ojos, -gracias, de verdad, gracias por este momento, y una sonrisa tímida se formo en sus labios.
-No tienes que agradecerme nada Mel, este es uno de los muchos momentos que pienso darte, si tú me dejas claro, sonreí y bese su mejilla.
-No puedo negarme a eso, y para serte sincera, tu a mi también me gustas Edward, me gustas mucho, dijo aun sonrojada y depositando un beso en mi mejilla.
Después de eso nos quedamos en silencio disfrutando de ese atardecer, sus palabras resonaban en mi cabeza, "Tu a mi también me gustas Edward, me gustas mucho", ella sentía lo mismo que yo no podía creerlo, me sentía bien, aliviado supongo, no podía estar más contento de haberle pedido esa cita.

NARRA MEL

Por fin se lo había dicho, le había confesado que yo sentía lo mismo que él me gustaba y me sentía realmente bien, no pensé que pudiera atreverme a hacerlo pero me lance lo hice y no me arrepiento de ello.
Me encantaba estar ahí sentada con él, viendo esa preciosa puesta de sol, en ese momento no quería nada mas, solo estar así con él, deseaba que el tiempo se parase, hacia tanto tiempo que no me sentía así que creí que jamás volvería a experimentarlo.
Alce mi vista hacia él y le vi, relajado con esa pequeña sonrisa en su rostro mirando al frente, se notaba que una paz se había asentado en él y a decir verdad también en mi.
Sentí su mano acariciando la mía, sus dedos dibujando pequeños círculos en la palma, pensé que tenía que inmortalizar ese momento, quería recordarlo siempre, saque mi móvil del bolso, puse la cámara y se lo di a él, sin dudarlo lo cogió y me sonrió, ya sabía lo que quería y él no se iba a negar.
Soltó mi mano para pasármela por encima de los hombros y pegarme más a él, apoye mi cabeza en su hombro de nuevo, el estiro un poco su brazo y los 2 sonreímos, le dio al botón y saco la foto.
Vi que sonreía y me mostro el teléfono con la foto ya hecha, era perfecta sin duda, los dos juntos sonriendo, cerca el uno del otro, no podía pedir más.
-Perfecta, dije mirándole a los ojos y sonriendo.
-Si, tienes toda la razón, me encanta esta foto, contesto el guardándola y devolviéndome el móvil. Lo cogí y lo volví a guardar en el bolso.
-Mel, susurro, volví mi vista hacia él y vi que se mordía el labio, -no quiero que me malinterpretes pero hay algo que me muero por hacer.
Me miraba a los ojos, sus ojos verdes brillaban como nunca, y estaba casi segura de que era lo que quería hacer, nos quedamos un rato así mirándonos a los ojos y no lo dude un minuto más.
-Hazlo, dije casi en un susurro.
Sonrió y acerco su mano a mi mejilla, la acaricio y se fue acercando lentamente hacia mí, sentí que estaba flotando en ese momento, pase mis manos por detrás de su cuello y las entrelace, cerré los ojos y me deje llevar por la sensación que me invadía.
[-]
Notaba su aliento chocando contra mi boca, mi corazón se acelero, sentía que en cualquier momento se me iba a salir del pecho, Edward pasó una mano por detrás de mi nuca para atraerme más hacia él y con suavidad rozo mis labios sin llegar a besarme.
Sentí ese roce y me estremecí, subí una mano acariciando su nuca y entonces sus labios apretaron mas los míos, era un beso lento, suave, tierno, sus labios se movían con los míos, iban al mismo ritmo, su lengua busco la mía y entonces el beso se volvió más profundo pero sin dejar de ser tierno. Estuvimos así un buen rato, sentía que me faltaba el aire y pude notar que a el también, se separo de mi y aun con sus labios rozando los míos susurro: "Eres preciosa". Sonreí y le conteste: "Tu eres precioso". Nos separamos y volvimos a la misma postura que teníamos antes, disfrutando de lo que quedaba de esa puesta de sol y recordando nuestro primer beso, el primero de muchos, estaba segura.

