miércoles, 12 de septiembre de 2012

Capitulo 19

Hola mis pequeños duendecillos!! Aquí estoy de nuevo con otro Capi, solo espero que no me matéis cuando lo leáis jejeje, y nada que ya tengo un par de capis hechos para ir adelantando.
Daros las gracias a los que me leéis y gracias por dejarme comentarios (solo han sido 4 pero bueno) que no olvidéis dejarme un comen y me gustaría que no fuera el típico "Me encanto" o "Siguiente" no se que también comentarais cosas del capi jajajaja
Bueno ale no me enrollo mas, que os Loveo a todos mis amores! Love you Babes!!



NARRA JOHN

Deje a Edward en casa de Sarah, iba en el coche sin dirección alguna, la verdad es que no me apetecía ir a casa, solo me apetecía conducir hasta que la gasolina se agotara, quería alejarme de todo un poco, sabía que tenía que llamarla, la verdad no sé porque me costaba tanto, hasta ahora estábamos tan bien, ¡Dios Sarah, ¿Por qué tuviste que meterte en mi cabeza?! Y lo peor de todo no es que se hubiera metido en mi cabeza, si no que poco a poco estaba metiéndose también en mi corazón.
Había salido con chicas antes y nunca me había pasado algo así, pero con ella siento que es diferente, recuerdo cuando la conocí con sus 13 años, tan adorable, tan niña, por aquel entonces nada nos importaba, pero ahora 5 años después todo cambia, ese día cuando la volví a ver en mi casa ya no era la niña que yo había conocido, ya no había rastro de sus coletas, de su flequillo cubriéndole ligeramente los ojos, todo en ella ha cambiado, su ahora larga melena castaña ligeramente ondulada, no hay rastro de ese flequillo que ahora dejan ver sus hermosos ojos verdes, su cuerpo, ya no es un cuerpo de niña, ahora es el cuerpo de una mujer, aunque sigue tan adorable como cuando tenía 13 años, pero ahora a sus 18 esa chica es la que está consiguiendo volverme loco.

Estaba tan absorto en mis pensamientos que cuando volví a la tierra, el marcador de la gasolina pitaba, conocía esa zona donde había llegado conduciendo, casi a las afueras de Dublín, pare en una gasolinera a repostar, cuando arranque de nuevo supe a donde había llegado y sin dudarlo aparque el coche, nada más bajarme la brisa me golpeo la cara, el olor a mar inundaba mis fosas nasales, y con un par de pequeños pasos me acerque a esa playa que ahora se extendía ante mí, me quite los playeros y camine por la arena, me encantaba esa sensación, apenas había gente a pesar del ligero calor que hacía, después de un paseo me senté sobre la arena con el móvil en las manos, pensando en que le diría, en cómo debería actuar ahora con ella, mi hermano me había dicho que no me alejara pero que podía hacer, que podía hacer si ahora cada vez que ella se me acercaba sentía ganas de abrazarla, de besarla, de no soltarla. Suspire pasándome las manos por la cara y decidido busque su número en la agenda, marque y espere a que su voz contestara al otro lado.

LLAMADA

-¿Si?, contesto ella con un hilo de voz.
-Hola Sarah, soy John.
-Si lo sé, tu nombre aparece cuando llamas, y escuche una ligera risa.
-Ahh bueno yo. . . siento no haberme despedido ayer de ti.
-N. . . no importa, la oí suspirar.
Los dos nos quedamos en silencio, ninguno sabia que decir hasta que ella fue la que hablo.
-Ah por cierto John, ayer dejaste tu guitarra aquí, la he visto cuando me disponía a tocar algo.
-Si ya. . . lo recordé cuando llegue a casa, mentira, ni me había acordado de que la deje allí.
-¿Vendrás hoy a buscarla?, pregunto y escuche un cierto tono de ilusión.
-S. . . si, supongo que puedo pasarme un momento, -tardare, estoy algo lejos.
-No pasa nada, estaré todo el día en casa, cuando puedas.
-Va… vale, bueno te dejo, adiós Sarah, y antes de colgar oí su contestación.
-Si. . . ya, adiós y colgamos.

