domingo, 21 de octubre de 2012

Capitulo 25

Hola mis pequeños y adorables duendecillos, ¿Como estáis?  Bueno espero que todos genial, se que no os importara pero a mi me va bastante bien en las prácticas, aprendiendo un montón jejejeje. en fin a lo que voy, aquí me tenéis de nuevo con otro capitulo mas, 25 ya quien lo diría y muchos mas que están por venir ;)
Lo de siempre espero vuestras reacciones en forma de adorables comentarios jejejeje ;)
Un besito mis amores, Os Quiero mucho Bye Bye *Miry* ;D



NARRA MELANIE

Estaba angustiada por mi amiga, nunca la había visto así, por más que trataba de calmarla no lo conseguía.
-Sarah tranquila, no pasa nada estamos contigo, le decía una y otra vez pero de nada valía.
-Solo hay una persona que puede calmarla, dijo Edward mirándome, entonces lo entendí y le asentí, el fue hacia la cocina a llamar.
Unos minutos después sentimos varios golpes en la puerta, supuse que sería John y no me equivoque cuando Edward abrió la puerta, entro quitándose la gabardina y acto seguido vino a donde yo estaba con Sarah, se agacho a su altura y yo me aparte hacia un lado.
-Sarah, Sarah mírame, dijo mientras le cogía las manos, ella levanto un poco la vista y le vio.
-Edward ya sabes lo que hay que hacer, le dijo a su hermano, el asintió y me pidió ayuda.
Cogimos varios cojines y mantas y seguí a Edward, le vi colocándolos debajo de las escaleras, no  dije nada y le imite, vimos como John cogía a Sarah en brazos y la traía aquí, se sentó poniéndola entre sus piernas y con la cabeza apoyada en su pecho, Edward cogió mi mano y nos fuimos al salón cerrando la puerta.

-¿Por qué las escaleras? Pregunte sentándome mientras Edward preparaba dos vasos de leche caliente.
-Porque es un sitio oscuro, Mel a mi me pasaba lo mismo de pequeño, me aterrorizaban las tormentas y muchas veces me despertaba llorando, John me oía y siempre se metía en mi cama abrazándome, me sentía protegido, un día hubo una tormenta demasiado fuerte, ni si quiera en mi cama me sentía a salvo, así que John me llevo al hueco de debajo de las escaleras, es un sitio oscuro y apenas percibes la luz de los rayos, desde ese día las noches de tormenta nos las pasábamos debajo de las escaleras.
-¿John nunca tuvo miedo? Pregunte cogiendo mi vaso de leche y pegándole un sorbo.
-No, el siempre decía que las noches de tormenta es porque nuestros seres queridos, los que ya no están aquí, juegan a los bolos, contesto con una pequeña risa que yo le seguí.
Me quede un rato callada con el vaso de leche entre las manos mirando a la nada, sentí un roce en mi mano, levante la vista y vi a Edward acariciándomela, deje el vaso en la mesa y me acerque a el que abrió los brazos y me apretó contra él.
-Tranquila ella estará bien, John sabe lo que hace, susurro como si hubiera adivinado lo que pienso.
-La verdad me alivia que este con él, conteste con un hilo de voz, Edward me apretó más fuerte y me dio un beso en la frente.

Me acurruque en su pecho sintiendo su corazón, iba rápido al igual que el mío, suspire y temblé entre sus brazos, Edward se separo un poco y se levanto para coger una manta, volvió al sofá y tras adoptar la misma postura nos la echo por encima.
Notaba como mis ojos se iban cerrando y un bostezo escapo de mis labios, el se movió y se acostó en el sofá haciéndome un hueco para que me acostara a su lado, apoye mi cabeza en su pecho y le abrace por la cintura, el me abrazo fuerte y deposito un pequeño beso en mis labios.
-Duerme preciosa, susurro en mi oído.
-Te quiero Edward, dije con un hilo de voz casi inaudible mientras el sueño me invadía.
-Yo también te quiero, contesto el suavemente, alcance a oírlo pero después de eso caí en brazos de Morfeo.

[. . .]

