viernes, 19 de abril de 2013

Capitulo 41

Holaaaaa, si si he estado mucho tiempo sin subir, pero aquí estoy de nuevo con un nuevo capi, me ha costado escribirlo pero al final lo logré así que haber que os parece :)
Espero muchos comentarios que ya estamos en la recta final ¿Please? :p
Un besito para todos mis lectores que sois amor, os quiero cuquimonerias.


NARRA MELANIE

Sarah al final nos había contando lo que había pasado con sus padres, después de semanas sin que quisiera salir y hablar con nadie la había convencido para que nos lo contara, John estaba con ella en todo momento y no se separaba, incluso había llegado a decirle que el también hablaría con sus padres y por supuesto yo estaba de su parte.
Había quedado con ellos en el parque, había tenido que ir al médico a una revisión y tras confirmar que todo estaba bien me dirigía andando hacia allí, iba con mi móvil escuchando música, de pronto la música paro apareciendo en la pantalla que tenía un mensaje nuevo de Edward, me pare y lo abrí.

“Preciosa ya estamos aquí esperándote, no tardes mucho te echo de menos, ¿Todo bien en el medico? Te quiero –Edward”

Reí tras leer el mensaje y le conteste que acababa de salir y que ya iba para allá, me encantaba que se preocupara así por mí, volví a poner la música de nuevo y reanude el paso mientras tarareaba la canción que ahora sonaba, iba a cruzar la calle cuando sentí un tirón de mi brazo, me quite los auriculares y me gire para mirar quien había echo eso, no podía creerlo cuando lo vi, el otra vez, solo que ahora estaba solo.

-Hola Mel, dijo con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué narices quieres Eric? Conteste con firmeza, no iba a tenerle miedo, esta vez no.
-Veo que sigues con tu chico, parece que lo que le hice no fue suficiente, se cruzo de brazos mirándome.
-Eres un cabrón, ¿Por qué no te largas y me dejas en paz eh? Tu y yo ya no somos nada, olvídame, me gire dispuesta a irme pero él me agarro de nuevo.
-Vamos Mel, mira de verdad lo siento, siento lo que le hice a tu novio, dijo cogiendo una de mis manos que yo quite al instante.
-Ni pienses que voy a creerte, no me fio de ti y ahora si no te importa me voy, me esperan,  y esta vez sí que me gire y cruce la calle, no llevaba ni dos minutos andando cuando de nuevo volvió a agarrarme.
-Melanie perdona, no quería ser brusco, venga te llevo tengo el coche ahí mismo.
-No gracias puedo andar perfectamente, conteste echando a andar de nuevo.
-Por favor Mel, de verdad no es molestia es un momento, me miro a los ojos y no sé porque acepte.

Camine junto a él hasta su coche, me abrió la puerta y me subí, el rodeo el coche y se subió, tras ponerse el cinturón arranco, me pregunto a donde tenía que ir y le dije que al parque, asintió y nos quedamos en silencio, estaba nerviosa y porque no decirlo algo incomoda, la verdad que no sabía porque había aceptado irme con él pero parecía que lo hacía de verdad, vi como bajaba la ventanilla y encendía un cigarro, le mire de reojo e hice una mueca de asco.