FIN LLAMADA

Me quede con el móvil en la oreja escuchando los pitidos que indicaban que habíamos colgado, me había costado hablar con ella sin decirle lo que siento, ¿¡Dios mío ¿Por qué? Porque tuve que enamorarme de ella! Espera. . . ¿acababa de decir enamorarme? No, no, no ,no y mil veces no, yo no estaba enamorado de Sarah, me gustaba si pero ¿enamorado?, que vah esa palabra es muy grande, cansado de comerme la cabeza me levante y camine hasta mi coche, me subí y antes de arrancar puse la radio, me esperaba un viaje de 2 horas aproximadamente y no quería seguir martirizándome a mí mismo, tenía la mano en la llave del contacto para arrancar cuando me acorde de mi hermano, y decidí mandarle un mensaje:

“Edward, te lo prometí, la he llamado, me ha costado mucho y no sé porque, sé que me dijiste que actuara normal pero no sé cómo hacerlo cuando todo lo que quiero cuando estoy con ella es abrazarla y besarla, estoy hecho un lio hermano, y lo peor de todo, tengo miedo de haberme ¿enamorado?, eso es demasiado. . . Necesito hablar, ¿podemos quedar para cenar?, fuera, necesito despejarme, te quiero –John”

Tras darle al botón de enviar, guarde el móvil y esta vez sí arranque el coche rumbo a su casa, solo esperaba que cuando la viera no hiciera ninguna locura, tenía que estar tranquilo, recogería mi guitarra y me iría de allí, si eso es lo que tenía que hacer, porque sabía que no aguantaría mucho tiempo a su lado sin mostrarle mis sentimientos, antes de eso necesitaba hablar con mi hermano, para él había sido fácil y esperaba que para también, subí el volumen de la radio dejando que la melodía entrara por mis oídos e inundara mis pensamientos impidiéndome pensar en ella, porque algo tenía claro, cuanto más pensaba en ella más rápido crecían mis sentimientos.

[. . .]

NARRA SARAH

Estaba absorta tocando la guitarra, SU guitarra cuando el sonido de mi móvil me saco de mis pensamientos, deje la guitarra con cuidado en el suelo y entre corriendo en casa para cogerlo, cuando mire la pantalla y vi su nombre me paralice, no me podía creer que me estuviera llamando, ¿Estas tonta? Contesta que va a colgar, y eso hice, respire profundamente y conteste.

[. . .]

-Si. . . ya adiós y colgamos.

Me quede unos segundos con el móvil en la misma posición escuchando los pitidos que indicaban que la llamada había terminado, ¿Dónde había quedado su “adiós enana”? estaba claro que ese no era John, o por lo menos no el mismo John que había estado pendiente de mi cuando me puse mala, el mismo al que volví a ver semanas atrás, una pequeña a la vez que intrusa lagrima se deslizo por mi mejilla, rápidamente me la quite, nadie le había dado permiso para escaparse de mis ojos. Deje el móvil en la mesa del salón y fui a la cocina para empezar a hacer la comida, no sabía a qué hora llegaría mi hermano pero seguro que sería tarde.
Mientras cocinaba me di cuenta de que todo estaba en silencio, no me gustaba esa sensación de vacío, la odiaba, cansada deje un momento lo que estaba haciendo y fui a poner algo de música, con suerte me distraería y dejaría de pensar en el.