NARRA JOHN

Tenía a Sarah tumbada a mi lado con su cabeza apoyada en mi pecho, notaba su respiración suave y supe que estaba dormida, bese su frente y antes de cerrar los ojos yo también le susurre al oído "Descansa enana".
Al rato abrí los ojos y mire hacia la televisión, los créditos ya aparecían en la pantalla, me había quedado dormido, mire a Sarah y esta aun seguía de la misma postura con los ojos totalmente cerrados, me quede un rato observándola, parecía tan frágil, su mente estaría a kilómetros de aquí en estos momentos.
Me removí como pude para no despertarla, me levante y me acerque a la televisión para apagar el DVD, mire la hora en mí móvil, eran las 22:00 de la noche, justo cuando iba a guardarlo me llego un mensaje, en la pantalla ponía Edward, lo abrí y lo leí:

"John acabo de llegar a casa, ¿dónde te metes? espero que no llegues tarde, gracias por todo hermano ha sido un día perfecto, no tardes en volver necesito contártelo todo, te quiero Ed"

Sonreí mientras guardaba el móvil, mi hermano lo era todo para mí y saber que él era feliz me llenaba de felicidad a mí también.
Me acerque al sofá y cogí a Sarah en brazos sin despertarla, subí las escaleras con cuidado y entre en su habitación, no era difícil averiguar cuál era en la puerta ponía "SARAH", la deje con cuidado sobre la cama, cogí una manta que estaba en su sillón y se la eche por encima, ella se removió un poco y suspiro pero sin llegar a despertarse, cogí un lápiz y un papel que tenía en el escritorio y le deje una nota:

"Tramposa, te has quedado dormida sin terminar de ver la película, aunque yo también, no he querido despertarte se te veía muy a gusto, mañana vendré a verte de nuevo, espero que cuando despiertes estés mejor, descansa pequeña -John"

Deje la nota encima de su mesilla para que la viera nada mas despertarse, le di un beso en la frente y salí de su habitación.
Baje las escaleras y cerré la puerta con cuidado al salir, la noche estaba perfecta no hacia frio asique me lo tome con tranquilidad mientras volvía a casa, decidí contestarle a Edward, "He venido a ver a Sarah, tranquilo ya estoy de vuelta a casa, no tardare Te Quiero -J"
Abrí la puerta de casa y cerré dejando las llaves en el recibidor, mis padres estaban en el salón sentados en el sofá y viendo la televisión, me acerque hasta ellos que no parecieron notar mi presencia al llegar, mi padre levanto la cabeza y me vio.
-Hijo no te oí llegar, ¿todo bien? pregunto.
-Si papa todo está bien, conteste tranquilo.
-Como esta Sarah, ¿mejor?, me pregunto mi madre con una sonrisa.
-Si esta mejor, le ha subido algo la fiebre pero le he dado su medicación y la he dejado durmiendo, mañana iré a verla de nuevo, dije rascándome la cabeza.
-De acuerdo cariño, contesto ella suave, tu hermano ya ha llegado, esta fuera.
Asentí y me dirigí a la puerta del jardín, Edward estaba jugando con nuestro gato "Armani", me senté a su lado y el levanto la cabeza mirándome.
-¿Y bien?, comencé yo mirándole con media sonrisa.
-Perfecto, me ha dicho que yo a ella también le gusto y...
Edward se quedo callado, bajo la mirada y le vi sonrojarse mientras se mordía el labio.
-¿Y. . . . ?, alce un ceja mirándole divertido.
-Y. . . pues nos hicimos una foto, vimos la puesta de sol, estuvimos sentados sin de. . .
-Al grano Edward, dije ya desesperado.
-Vale vale, cogió aire y lo soltó, -¡la bese! te juro que nunca había sentido esto antes, me encanto, ella es tan preciosa John.
Se dejo caer en el suelo colocando sus manos detrás de su cabeza y sonriendo como nunca antes lo había visto, me fije que le brillaban los ojos, ¡vaya parece que Mel le gusta de verdad! pensé.
-Pues me alegro de que todo haya ido perfecto, pero es tarde y el sueño me invade asique me voy a dormir, ¿vienes?
Asintió y los 2 entramos dentro, nos despedimos de nuestros padres y subimos a nuestro cuarto, compartíamos habitación desde que nacimos, me quite la ropa y me puse mi pantalón de dormir, Edward me imito y los dos nos echamos en nuestras camas.
Le hice un gesto a Edward para que apagara la luz, le quedaba más a mano que a mí, la apago y suspiro, ¡Seguro que pensaba en ella!
-Buenas noches John, susurro en la oscuridad.
-Buenas noches Edward, dije bostezando presa del sueño.

Cerré los ojos y me acomode mejor, algo paso por mi cabeza antes de quedarme completamente dormido, la nota que le deje a Sarah, "Descansa pequeña", sentí algo extraño siempre la llamo enana, deje de darle vueltas y volví a bostezar no sin antes pronunciar una palabra, un susurro que salió de mis labios, "Pequeña".