lunes, 26 de diciembre de 2011

Capitulo 4

Ya estábamos de camino a casa de los Grimes, eran las 20:15, habíamos ido al centro comercial y quedaba un poco lejos; en pocos minutos divise la casa, Leem disminuyo la velocidad, giro hacia la derecha y aparco.
-Bueno, hemos llegado ¿Lista?
-Supongo que si, conteste algo nerviosa, a decir verdad me temblaba todo, sin motivo, ya los conocía pero supongo que al pasar tanto tiempo...
Me baje del coche intentando no caerme ya que mis piernas en ese momento eran de gelatina, Leem me agarro fuerte por la cintura y me beso en la cabeza, era su manera de decirme que estuviera tranquila.
Cruzamos el jardín hasta la puerta principal, Leem llamo al timbre y yo en un acto reflejo agarre su mano apretándole con fuerza, creo que demasiada ya que mi hermano izo una mueca de dolor.
En pocos segundos la puerta se abrió,
-Oh! Liam ya estáis aquí! era la señora Grimes.
-Hola Susannah, ¿como estas? dijo mi hermano dándole 2 besos
-Muy bien gracias, respondió ella con una sonrisa
En ese momento dirigió sus ojos hacia mi,
-Madre mía, Sarah ¿eres tu? me dijo con los ojos tan abiertos que parecía que hiban a salirsele.
-Hola señora Grimes, respondí entrecortadamente
-Cariño como has crecido, me dijo dandome 2 besos, estas preciosa, añadió con una gran sonrisa.
-Bueno bueno entrad, nos hizo un gesto con la mano para que entráramos.
Nos dirigimos al salón, allí estaba el señor Grimes terminando de colocar la mesa para la cena.
-Liam muchacho, le dijo dándole un apretón de manos
-John, gracias por la invitacion, añadió el.
-Vaya vaya, dijo mirándome a mi,
-Hola señor Grimes, dije acercándome unos pasos
-Estas hecha toda una mujer jovencita, dijo sonriendo y me dio 2 besos.
Eran dos personas realmente amables y muy cercanas.
-Susannah cariño, dijo el señor Grimes, llama a los chicos porque a este paso no cenaremos nunca.
Ella asintió y se dirigió a las escaleras
-Chicos! bajad esta todo listo.
En esos momentos sentí cerrarse una puerta en el piso de arriba y pasos por las escaleras acompañados de algún gritito de dolor.
-Edward!!!, dijo la señora Grimes, deja tranquilo a tu hermano.
-Estos chicos, dijo mirándome mientras entraba en la cocina
Yo le dirigí una pequeña sonrisa y la seguí para ayudarla.
-Gracias mama, oí que decía una voz masculina ya en el piso de abajo.
Les oí desde la cocina hablar con mi hermano, y no se porque comencé a temblar de nuevo.
-Gracias Sarah cielo, me dijo la señora Grimes, ya lo llevo yo, ve a sentarte.
Asentí, salí de la cocina y entre en el salón, allí estaban todos hablando, vi al padre de los chicos acerle un gesto y en ese instante ellos se giraron hacia mi.
Me quede totalmente quieta cuando los vi y ellos adoptaron mi misma postura.
-Sarah, que no muerden, me dijo Leem riéndose ante mi reacción, note en ese momento como mis mejillas se enrojecían.
Al fin ellos se movieron y se acercaron a mi
-Hola Sarah! dijeron al unisono
-Hola chicos, respondí intentando no tartamudear demasiado.
-Como has cambiado, me dijo uno de ellos, -por cierto soy Edward, y el dijo señalando a su hermano, es John.
-Vosotros si que habéis cambiado, añadí yo totalmente sorprendida mirándoles de arriba a abajo.
Allí me encontraba yo, temblando como un flan ante dos chicos altos, de pelo rubio despeinado y con unos ojos y una sonrisa que quitaban el hipo.
-Venga chicos, interrumpió el señor Grimes, a la mesa.
Por fin mis músculos se pusieron en movimiento y me dirigí a la mesa
-Sarah, sientate con nosotros, me dijo John haciendome un gesto con la mano para que ocupara la silla de al lado.
-Vale, asentí y me senté a su lado.
-A cenar!, dijo la señora Grimes con una gran sonrisa y todos comenzamos a servirnos.
-Sarah, intervino el señor Grimes, ¿que tal por Asturias?
-Oh.! bueno, pues bien pero se lo describiré mejor con 2 palabras ¡Mucho frió! dije riendo.