-Se que te molesta pero lo necesito, contesto como si supiera lo que estaba pensando.
Me encogí de hombros como dándole a entender que no me importaba lo que hiciera, solo quería llegar de una vez y perderle de vista y para colmo había trafico, justo lo que necesitaba, pasar más tiempo con Eric en su coche, nótese la ironía de mis pensamientos.
-¿Sabes? Hablo tras un rato de silencio, -te veo feliz con él, os vi el otro día juntos y se nota que estáis bien, recuerdo cuando nosotros estábamos juntos.
-No empieces, eso paso hace tiempo y sí, soy feliz con él, es la única persona que me hace feliz, conteste borde.
-¿Qué nos paso Mel? Todo iba bien, ¿Qué fue lo que paso para que acabáramos así? Pregunto mientras terminaba su cigarrillo y lo tiraba por la ventana.
-Y me lo preguntas tu, me gire para mirarle, -precisamente tu, gracias a ti soy una cornuda y una puta ¿no? Era así como me llamaban todos después de que te liaras con otra, dije apartando la mirada de nuevo, -eso suponiendo que solo os hayáis liado.
-Joder Mel, dijo pegándole un manotazo al volante, -cuantas veces te pedí perdón por eso, me equivoque ¿Vale? Fue un puto error, dijo levantando la voz.
-¿Qué me pegaras también fue un error? Grite aguantándome las ganas de llorar, -eres un cabrón, haz el favor de parar me voy andando.
-¡Estaba borracho Melanie! grito el  volviendo a pegarle un manotazo al volante, me fije que había subido la velocidad.
-Eric para, dije intentando calmarme, estaba muy nerviosa y el también, -por favor ve más despacio, dije más alto cuando me fije como subía la velocidad de nuevo pero no me hizo caso, apretaba el volante con fuerza, -Eric por favor, pedí viendo como pasábamos las calles a gran velocidad, mire hacia adelante y vi un semáforo, rece para que se pusiera en rojo y lo hizo, gire la vista hacia el pero en ningún momento disminuyo, -Eric, susurre, -Eric el semáforo, nada seguía igual, empezaba a asustarme, me acerque y toque una de sus manos, -¡Para! grite buscando su mirada, -¡Eric joder para el puto coche! Pero cuando reacciono ya era demasiado tarde, lo último que recuerdo es un coche a gran velocidad viniendo hacia nosotros y después oscuridad.

. . .

NARRA EDWARD

Melanie me había llamado por la mañana para decirme que hoy tenia revisión con el médico, me había ofrecido a ir con ella pero me dijo que no hacía falta, su padre la llevaría de camino al trabajo, le conteste que de acuerdo y que entonces quedábamos después en el parque todos juntos, ella estaba de acuerdo así que nos despedimos y fui a prepararme, mi hermano había salido antes para ir a recoger a Sarah, una vez estuve listo el sonido del claxon me indicaba que mi hermano estaba abajo, cogí el móvil y la cartera y baje, una vez cerré la puerta me acerque hasta el coche y me subí, salude a Sarah y John arranco rumbo al parque.
Habíamos llegado y nos habíamos tirado en el césped mientras nos comíamos un helado, hacia un día estupendo, hacía calor pero no agobiaba así que se estaba muy bien, después de media hora decidí mandarle un mensaje a Mel para saber si le quedaba mucho, me había contestado que acababa de salir y que ya venía para acá, se lo dije a los chicos y asintieron.
Estuvimos un rato jugando a un juego que John se descargo en el móvil, no parábamos de reír, nos lo estábamos pasando bien pero en medio de tanta diversión me fije en la hora, ya hacía más de una hora que Mel me había dicho que venía hacia aquí y aun no había llegado.

-Eh chicos, dije llamando su atención, -hace más de una hora que Mel dijo que estaba viniendo.
-Es verdad, contesto Sarah mientras se separaba de John, -Ed llámala haber, asentí y marque su número.
-Nada no me contesta, dije colgando por quinta vez, -chicos esto es muy raro, nos quedamos mirándonos unos a otros cuando mi móvil empezó a sonar, lo mire y me quede extrañado al ver el numero de la madre de Mel, conteste enseguida y cuando me lo dijo mi mundo se vino encima, no podía ser verdad, colgué y al instante las lagrimas resbalaban por mis mejillas.
-Ed ¿Qué ha pasado? Preguntaba Sarah, -¿Era ella? Negué con la cabeza.
-E. . .era su madre, dije como pude, la presión que tenía en el pecho no me dejaba hablar con normalidad, -Mel. . . dije antes de derrumbarme, mi hermano me paso un brazo por los hombros, -ha. . . ha tenido un accidente de coche, está en el hospital.
-¿¡¡¡QUE!!!? Grito Sarah mientras veía como las lágrimas resbalaban por sus mejillas.

Cuando más o menos nos tranquilizamos nos subimos al coche de mi hermano y pusimos rumbo al hospital, John conducía con cuidado pero se le veía nervioso, mire a Sarah que miraba por la ventanilla mientras lloraba, yo solo hacía que repetir  una y otra vez que por favor estuviera bien,  que no le hubiera pasado nada malo.
Varios minutos más tarde al fin llegamos al hospital, mi hermano aparco y nos bajamos, nos dirigimos a la zona de urgencias y entramos, enseguida vi a la madre de Mel.