*¿Por qué no aceptas de una vez que sientes  algo por él?* dijo mi vocecita interior.
“Vaya, la que faltaba, te vuelvo a repetir que no”
*No te engañes a ti misma, reconoce que ya no le ves tanto como un amigo*
“Eres pesadita ¿eh? John es mi amigo y no hay nada más, y aunque lo hubiera no podría ser”
*Y según tú ¿Por qué no podría ser? En el hipotético caso de que sintieras algo por el*
“Si sintiera algo por él, que no lo siento, no podría ser porque yo me voy a ir, solo estaré aquí este verano”
*Así que ese el problema de que no quieras aceptar tus sentimientos hacia él, que te vas a ir*
“Que no hay sentimientos, deja de insistir, no quiero pasarlo mal y no quiero que él lo pase mal, punto y no hay más que hablar, ahora esfúmate y déjame cocinar tranquila”

Espere a que mi vocecita interior me contestara pero no lo hizo, lo que sí hizo fue distraerme y que se me saliera el agua de la pota dejándolo todo perdido, ¡Mierda! musite, apagando el gas y apartando la pota del fogón, menuda había armado y para colmo se me había quemado la comida, ¡Estupendo Sarita! Dije con ironía, empecé a ponerme a limpiar cuando de pronto escuche el timbre, di un salto en el sitio, ¿Sera él? Deje el trapo encima de la encimera y fui hacia la puerta.
Respire antes de abrir y con una mano hice girar el picaporte abriendo la puerta y encontrándome con esos ojos verdes que había echado de menos, una tímida sonrisa apareció en mi rostro y en el suyo, le hice pasar y cerré la puerta tras nosotros.
Ninguno decía nada y el silencio que se había formado era incomodo así que decidí empezar a hablar yo porque veía que él no lo haría.

-Ahhm. . . Mel me ha dicho que Edward y tú habéis arreglado las cosas, me alegro mucho, y le dedique una sonrisa.
-Si bueno, lo hablamos y ya está todo solucionado, contesto como si nada.
-¿Puedo preguntar qué fue lo que paso? Dije esperando que me contestara.
-No nada, simplemente un malentendido, y se rasco la nuca.

Suspire, esta conversación no iba a ninguna parte asique sin más me dirigí al jardín seguida por él, le señale la guitarra y me cruce de brazos mirándole, el se acerco hasta ella y la metió en el estuche, se la echo al hombro y sin mas volvió a entrar en casa, espere unos segundos y le seguí hasta adentro, me lo encontré parado al lado del sofá y mirando el estropicio de mi cocina.
Me quede quieta observando sus movimientos, mínimos la verdad porque pareciera que hubiera entrado en trance, cansada de nada pase por su lado y volví a la cocina a seguir limpiando aquello, por el rabillo del ojo pude ver como dejaba la guitarra encima del sofá y se acercaba hasta mi, me quito uno de los muchos trapos que tenia y se puso a limpiar conmigo, no entendía nada, apenas me hablaba y ahora me ayudaba a limpiar, por un momento le mire y le vi sonriendo y negando con la cabeza, e inconscientemente me mordí el labio inferior.
-Gracias. . . susurre, esperando que entonces me hablara.
-No es nada, y siguió con lo que estaba haciendo.
Nada otro intento fallido, empezaba a preocuparme de verdad tanto distanciamiento conmigo, estábamos acabando de limpiar la cocina y harta de esta situación decidí preguntarle sin rodeos.