Todos comenzaron a reírse, el pobre Edward se atraganto con una patata y John comenzo a darle golpecitos en la espalda,
-No te mueras hombre, que después me quedare solo, le dijo riéndose
-Yo también te quiero John, le contesto Edward mientras recuperaba la respiracion y este le guiño un ojo.
El resto de la cena transcurrió con normalidad, entre risas y algún que otro atragantamiento por parte de los chicos e incluso mio, la mejor cena de bienvenida sin duda.
Después de acabar de cenar el señor Grimes se encargo de recoger la mesa junto a su esposa y Leem los ayudaba, los chicos y yo ofrecimos ayudar pero no nos dejaron.
-Sarah, dijo Edward, ¿te vienes al jardín con nosotros?
-Claro, porque no, dije con una sonrisa
-Esperad chicos, intervino John, voy arriba a por la guitarra y corrió escaleras arriba.
-No sabia que John tocara la guitarra, le dije a Edward
-Ah si, lo hace bastante bien,
En pocos minutos John apareció por las escaleras con la guitarra en la mano, -Vamos, dijo y salimos al jardín
Nos sentamos en el suelo, yo me senté al lado de Edward y John se sentó justo enfrente nuestro, John comenzo a tocar una canción que yo reconocí enseguida, era una de mis favoritas, me quede totalmente embobada viéndole tocar y no me di ni cuenta de que Edward había empezado a cantarla.
Cuando reaccione pude escucharles a ambos, eran totalmente geniales, cantaban como los ángeles, ya que John también había comenzado a cantar.
-¿Y?, ¿que te ha parecido? me pregunto John cuando termino la canción.
-Chicos, sois increíbles!, dije con una gran sonrisa, Edward cantas genial y tu John también y tocas la guitarra realmente bien.
-Muchas gracias Sarah, dijo Edward y John asintió.
Mire mi reloj, eran las 2:00 de la mañana, ¡Guau! el tiempo había pasado volando, la madre de los chicos salio para avisarnos de que entráramos, asique nos levantamos, yo ayudada por John que me ofreció su mano y entramos.
-Sarah pequeña, dijo Leem , nos vamos es tarde, yo asentí y me despedi del señor Grimes y de su esposa al igual que mi hermano.
Los chicos quisieron acompañarnos hasta el coche, Leem se despidió de ellos y se subió en el coche.
-Bueno Sarah, comenzo Edward, nos ha encantado verte de nuevo, John sonreía a su lado
-Y a mi veros a vosotros chicos, ha sido genial, les dije sonriente.
Edward se adelanto unos pasos y me abrazo como el que abraza a su hermana, era un chico genial, a parte de guapo igual que su hermano.
Cuando por fin me solo John pudo hacer lo mismo, y me susurro al oído "Nos vemos mañana", me miro y me guiño un ojo, lo había dicho tan bajito que ni Edward se percato.
-Que descanséis chicos, y me subi al coche
-Igualmente, dijeron a la vez y Leem se puso en marcha.
Estaba tan cansada, pero no suficiente para pararme a pensar en lo que me había dicho John "Nos vemos mañana", ¿que habría querido decir con eso? ¿nos veríamos el y yo solos? ¿quedariamos los 3?, aquellas palabras me habían desconcertado un poco; cuando volví a la realidad ya habíamos llegado a casa.
Me baje del coche bostezando, -¿estas cansada verdad? me dijo Leem
-Si, ha sido un día largo, dije entrando ya por la puerta de casa.
-Leem me voy a la cama, le dije y le di un beso, "Buenas Noches"
-Descansa pequeña, te quiero!, -y yo a ti y subí las escaleras.
Entre en la habitación y me senté en la cama, me quite los playeros y la ropa y me puse mi pijama, me deshice la trenza que tenia ya un tanto despeinada y me desmaquille.
Mire la hora en mi móvil, eran las 2:30 de la mañana, me metí en la cama y apague la luz, por un rato me quede pensando en la canción que los chicos habían cantado, sus voces sonaban en mi cabeza y la imagen de John tocando la guitarra invadía parte de esos pensamientos, pero pronto me invadió el sueño y esos pensamientos se fueron devaneciendo.


