Capitulo 16

Holaaa duendecillos!!! Pues como veis he podido escribir y vengo con un nuevo capitulo, decir que me ha costado dios y ayuda escribirlo, lo he Reescrito 3 veces, ya entenderéis porque o eso espero ;) Y nada que por favor me dejéis comentarios, adoro que me los dejéis en twitter pero va dejármelos por aquí también, aviso a 19 personas y solo me comentan 3 o 4 :(
Y nada que el Capitulo 17 ya esta en marcha y comunicaros que por ahora he dejado de escribir el salto temporal ;)
Y bueno nada mas bebes que gracias a los que me leéis y comentáis y que si alguien me lee y no lo se me avise que los lectores fantasma no me gustan jajajaja.
Un besitos mis pequeños duendecillos, ¡ALE! A DISFRUTAR EL CAPI :3

[NARRA JOHN]

Increíble. . . Mi hermano y Mel juntos, desde luego nos había pillado por sorpresa pero para ser sincero me alegraba muchísimo por él, se merecía ser feliz ¿y quién mejor para hacerle feliz que Melanie?, sin duda era una chica magnifica y por lo que podía observar mi hermano le gustaba de verdad, se les veía genial juntos y esperaba que fuera para largo, son perfectos el uno para el otro y además tener a Mel en la familia me encantaba.

[. . .]

Estábamos cenando cuando Edward empezó a reírse y Mel detrás, ambos mirando a Sarah asique mire hacia ella y vi el motivo de su risa, se había manchando en la comisura de los labios, ella no entendía el porqué de que se rieran, le dije que tenía algo pero no pude evitar reírme, le dije que yo se lo limpiaría, me acerque a ella y con mi pulgar quite la pequeña mancha que descansaba en la comisura de sus labios, en ese momento nos miramos a los ojos, sentí que el mundo se paraba, ¿pero porque? No entendía que me estaba pasando, ella me susurro un “Gracias” y me dio un pequeño beso en la nariz, todas mis terminaciones nerviosas temblaron en ese instante, no sé porque pero en mi cabeza resonaba una palabra “Bésala”, pero no, no podía, no puedes John recuérdalo ella es tu amiga, pero ya no podía evitar pensar que tal vez estaba empezando a ver a Sarah como algo mas, negué con la cabeza dispersando esos pensamientos.

Nos separamos y vi que ella se había sonrojado un poco, yo agache la cabeza y sonreí, acabamos de cenar tranquilos y decidimos ir a dar un paseo por la feria, la noche había caído y la temperatura era agradable asique entre todos recogimos los restos de la cena y los tiramos a un contenedor.

Íbamos caminando tranquilos riéndonos de cosas que veíamos que nos hacían gracia, Mel había traído su cámara de fotos y se pasaba todo el trayecto haciendo fotos de cosas que le fascinaban y también nos hicimos fotos nosotros, no había vuelto a pensar en lo de Sarah y la verdad lo prefería, quería disfrutar con mi hermano y las chicas y no comerme la cabeza, estábamos llegando a otro puesto cuando oí a Sarah quejarse, sabía lo que venía.

-Jooooohn, dijo parándose y mirándome como una niña pequeña, me quede mirándola y levante una ceja, ella miro el oso que tenía en brazos y luego a mí.

-Dame anda, le quite el oso de los brazos, -ya sabía yo que me tocaría cargar con él, dije sonriéndole, ella rio y me dio un beso en la mejilla diciéndome un “Gracias ojos verdes”.

¿Ojos verdes?, eso era nuevo pero la verdad me gusto, nunca nadie me había llamado así, no John otra vez no, deja de rayarte la cabeza, ¿Estas tonto? Deja de mirarla así, ¡Camina!

-¿Vamos?, me dijo ella mirándome a escasos metros, sacudí la cabeza y la mire asintiendo.

Seguimos nuestro camino por aquella larga feria, nos lo pasábamos bien, de vez en cuando Sarah y Mel se paraban a mirar cosas o simplemente a hacerse una foto, nos dijeron que querían subirse en una atracción, Edward dijo que no le apetecía y yo negué, les dijimos que subieran ellas tranquilas que las esperábamos abajo, asintieron y se fueron felices a hacer cola, en ese momento mi hermano se acerco a mí.

-Venga suéltalo, dijo cruzándose de brazos delante de mí.