-¿Cómo esta? Pregunte nada mas acercarme.
-No me han dicho nada, dijo ella entre sollozos, -Edward es mi niña, si le pasa algo yo. . . y no pudo seguir, la abrace y le dije que estuviera tranquila, Mel era fuerte.
Estuvimos ahí sentados esperando a que algún medico nos dijera algo pero nada, a la media hora de estar ahí llego el padre de Mel, se dirigió a su esposa y la abrazo mientras esta lloraba de nuevo, yo me lleve las manos a la cara y solloce, ella tenía que estar bien, justo en ese momento apareció un medico y pregunto por los familiares de Mel que enseguida preguntaron como estaba.
-Veréis, empezó, -ha recibido un fuerte impacto en la cabeza, permanecerá inconsciente unas horas, los padres de Mel parecieron respirar tranquilos al igual que yo, -sin embargo, continuo hablando el médico, -el chico que iba con ella no ha tenido tanta suerte.
¿Chico? ¿Acababa de decir chico? El médico converso con los padres de Mel unos segundos más y se fue dejándonos solos y a mi comiéndome la cabeza, sentí una mano en mi hombro, me gire y vi a la madre de mi novia haciéndome un gesto para hablar, nos apartamos un poco de los demás y entonces ella hablo.
-Edward veras, comenzó a hablar y respiro hondo, -El chico que iba con Mel es. . . hizo una pausa y siguió, -es Eric.
-¿¡Que!? Dije levantando un poco la voz.
-Yo tampoco sé que hacia mi hija con él en su coche, pero el médico nos ha dicho que el había recibido todo el impacto, volvió a quedarse callada, -solo sé que gracias a que el la protegió mi hija va a estar bien, vi una lagrima resbalar por su mejilla, me dio un abrazo y se fue junto a su marido.

Las siguientes 3 horas fueron las más largas de mi vida, no nos habían dejado pasar a ver a Mel aun y yo estaba desesperado, levante la cabeza y vi a mi hermano venir con el que ya era mi cuarto café, cada segundo que pasaba me ponía mas nervioso, Sarah estaba acurrucada junto a John, de vez en cuando veía una lagrima resbalar por su mejilla pero mi hermano se la quitaba en seguida, terminándome el café me levante para tirarlo a la basura cuando vi a uno de los médicos que había atendido a Mel venir hacia nosotros, nos dijo que podríamos verla pero de uno en uno, sus padres fueron los primeros en entrar y detrás pasaron Sarah y mi hermano quedándome yo para el final para así poder calmarme, cuando fue mi turno respire profundamente y abrí la puerta de la habitación encontrándome con mi chica en una cama llena de cables y los ojos completamente cerrados, acerque la silla hasta su cama y me senté cogiendo su mano.

-Mel. . . cariño ¿Puedes oírme?, necesito que estés bien, necesito que despiertes y me mires, cogí su mano entre la mía y la lleve hacia mi boca besando sus nudillos, -te necesito preciosa, por favor Mel, despierta, no me dejes por favor. . . te. . . quiero, y ahí fue cuando sentí las lagrimas deslizarse por mis mejillas.

La siguiente media hora me quede ahí, mirándola y rezándole a dios porque ella despertara, cada poco le hablaba, tal vez ella podría escucharme no lo sé, estaba desesperado porque ella estuviera conmigo de vuelta, con todos nosotros, suspire mirando el reloj, la hora de visita había terminado y debía irme, me levante dejando la silla en su sitio y me gire hacia mi chica, acaricie una de sus mejillas y me incline para dejar un suave beso sobre su frente, fue entonces cuando escuche algo, me separe y mire a Mel para ver como ella abría sus ojos.

-¿Mel? Dije cogiendo su mano, -cariño ¿me escuchas? Ella abrió sus ojos por completo y me miro, en mi cara se formo una sonrisa y enseguida me incline de nuevo para besar su frente escuchando un gemido de su parte.
-¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo? Preguntaba mientras cogía su mano y depositaba besos en ella.
-Edward. . . murmuro con un hilo de voz haciendo que posara mi vista en ella y dejara de hablar.
-Dime preciosa, ¿necesitas algo? Ella negó con la cabeza y esbozo una pequeña sonrisa.
-¿Qué es mi amor? Dije acariciando su mejilla, me hizo un gesto para que me acercara a ella y lo hice, -¿Mel? Llame preocupado, le dio un apretón a mi mano y pronuncio dos palabras que me hicieron sentir increíblemente bien por dentro, “Te amo”.