jueves, 15 de diciembre de 2011

Capitulo 3

Entre en una habitación bastante grande la verdad, las paredes tenían otro color que el de la ultima vez.
Ahora eran de un tono turquesa clarito, mi favorito; la gran ventana tenia ahora unas largas cortinas en un tono liliáceo, me encantaba como quedaban esos colores juntos, le daban mucha luz a la habitación.
Debajo de la ventana había un pequeño sofá blanco con algún detalle de los mismos colores de las paredes y las cortinas.
La cama estaba situada en medio con 2 mesitas a ambos lados, el escritorio estaba justo enfrente, a un lado un sinfonier con un espejo encima, y al lado de la puerta un armario grande.
En definitiva me gustaba esa habitación.
-Que te parece, me dijo mi hermano
-Me encanta! le respondí con entusiasmo.
Leem me hizo un gesto con la cabeza en dirección al pequeño sofá, me di la vuelta y vi que en un lado del sofá había un paquete envuelto con papel de regalo.
Lo cogí y empecé a desenvolverlo, dentro de la caja había unos playeros Adidas blancos de estilo bota.
-Oh.. Leem son preciosos, dije con los ojos muy abiertos
-¿Te gustan?
-¿Que si me gustan?, Me encantan!, son perfectos, además me pegan con toda la ropa, dije riendo.
-Me alegro de haber acertado, sonrió
-Gracias, le di un enorme beso y el me guiño un ojo.
-Leem, comencé, sera mejor que llame a mama, le prometí que la llamaría nada mas llegar.
-Si, sera lo mejor, conociéndola seguro estará esperando a que suene el teléfono.
-Mientras pediré algo para comer, ¿que te apetece?
-Oh.. pues no se... ¿te parece que pidamos una pizza? -Dije
-Vale! ¿alguna en especial?
-Lo dejo a tu elección, dije mirándole con una sonrisa.
Me hizo una mueca de medio lado y se fue escaleras abajo.
Cogí mi móvil de la mochila y marque el numero de mi madre.
-Mama soy yo!
-Sarah cariño, estaba impaciente, ¿como has llegado? ¿todo bien?
-Si mama, el vuelo ha sido tranquilo
-Me alegro de que hayas llegado bien, Sarah, y tu hermano ¿como esta?
-Muy bien mama, me ha decorado la habitación y me ha regalado unos playeros preciosos, dije con entusiasmo
-Bueno cariño, espero que te lo pases bien este verano, -te voy a echar de menos hija, dijo con la voz algo temblorosa
-Yo a ti también te voy a echar de menos mama, te quiero mucho!
-Te quiero Sarah, adiós! -Adiós mama, dije y colgué el teléfono.
Deje el móvil encima del escritorio, en ese instante me mire al espejo.
-Madre mía que pelos, dije mirando mi trenza de lado desecha.
Me la deshice, me peine y volví a hacérmela de nuevo.
-Mucho mejor Sarah, me dije a mi misma.
Oí el timbre de la puerta y supuse que seria la pizza, asique me puse mis zapatillas y salí de la habitación.
[NARRA LIAM]
Abrí la puerta y vi al repartidor, -aquí tienes me dijo dandome la pizza
La cogí con cuidado de que no se me cayera, busqué el dinero en el bolsillo y se lo di.
-Muy bien gracias, dijo el chico
-A ti, y cerré la puerta.
Deje la pizza encima de la mesa de la cocina y en ese momento mi móvil comenzo a sonar.
-¿Diga?
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-Ah hola, si ya ha llegado, si, esta entusiasmada.
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-Vale, si se lo diré, nos vemos mas tarde
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-Adiós! y colgué el teléfono.