Sentía leves caricias sobre mis parpados, labios, nariz, abrí lentamente los ojos y me encontré con los suyos, me miraba con una tierna sonrisa en los labios, le sonreí y acto seguido me estire un poco para alcanzar sus labios y darle un pequeño beso que el volvió más largo, puso una mano en mi mejilla y profundizamos el beso, nuestros labios se movían al mismo ritmo, encajaban perfectamente y nuestras lenguas bailaban al mismo son, poco a poco fuimos deshaciendo el beso, nos separamos y nos miramos a los ojos.
-Buenos días preciosa, dijo apartando un mechón de pelo de mi cara.
-Buenos días rubio, conteste yo mientras revolvía un poco su pelo despeinado.
-¿Qué tal has dormido?
-Perfectamente entre tus brazos, dije esta vez acurrucándome en su pecho, la primera noche que pasaba con él y me había encantado, estaba tan a gusto que deseaba que el tiempo se parase en ese mismo instante.
-¿Qué te parece si vamos a por el desayuno y desayunamos todos juntos? Dijo acariciando mi brazo.
-Me parece perfecto, le sonreí y poco a poco nos fuimos levantando.
 Edward acomodo un poco su pelo, vi como abría la puerta del salón y miraba hacia las escaleras, me acerque mientras me hacia una coleta y vi que John y Sarah estaban despiertos, les dijimos “Vamos a por el desayuno” y salimos por la puerta, el día estaba medio soleado, medio nublado, no había indicios de que fuera a haber otra tormenta, Edward me cogió de la mano y caminamos hasta la pastelería, cogimos churros y varios pasteles diferentes, iba a pagar yo pero él no me dejo, cuando acabamos nos dirigimos de nuevo a casa de Sarah.

Tocamos al timbre y John nos abrió la puerta, pasamos y dejamos las bolsas encima de la encimera, la mesa estaba puesta y John había preparado café, lo colocamos en la mesa y nos sentamos a desayunar entre risas, bromas y para que mentir alguna que otra carantoña mía y de Edward, pero que podía decir, estaba enamorada de ese chico y me hacia feliz.
Estaba untando un poco de mermelada cuando me fije en Sarah y John, se miraban a los ojos y vi como él le cogía la mano y entrelazaba sus dedos con los de ella, él le sonrió y ella le devolvió la sonrisa, le di un pequeño golpe a Edward por debajo de la mesa, me miro confundido y le hice un pequeño gesto en dirección a su hermano, el miro y vio sus manos entrelazadas, acto seguido sonrió ampliamente.
Terminamos de desayunar y entre los cuatro recogimos todo lo que habíamos manchado y usado, los chicos nos dijeron que si queríamos pasar el día en su casa, así Sarah no estaría sola y ellos se cambiarían de ropa, aceptamos y ella  subió a por sus cosas, a los pocos minutos bajo y salimos por la puerta, en cuanto vi el coche me quede paralizada y por lo que pude observar Sarah también, ellos en cuanto vieron nuestras caras se empezaron a reír.

-Chicas os presento a mi coche, dijo John entre risas.
-Muy bonito Edward, ósea ¿que tu hermano tiene coche y no me lo cuentas? Dije golpeándole el brazo.
-Lo siento Mel, iba a decírtelo, contesto pasándose la mano por donde le había dado.
-¿A si? ¿Cuándo? Pregunte poniendo mis brazos en jarras.
-Umm ¿Ahora? Me puso ojitos y acto seguido estallamos en carcajadas.
Nos subimos al coche, por supuesto Edward y yo atrás y Sarah de copiloto, le dije a John que si no le importaba pasar antes por mi casa para cambiarme y me contesto que no había problema, llegamos a mi casa y les ofrecí pasar, Edward enseguida se bajo pero John y Sarah se quedaron en el coche, les dijimos que no tardaríamos y entramos en casa.
-Estás en tu casa, voy a cambiarme ahora a vuelvo, dije corriendo escaleras arriba, me contesto con un “Vale”.
Abrí el armario y saque unos vaqueros y una camiseta caída de un hombro, lo acompañe con unos playeros de bota, me hice mejor la coleta y me eche un poco de colonia, metí mis cosas en un bolso y baje abajo, entre en el salón y me encontré a Edward mirando una foto, me acerque y la observe, era una foto mía de pequeña, tendría unos 6 años, estaba con mi abuela en la casa en la que vivíamos antes.
-Estás preciosa aquí, dijo con una pequeña sonrisa dejando la foto en su sitio.
-Gracias, es la casa donde vivíamos antes, ella es mi abuela, dije señalándola, -murió hace 3 años.
Edward me abrazo y me susurro un “Lo siento”, le dije que no pasaba nada, pero que estábamos muy unidas, me pregunto su nombre y entonces me gire apartando un poco mi coleta y dejándole ver el tatuaje de mi nuca, el lo bordeo con los dedos y susurro “Marie, me gusta”, me di la vuelta y le bese suavemente, nos sonreímos mutuamente, salimos de casa y nos subimos al coche, Sarah y John discutían por una canción en la radio, al final gano ella y tras reírnos el arranco poniendo rumbo a su casa.
John disminuyo la velocidad y aparco, nos bajamos del coche y caminamos hasta la puerta, abrió y nos hizo pasar, era la primera vez que estaba en su casa, Edward cogió mi mano y dijo “Voy a enseñarle la casa a Mel”, ellos contestaron con un “Vale” y me guio con él al piso de arriba.
Me fue enseñando la habitación de sus padres, la de su hermano mayor, me dijo que se llamaba Kevin y que vivía en Alemania porque estaba estudiando arquitectura, después me guio hasta la que era su habitación y la de John.
-¿Compartís habitación? Dije con una sonrisa en los labios.
-Eh menos cachondeo señorita, contesto levantando una ceja.
-Idiota, dije acercándome a él, -me parece genial, se nota que estáis muy unidos.
Me encantaba su habitación, su cama era la que estaba al lado de la ventana, tenían muchos CD’s y varias fotos colgadas en un corcho, las estuve observando un rato, había fotos de ellos dos de pequeños, con sus padres, fotos de ellos recientes, entonces vi una que me llamo la atención, ellos dos con otro chico, supuse que ese sería su hermano mayor y no me equivoque cuando Edward me dijo que era Kevin, al lado había una de ellos de cuando eran bebes y no pude evitar reírme, eran adorables, con un rápido movimiento la cogí y corrí escaleras abajo seguida por Edward y sus gritos.