-¿Qué?, le mire extrañado, no sabía de que me estaba hablando, ¿o tal vez si?, ¿se habría dado cuenta de algo?

-John venga, desde la cena estas como ausente y no creas que no me he dado cuenta de cómo la miras.

-¿Mirar a quien?, me hice el loco, joder sí que se había dado cuenta.

-A la abuela no te jode, suspiro, -a Sarah John, ¿a quién si no?, soy tu hermano y sabes que puedes confiar en mí, asique venga empieza a soltar.

-Edward no se dé que me hablas, dije mirando hacia otro lado, -no hay nada que contar.

-No me mientas John te conozco, dijo esta vez más serio y cogiéndome del brazo.

-Edward déjalo. . ., dije avisándole, note que estaba empezando a enfadarme.

-No, no lo dejo, dijo esta vez con un tono de voz más alto cogiéndome por los hombros y haciendo que le mirara.

-¡Que me dejes!, esta vez le grite, -¡Déjalo ya joder!, le aparte bruscamente.

-Chicos ¿Qué pasa?, dijeron Mel y Sarah mirándonos algo confusas, ni siquiera nos habíamos fijado en que ellas habían vuelto.

-Alguien está un poco idiota hoy, dijo Edward mirándome con enfado.

-Aquí el único idiota eres tú ¿¡Me oyes!? Le grite y le di un empujón.

-¡No te atrevas a volver a tocarme, me da igual que seas el mayor!, y esta vez me empujo él.

Cerré los puños y me acerque a él, se estaba ganando que le diera un puñetazo, pero antes de poder hacer nada note unas manos que me cogían de los brazos y me aparataban de Edward, baje mi vista y vi a Mel agarrándome, Sarah le tenía agarrado a el, y le estaba hablando.

-John déjalo, es tu hermano, me dijo Mel mirándome a los ojos, estaba muy enfadado con Edward y sabía que si me volvía a decir algo acabaría pegándole.

-Me largo de aquí, dije apartando a Mel con suavidad, -acompáñala a casa por favor, asintió y sin decir nada más me fui de allí.

-¡Eres un cobarde!, le oí gritar mientras me alejaba, cerré los puños conteniéndome y me fui más rápido de allí.

Llegue a casa y sin saludar a mis padres subí directamente a mi cuarto, entre y cerré dando un portazo, me senté en la cama y puse las manos en mi cara, la rabia corría por mí, era la primera vez que le gritaba a Edward, nunca nos habíamos peleado pero yo le avise y el no me hizo caso, cansado de pensar en eso me levante y me quite la ropa, me puse el pantalón de dormir y me metí en la cama, en ese instante la puerta se abrió, pensé que sería el, pero note unas manos acariciándome y supe que era mi madre.

-Cariño ¿Qué ha pasado?, dijo con voz suave.

-Nada mama, no quiero hablar por favor déjame solo, dije con un hilo de voz, note que las lagrimas se agolpaban en mis ojos y una logro salir.

-Cielo ¿Estas llorando?, esta vez me destapo e hizo que me sentara.

Nada más hacerlo mi madre abrió los brazos acogiéndome entre ellos, puse mi cabeza en su pecho y no sé porque comencé a llorar, notaba como ella me acariciaba la espalda susurrándome para que me calmara.

-John ¿Qué ha pasado?, pregunto apartándome un poco y secándome las lagrimas que resbalaban por mi mejilla.

-Me. . . me he peleado con Edward, conteste agachando la cabeza.

-Cariño escucha, dijo con suavidad, -John mírame, levante mi vista y la mire, -sea lo que sea lo que haya pasado seguro que es una tontería, sois hermanos y eso es primero que nada, asique háblalo con el cariño, veras como al final no era para tanto ¿De acuerdo?, cogió mi cara entre sus manos y me dio un beso en la frente, abrace a mi madre y le susurre un “Gracias mama te quiero”.

-Te quiero mucho cariño, y salió de la habitación dejándome solo con mis pensamientos.

Volví a costarme, mi madre tenía razón no debí de haberme puesto así con Edward, el solo quería ayudarme, odiaba haberle gritado y sobre todo empujado, el no se lo merece, siempre que he necesitado algo él ha estado ahí para mí y la verdad no soportaba el hecho de estar enfadado con él, notaba que las lagrimas volvían a inundar mis ojos y antes de que me pusiera a llorar otra vez la puerta de la habitación se volvió a abrir, esta vez sí era Edward, reconocía sus pasos perfectamente.