Oí que Sarah bajaba las escaleras
-¿Es la pizza?, pregunto
-Si, porque no cojes un par de vasos y servilletas y los llevas al salón.
-De acuerdo, pero me pido el sofá, dijo riéndose mientras se llevaba también la botella de coca-cola
-Como quieras, pero dejame un sitio, seguí en plan jugueton.
Corte la pizza con cuidado y la lleve al salón
-Umm.. que buena pinta, dijo Sarah cogiendo un trozo
-s la mejor pizza de la zona, dije llevándome un trozo grande a la boca
-Sin duda, me dijo después de probrar un trozo pequeño.
-Ah! por cierto Sarah, ha llamado el señor Grimes, le dije mientras nos servía un poco de coca-cola.
Vi que me miraba con cara de estar recordando, lo hace siempre que tuerce la boca a un lado.
-Es el padre de John y Edward, le dije echándole una mano.
-Ya si es que no conseguía acordarme del apellido.
-¿Y que quería? me pregunto extrañada
-Bueno, pues sabia que hibas a venir para pasar el verano, y nos ha invitado a cenar en su casa.
-Que amable, me contesto -Si desde luego, le dije, trabajamos juntos y nos llevamos genial.
Acabamos de comer y entre los dos recogimos lo que habíamos ensuciado, yo me encargue de fregar y Sarah de secar y guardar.
Mire el reloj de la cocina, eran las 16:30.
-Leem voy a deshacer mis maletas y colocarlo todo, me dijo Sarah mientras subía escaleras arriba.
-Esta bien, voy a sacar la basura, le grite desde abajo
-Vale! la oí decir.
[NARRA SARAH]
Comencé a sacar mi ropa de las maletas y fui colocándolo en el armario, también fui llenando las mesitas.
-Perfecto, dije terminando de colocar las ultimas cosas.
Cogí la mochila donde había llevado el calzado y baje abajo, ya que el zapatero estaba en la entrada.
Mire el reloj, las 17:15, -madre mía ¿donde se habrá metido Leem? ¿tanto se tarda en tirar la basura? pensé!
-Bueno sera mejor que suba a prepararme , me dije y subí a mi habitación.
Me quede un rato delante del armario pensando lo que hiba a ponerme.
Después de unos minutos al fin me decidí, saque mis vaqueros favoritos y una camiseta básica de manga corta blanca a juego con los playeros que me había regalo mi hermano.
Me vestí y me puse los playeros; quedaba bastante bien, abrí el armario de nuevo y cogí una sudadera de color azul claro por si mas tarde hacia frió y la deje encima de la cama.
Me mire en el espejo para colocarme un poco el pelo, la trenza estaba bien asique decidí dejármela, me maquille un poco, algo bastante discreto para lo que llevaba puesto, cogí la sudadera y el móvil, cerré la puerta y baje al salón.
Leem entro en ese momento;
-Leem! ya era hora, pensé que te habías perdido dije sarcástica
-Oh, no es que me encontré con la señora Harrison, nuestra vecina y me entretuve ablando con ella, dijo sonriendo.
-Vaya! estas guapisima pequeña, me dijo mirándome de arriba a abajo
-Gracias, respondí sonrojándome un poco.
-Bueno ¿estas lista?, -Si, lo estoy, dije abriendo la puerta y saliendo al jardín.
-Sarah, ¿has visto las llaves del coche?, -las tengo yo Leem dije mostrándoselas.
-Esta bien, cogió su chaqueta y cerro la puerta.
-Vamos, iremos a tomar algo antes de ir a casa de los Grimes, dijo con una sonrisa.
-De acuerdo! asentí
Nos subimos al coche y nos pusimos en marcha.