-Mira ya no lo aguanto más, dije tirando el trapo, -¿se puede saber qué narices te pasa conmigo? Ayer estas genial y de repente discutes con tu hermano y dejas de hablarme.
-N. . . no me pasa nada Sarah, dijo bajando la cabeza para no mirarme.
-No me mientas John, no hay cosa que mas odie que el que me mientan, sea lo que sea dímelo, si he hecho algo que te haya molestado. . .
-No claro que no, se apresuro a decir,  -no has hecho nada, es solo que. . . suspiro y se paso una mano por el pelo.
-Entonces que es John, porque no lo entiendo, dije acercándome un poco.
-Es. . . es complicado, me miro y yo levante una ceja cruzándome de brazos.
-Complicado, dije rodando los ojos, -vamos John sea lo que sea no puede ser tan malo, se supone que somos amigos ¿no? Aunque claro viendo lo visto parece que a ti se te ha olvidado.
-No es eso Sarah, claro que somos amigos pero. . . y de nuevo silencio.
-Mira paso, no se puede hablar contigo, dije levantando las manos y yéndome al salón.
-No hagas esto, dijo el siguiéndome.
-¿Qué no haga esto? Y que se supone que tengo hacer, ¡ya no te reconozco! Dije esta vez con un tono de voz más alto.
-Sarah. . . dijo bajando la mirada al suelo y suspirando.
-Vete, dije sin más.
-Sarah por favor, esta vez fue el que se acerco.
-¡Que te vayas! Grite esta vez señalándole la puerta.
Sin más cogió su guitarra y se fue hacia la puerta, yo le seguí, se giro para mirarme una vez más pero yo le esquive la mirada, le oí suspirar y salir por la puerta.
-Cuando quieras decirme que te pasa me llamas, y cerré la puerta en sus narices dando un portazo.

Apoye la espalda en la puerta y me deje caer hasta el suelo, sentí que las lagrimas se agolpaban en mis ojos y sin más rodee mis piernas con los brazos y deje que esas lagrimas salieran de mis ojos, lo había intentado, había intentando saber qué narices le pasaba pero no había conseguido nada, “Es complicado” esa palabra resonó en mi cabeza, “Complicado eres tu John” pensé, me seque las lagrimas con la manga de la sudadera y me levante a por mi móvil, necesitaba a mi amiga, no quería estropearle el día con Edward pero necesitaba desahogarme, lo cogí y le di a la tecla de llamar.

LLAMADA

-Hola Sarah, contesto una Mel feliz.
-Mel siento molestarte pero te necesito, dije entre sollozos.
-Sarah ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?
-Por favor, ven a casa, John ha estado aquí, necesito hablar y volví a sollozar esta vez más fuerte.
-Claro que si cielo, no te preocupes por nada en seguida estoy ahí, te quiero guapa.
-Y yo, y colgué el teléfono.

FIN LLAMADA

Me deje caer en el sofá encogiéndome, agarrando mis piernas contra mí pecho y liberando esa rabia que sentía y salía en forma de mil lágrimas, mi móvil vibro, un nuevo mensaje:
“Lo siento, en cuanto me aclare hablaremos. . . –John”. Tire el móvil con rabia y volví a sollozar, hundiendo mi cabeza entre mis piernas, y como no pensando en EL.




3 comentarios:

  1. jo tia me has hecho llorar enserio esa conversacion enla cocina e tenido que parar un momento de leer porque no veia lo que ponia de tantas lagrimas en los ojos, que me a encantado ok jo que bonito tia no puedo dejar de pensar en eso por dios, me estaba imaginando a John pobrecito con la cabeza agachada y los ojos de cachorrito llorosos hay hay que me muero, fantastico ok que te quiero mucho nena =:')

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  2. ¿HOLA? ADSJDHJSAKDHA, Me ha encantado muchísisisisismo, enserio no puedo esperar a leer el siguiente capitulo, lo estaré esperando con muchas ganas, enserio *_____________*.

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  3. D.I.O.S. ¿Cómo piensas que te vamos a matar después de ver LO GENIAL que escribes? Mira, yo sé que por muy dramático que haya sido este capítulo eso se va a terminar aclarando, porque John terminará explicándole a Sarah lo que siente, no podrá aguantarse, o eso es lo que deseo, porque como no terminen juntos y John no se lo diga... vamos a morir todos, así te lo digo xD
    Y sin duda alguna el momento que más me ha gustado ha sido el de la cocina, aunque es un poco contradictorio lo que estoy diciendo porque estoy diciendo que me parece bueno un momento malo, pero vamos, ya me entiendes. Espero que todo esto termine bien :))

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