[Un accidente que lo cambia todo, hará que una persona se arrepienta de muchas cosas, palabras de despedida, disculpas y perdón, una persona que se recupera y otra que no correrá tanta suerte. . .]





lunes, 1 de abril de 2013

Capitulo 40

Hola, varias cosas..
Estoy viendo que no recibo comentarios ni aquí ni en twitter, vale aviso, los que hayáis dejado de leer decírmelo para borraros, paso de perder el tiempo avisando a gente que no quiera leer, lo digo porque me tomo mi tiempo haciendo algo que me gusta y no tengo opiniones.
He dicho mil veces y repito que cuando os cambies el user que me aviséis que no cuesta nada, pues nada, a partir de ahora aquellos que no me digan dejo de avisarles.
Lo siento si suena borde pero estoy cansada de siempre lo mismo.
Os dejo que disfrutéis de otro capitulo, ESPERO COMENTARIOS!




NARRA SARAH

Volví a abrir los ojos por sexta vez esa noche, no había pegado ojo desde que mi hermano me había dicho lo de la llamada de mi padre, me gire para coger mi móvil y mirar la hora, las 7:00 de la mañana, me levante y me asome a la ventana, estaba empezando a amanecer y se podía ver como el sol salía poco a poco, hoy haría un buen día.
Abrí el armario y saque unos pantalones cortos de chándal y una camiseta ancha de manga corta aunque a mí me quedaba caída de un hombro porque era de mi hermano, me recogí el pelo en un moño de estar por casa y Salí de la habitación. Todo estaba en silencio y no había luz abajo, eso solo me decía que Leem seguía durmiendo, subí todas las persianas dejando que entrara la poca luz que empezaba a haber fuera, me fui a la cocina y me puse a preparar el desayuno para mí y para mi hermano.
Estaba concentrada haciendo las tostadas cuando sentí una puerta cerrarse y después el agua correr, termine de prepararlo todo tranquila y lo fui colocando en la mesa, al cabo de unos minutos sentí los pasos de mi hermano por las escaleras y vi como entraba en la cocina.

-Buenos días, dije nada más que entro.
-Buenos días peque, me dio un beso en la mejilla, -¿Qué haces levantada tan temprano?
-No he dormido casi nada en toda la noche, dije agachando la cabeza, mi hermano se sentó en frente de mi.
-Ehh cariño no te preocupes, todo va a ir bien, me tienes a mi ¿de acuerdo?, dijo mientras cogía mis manos, levante la vista y le asentí mientras le sonreía, mi hermano siempre me hacía sentir bien, protegida e incluso aunque estuviéramos tanto tiempo sin vernos el cariño  y la confianza que nos teníamos no había desaparecido.
-¿Me has preparado el desayuno? Dijo mirando todo lo de la mesa.
-Si, me levante bastante temprano y tenía ganas de cocinar.
-Eres un amor pequeña, gracias mi niña, me dio un beso en la mano y ambos comenzamos a desayunar mientras hablábamos animadamente.
Nuestra conversación era variada, hablábamos de mi beca para la escuela de baile, de nuestros padres, de los chicos, aunque cuando hablábamos de ellos el siempre hacía hincapié en cómo me iban las cosas con John, que si me trataba bien, que si éramos felices, hasta que la pregunta que no quería que formulara llego.
-¿Habéis mantenido relaciones? Dijo mientras masticaba un trozo de tostada y haciendo que yo escupiera el zumo que estaba bebiendo.
-¿Qué? Pregunte con los ojos muy abiertos y notando como mis mejillas se enrojecían.
-Vamos Sarah, sabes que puedes confiar en mi además me preocupo por ti, sonrió y volvió a llevarse otro trozo de tostada a la boca.
-Madre mía, murmure tapándome la cara con las manos, vale que fuera mi hermano pero hablar de estos temas con él me avergonzaba, -me avergüenzas ¿lo sabes verdad? Dije mientras me llevaba una tostada a la boca.
-Que no te de vergüenza, es algo normal, además se que virgen no eres, dijo mirándome.
-¡¡¡Liam!!! Grite mientras mis mejillas se volvían mas rojas y el soltaba una carcajada, -no tiene gracia, dije con voz de niña pequeña, -pero si te interesa, John y yo no hemos hecho nada.
-Ummm, se llevo una mano a la barbilla, -se que habéis dormido juntos, mis ojos volvieron a abrirse, -no me mires así, ¿te crees que la vez que os vi aquí pensaba que había venido a verte? Era demasiado temprano, se que paso la noche aquí.
-¿Estas enfadado por eso? Murmure agachando la mirada.
-No, no estoy enfadado, pero no me gusta que me ocultes cosas, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, estoy para apoyarte, eres mi hermana pequeña y me preocupo.
-Si es cierto que paso la noche aquí, pero de verdad Leem, no paso nada entre nosotros, ni aquella vez ni por el momento, no sé, no ha surgido, me encogí de hombros.
-Está bien, pero por favor cuidados ¿de acuerdo? Tomad precauciones, yo reí ante eso, -lo digo en serio Sarah, le asentí y tras ese momento vergonzoso cambiamos de tema mientras acabábamos de desayunar.