lunes, 12 de diciembre de 2011

Capitulo 2

El avión aterrizo, asique me baje y me fui a cojer mis maletas.
Anduve un corto camino hasta la entrada y lo vi, era el, mi hermano, estaba esperando junto a un coche negro.
-Sarah! me miro sonriente
-Leem!! grite emocionada, deje caer mis maletas y me lance a sus brazos.
-Hola pequeña, te he echado de menos
-Yo también te he echado de menos, estaba deseando venir, le mire sonriente.
-Madre mía Sarah como has crecido, me miro perplejo.
-Si lo se, es lo que tiene hacerse mayor, reí.
-Por cierto tu regalo de cumpleaños te esta esperando en casa, me sonrió.
-Oh Leem ¿que es? Dímelo!, pedí
-No, lo veras cuando lleguemos, alzo una ceja
-Oh! por favor no seas malo dímelo, suplique
-No me vas a ganar pequeña, sonrió y me guiño un ojo.
-Esta bien, tu ganas, reí dandome por vencida.
Cogí mis maletas y las metí en el maletero del coche, me subí y nos pusimos en marcha.
-Leem.. por cierto, mama dice que te quiere, le mire y le sonreí.
El me miro y esbozo una pequeña sonrisa, no hizo falta que me contestara, sabia perfectamente lo que pensaba.
Después de 1 hora de viaje al fin llegamos a la casa, era tal y como la recordaba, una casa blanca de 2 pisos y con un amplio jardín.
Me baje del coche, iba a cojer mis maletas pero Leem se me había adelantado. Me hizo un gesto para que entrara, le hice caso y cruce el jardín hasta la puerta.
Nada mas entrar sentí esa sensación de estar al fin en casa, un olor rozo mi nariz, era agradable, olia a vainilla.
Me dirigí al salón, era bastante amplio con un sofá blanco y una mesa grande de madera a juego con el reto de los muebles, me senté en el sofá apoyando la cabeza hacia atrás, estaba cansada, había sido un viaje largo teniendo en cuenta que yo vivía en ASTURIAS, y había tenido que ir a MADRID a cojer el avión.
Leem entro con mis maletas y las dejo al lado de la escalera, me levante y volví a abrazarlo; realmente quería a mi hermano.
Sentí como me rodeaba con sus brazos y me susurro al oído -Te quiero pequeña!
Eso me hizo mirarle a los ojos y con una dulce sonrisa le conteste, -yo también te quiero.
Al cabo de unos instante se separo de mi y me dijo, -Bueno venga subamos tus maletas a la que sera tu habitación.
-Esta bien, cogí una de las maletas y subimos al piso de arriba.




domingo, 11 de diciembre de 2011

Capitulo 1

Iva en el coche dirección al aeropuerto y solo un pensamiento recorria mi cabeza "Leem".
Hacia 5 años que no veia a mi hermano ya que el se habia ido a vivir a Dublin cuando cumplió los 18.No se llevaba del todo bien con nuestros padres,nunca supe exactamente el motivo.
Recuerdo haber estado allí un verano cuando tenia 13 años,pero desde entonces no he vuelto porque mis padres no me dejaban viajar sola y el trabajo de mi padre nos impedía ir todos juntos.
Acabo de cumplir 18 años y el día de mi cumpleaños mis padres me preguntaron que queria como regalo,yo les pedí poder pasar este verano en Dublin con mi hermano.
Después de mucho ablarlo y discutirlo ya que mi padre no accedía,conseguí convencerles a ambos para que me dejaran ir.
Había ablado con Leem y le había contado que este verano lo pasaría con el y el me había contestado que estaba deseando verme y seguro que los locos de los gemelos también ya que siempre le estaban preguntando por mi.
¿Gemelos?_Ah si! recuerdo que ese verano me pasaba las horas jugando con 2 chicos que vivían una calle mas abajo que mi hermano.Como se llamaban...em ah si! John y Edward.
La verdad no se como serán ahora,no recuerdo mucho como eran,solo que siempre me confundía de nombres por eso de que son gemelos.
[...]El coche se paro derrepente,alce la vista y vi que ya habíamos llegado.
Mi madre se giro hacia mi para ablarme..
-Sarah cariño, ¿estas segura de que esto es lo que quieres?
-Mama,es lo que quiero,me muero de ganas de ver a Leem y me sentara bien estar un tiempo lejos de casa.
-Esta bien,pero por favor az lo que te diga tu hermano,aunque no hablemos mucho es mi hijo y le quiero.
Sonreí ante esas palabras..
-Si mama,no te preocupes estaré bien.
Nos bajamos del coche y andamos hasta la terminal..
-Sarah cariño el avión esta a punto de salir aquí tienes el billete.
-Gracias mama,sera mejor que me valla ya.
-Esta bien mi amor,ten cuidado y llamanos cuando legues.
-Si mama,te lo prometo dile a papa que le quiero.
-Se lo diré.
[PASAJEROS DE VUELO 695 CON DESTINO DUBLÍN VALLAN EMBARCANDO POR FAVOR]
-Me voy mama,te quiero!!! la abrace y salí hacia la puerta de embarque.
-Te quiero Sarah! mi madre casi lo grito.
Me senté en mi asiento mirando por la ventana,y en cuestión de minutos note como el avión se ponía en marcha.
El avión despego,asique me puse mis auriculares y me relaje,en pocas horas estaría con mi hermano.
Hiba a ser un gran verano..