Entre derrapando en el salón y acto seguido le di la foto a Sarah, el me atrapo y los dos caímos al suelo envueltos en carcajadas, mire a mi amiga que no paraba de reírse, John apareció y con una mirada de su hermano pareció entender lo que Sarah estaba mirando, John abrió mucho los ojos y se inclino hacia ella para arrebatarle la foto pero ella fue más rápida y se escapo a tiempo, yo aun seguía en el suelo junto a Edward que no paraba de hacerme cosquillas y yo por mas que le pedía que parara el me decía que no.
-¡Que no te escapes! Le dijo John a Sarah cuando ella volvió a escaparse con la foto aun entre sus manos, ella no paraba de reír y el corría detrás de ella rogando que le diera la foto.
Por un despiste de ella el consiguió atraparla y ambos cayeron también al suelo envueltos en carcajadas, Sarah pataleaba entre los brazos de él mientras el también le hacía cosquillas, parece que eso también lo tienen en común, malditas cosquillas ¿para que existirán? Pensaba mientras me retorcía suplicándole a mi chico que me soltara.

Cuando por fin pareció tener piedad me fue soltando poco a poco, me dolía todo el cuerpo de reírme, me senté apoyando la espalda en el sofá y Edward a mi lado, mientras observábamos como John seguía vengándose con Sarah, no podíamos evitar reírnos, ella ya prácticamente lloraba de la risa, en un acto ella le devolvió la foto y entonces él la soltó, adoptaron la misma postura que nosotros mientras volvíamos a mantener la compostura.
Sarah se acerco sigilosamente a John que este en cuanto la vio escondió la foto tras su espalda, se fue acercando demasiado a él y le susurro algo al oído lo que hizo que el sonriera y entonces le enseño la foto.
Me acerque más a Edward y le susurre lentamente un “Eras realmente adorable, como ahora”, me miro y me sonrió con esa sonrisa tan hermosa que el poseía.




3 comentarios:

  1. Miryyyy jejeje que te digo jaja que me gusta un monton ese momento de la abuela de Mel oooh precioso y lo de la foto xDDD yo hubiera hecho lo mismo jajajajaja genial nena genial ahora estoy con la cosilla de el que le habra dicho Sarah a John al oido jijiji :P un besazo enorme guapa

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  2. ¿Qué es eso de que 'no nos importa como te vaya'? Para tu información si que nos importa y mucho. Ya que lo has puesto no te lo vuelvo a preguntar, pero por lo menos a mí, me gusta que nos tengas informados y que todo te vaya genial con las prácticas, en serio :)
    Bueno... pues... ¿se puede adorar más... TODO? porque no lo creo. Los 4 solos, en parejita, con coche, y dos días juntos, que cosas tiene la vida, como me gustaría tener unos días así por dios.
    Los momentos de las fotos, tanto el de Edward en la casa de Mel como el último de cuando se tiran al suelo y se ríen me ha encantado, son momentos tan... joder, es que no se me ocurre ningún adjetivo más que 'adorable' porque es más que es uf, me encantan *_*
    El capítulo en sí me ha gustado mucho, sigue así ;)

    PD: Eres cruel, ya sabes porqué x)

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  3. Tía, perdón por leerlo tarde pero es que no he podido, pero tía ASDFGHJKL*______*. Ya sabes, no puedo esperar a leer el siguiente así que como otra vez más, espero el siguiente capítulo impaciente <33

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