Pasamos la mañana entre conversaciones y risas, mi hermano por fin estaba de vacaciones y me encantaba pasar momentos así con él, tras recoger todo lo del desayuno decidimos ponernos a jugar al parchís, nos lo estábamos pasando genial porque mi hermano siempre salía el primero pero a mitad de partida se encontraba con todas las fichas en casa y solo hacía que decirme que era una tramposa.
En mitad de uno de sus ataques con un cojín para decirme que dejara de comerle las fichas su teléfono sonó, en ese momento empecé a ponerme nerviosa, Leem me miro y gesticulo un “Papa” con los labios, respire hondo y asentí, se sentó a mi lado y descolgó poniéndolo en manos libres.

LLAMADA
-Hola papa, dijo mi hermano nada más poner el manos libres.
-Hola Liam, ¿Dónde está tu hermana? Pregunto bastante seco y directo.
-Estoy aquí papa, hola, murmure.
-¿Cómo estás?
-Bien, ¿Qué tal vosotros?
-Estábamos bien hasta ayer que tu madre me dio la noticia, contesto más seco aun.
-Papa yo. . . empecé a hablar pero él me corto.
-No Sarah, tu nada, creí que hacia bien dejándote ir este verano con tu hermano pero empiezo a pensar que me equivoque.
-Papa por favor deja que te explique, rogué.
-¿Explicarme que Sarah? Creí que habíamos dejado claro el tema de tus estudios y ahora tu madre me dice que tienes una beca para una escuela de baile, ¿Qué tonterías son esas?
-Papa no son tonterías, me gusta bailar y me han elegido entre cientos de chicas, te he dicho un montón de veces que no quiero ir a la universidad.
-Me da igual lo que tú quieras Sarah, está decidido así que vete olvidándote de esa tontería del baile porque no vas a ir, dijo levantando un poco la voz.
-Pero papa. . . empecé a llorar y él me corto.
-¡Pero nada! Iras a la universidad y no se hable más, grito en tono cortante, - y te lo advierto, una tontería mas de estas y te vuelves a casa, y tras eso colgó el teléfono.
FIN LLAMADA

Nada más que sentí los pitidos que confirmaban que había colgado me eche a llorar, escuche a mi hermano maldecir por lo bajo y rodearme con sus brazos diciéndome que estuviera tranquila, ¿pero como podía estarlo? Mi padre me obligaba a ir a la universidad, estudiar una carrera que no me gustaba, ya no podría ir a Italia, no podría aceptar la beca y bailar como siempre quise y todo porque siempre había que hacer lo que él quisiera, me aferre mas a mi hermano mientras seguía llorando sin parar.
Pasado un rato empecé a tranquilizarme, mi hermano fue a la cocina a prepararme una tila para que me calmara, yo decidí llamar a John y contárselo, hablamos un rato y tras despedirnos mi hermano me dio la taza, tome un sorbo y suspire fuertemente.
Mis ánimos estaban por los suelos, Leem me ofreció salir y así despejarme y olvídame un poco de la llamada, la verdad es que no me apetecía pero lo hice por él, le dije que iba a cambiarme, el asintió y tras depositar un beso en mi frente subí escaleras arriba hasta mi habitación, mientras abría el armario y elegía lo que iba a ponerme las lagrimas volvieron a salir de mis ojos, me las quite y saque la ropa que me pondría, un vestido de tirantes con estampado de flores por encima de las rodillas, lo acompañe con una chaqueta vaquera, me recogí el pelo en una coleta alta y Salí de la habitación, abrí el zapatero y me puse unas sandalias planas, unas vez estuve lista me acerque al salón, me fije que mi hermano estaba en el jardín y parecía que hablaba por teléfono, me acerque un poco y escuche la palabra “Papa”, el se giro y me vio, me hizo un gesto y segundos después colgó el teléfono.
-Estas guapísima mi niña, dijo abrazándome, -venga nos vamos.
Asentí y los dos salimos de casa, abrí la puerta del coche y me subí poniéndome el cinturón, Leem hizo lo mismo y arranco, puse la radio y mi hermano empezó a cantar al ritmo de las canciones, yo simplemente le miraba y me reía pero al final acabe cantando con el estallando en carcajadas cada vez que una canción terminaba, iba a echar de menos estos momentos con él, me encantaba que estuviera de vacaciones, por fin podíamos pasar tiempo juntos.

. . .

Una vez volvimos a casa subí directamente a mi cuarto tras despedirme de mi hermano, estaba cansada y quería dormir un poco, con suerte olvidaría la llamada de hoy, entre en mi cuarto y me quite la ropa poniéndome mi pijama, me senté en la cama cruzando las piernas y saque de la mesita la carta de la escuela de baile, apoye la espalda en el cabecero y la leí detenidamente de nuevo, no pude evitar que las lagrimas salieran de mis ojos, esto era lo que siempre quise y no iba a poder cumplirlo, deje la carta a un lado y saque la lista de carreras que me había dado mi padre, suponía que me tocaría elegir una así que elegiría una fácil ya que ninguna me gustaba, repase la lista una y otra vez y cuanto más lo hacía peor me sentía, al final no pude evitarlo y rompí a llorar tirando la lista al suelo y odiando a mis padres por no dejarme cumplir mi sueño, seguía tumbada en la cama llorando cuando sentí hundirse el colchón.
-Mi niña, susurro mi hermano acariciando mi pelo, me erguí y me lance a sus brazos.
-Les odio Leem, les odio, repetía sollozando.
-No digas eso pequeña, hablare con ellos no te preocupes, pero tú vas a ir a Italia, levante la cara y le mire.
-¿De verdad? El asintió y volví a hundir mi cabeza en su pecho, al cabo de unos minutos estaba más tranquila.
-Gracias por lo que haces por mi Leem, de verdad, te quiero mucho, dije abrazando a mi hermano.
-Eres mi hermana Sarah, lo más importante que tengo y solo quiero que seas feliz, me dio un beso en la frente y se movió para que me acostara en la cama, -venga pequeña intenta dormir.
-¿Te quedas conmigo? Como cuando era pequeña, le sonreí y el se metió conmigo en mi cama, apago la luz y me abrazo, yo me acurruque en sus brazos y cerré los ojos.

. . .

No sabía en qué momento me había quedado dormida pero cuando abrí los ojos mi hermano ya no estaba conmigo, me gire en la cama y alcance mi móvil para mirar la hora, las 9:00 de la mañana, esto tenía que ser algún tipo de maldición, desde que había llegado no había dormido un solo día hasta tarde, volví a dejar el móvil sobre la mesilla y me hundí entre mis sabanas, no me apetecía levantarme, hoy no tenía ganas de hacer nada, volví a mirar la carta que reposaba sobre mi mesilla y las lagrimas volvieron, ojala mi hermano les convenciera, Italia era mi sueño y no quería quedarme sin la oportunidad de cumplirlo, un pitido me hizo reaccionar, me seque las lagrimas y cogí mi móvil, un mensaje de John, si que madrugaba pero normal ayer me estuvo llamando por la noche pero no se lo cogí, suspire y abrí el mensaje.

“Sarah por favor contéstame, te he llamado toda la noche y nada, ¿Qué pasa? ¿Estás bien? Si es culpa mía lo siento pequeña, de verdad si he hecho algo. . . Sarah estoy preocupado, por favor pequeña llámame o contéstame, te quiero –J”

Tras leer el mensaje volví a dejar el móvil sobre la mesita, no tenía ganas de hablar, volví a hundirme entre las sabanas y me obligue a mi misma a dormirme de nuevo, escuche como el móvil vibraba, una leve mirada y el nombre de John brillaba en la pantalla, hice caso omiso y esta vez sí que no sé en qué momento me quede dormida de nuevo.



[Una llamada que ella temía, un sueño roto, lágrimas, las cosas se complican, ¿Qué pasara? Cuando todo parecía ir bien las cosas se tuercen y lo peor de todo es que un accidente hará que se compliquen más. . .]