Note como entraba en el baño y cerraba de un portazo, no lo aguantaba más, tenía que hablar con él, pedirle perdón, espere a que saliera del baño, estaba sentado en la cama, la puerta del baño se abrió y volvió a salir, me quede mirando los movimientos de mi hermano, estaba enfadado y tenía motivos suficientes.

-E. . . Edward, dije entrecortadamente, -Lo. . . Lo siento, y esta vez le mire, estaba de espaldas a mi apoyado en la ventana, se giro y se sentó a los pies de mi cama tapándose la cara con las manos, empezaba a pensar que no iba a decir nada, entonces suspiro y hablo.

-Yo también lo siento, no debí de insistir tanto, es solo que siempre nos lo hemos contado todo John y ahora es como si no confiaras en mi, -dijo mirándome a los ojos, su expresión no mostraba enfado si no tristeza.

-Tienes razón, -suspire, -y también tienes razón sobre lo de Sarah, -baje mi vista y un silencio se formo en la habitación.

-¿Quieres hablarlo?, dijo por fin Edward, -sabes que voy a escucharte.

-Es solo que no sé lo que me pasa, me encanta estar con ella, nos reímos mucho pero últimamente mi mente no deja de pensar en ella, en lo preciosa que es, sus ojos, su sonrisa, cuando nos acercamos demasiado me pongo nervioso y cuando esta tarde me ha dado el beso en la nariz sentí que todas mis terminaciones nerviosas cobraban vida, me quedo embobado mirándola y no sé porque, -dije todo esto de golpe, mire a mi hermano que me miraba tranquilo con una media sonrisa.

-A ver lo primero, ¿te gusta Sarah?, vale no me contestes ya te lo digo yo, si, te gusta Sarah, - iba a contestar cuando él siguió hablando, - y antes de que digas nada todo esto lo sé porque es lo mismo que sentí yo cuando Mel empezó a gustarme, - me miro y esta vez sonrió más que antes.

-Edward a mi no me. . . –me miro con malicia y suspire, -vale sí, me gusta Sarah, -me deje caer en el colchón mirando al techo, escasos segundos después unos ojos iguales a los míos entraron en mi campo de visión.

-¿Y qué vas a hacer?, ¿se lo vas a decir?, pregunto mirándome, me levante y le mire fijamente.

-No claro que no, es mi amiga Edward no quiero estropear nuestra amistad por una tontería mía.

-No es ninguna tontería, y además, ¿Quién te dice a ti que ella no sienta lo mismo?, dijo poniendo su mano en mi hombro.

-Como sea, dame tiempo ¿vale?, déjame organizar mi cabeza un poquito, -dije sonriéndole, el asintió y se levanto.

-Oye, -le llame, sobre lo de antes. . . me rasque la nuca.

-¿El que de antes?, dijo mirándome haciéndose el interesante, -reí ante eso.

-Odio cuando haces eso, -me levante y le di un abrazo, el enseguida me correspondió.

-Ya pero me quieres, dijo revolviéndome el pelo, -la verdad es que si y mucho, conteste -me reí y le di un golpecito en el brazo.

Nos quedamos hablando un rato sobre tonterías, de vez en cuando le soltaba un golpe con la almohada y el a mí, esos momentos con mi hermano eran únicos y me alegraba haber arreglado las cosas, el haberme enfadado con él me hizo darme cuenta de cuánto le necesito, el confió en mí cuando lo de Mel, asique por supuesto yo confiaba en el respecto a Sarah, al rato los dos bostezamos a la vez.

-Creo que va siendo hora de acostarse, son las 2:00 de la mañana, dijo Edward mirando su móvil.

-Si tienes razón, -me metí en la cama y me tape.

-Por cierto John, Sarah se quedo bastante preocupada por cómo te fuiste, me estuvo preguntando qué había pasado, le dije que solo había sido una bobada.

-Es cierto ni me despedí de ella, pero no sé si lo mejor sería ir a verla, es decir no sé cómo actuar, dije pasando las manos por mi cara.

-Actúa normal John, si empiezas a distanciarte de ella ahora pensara que ha sido por su culpa, si no quieres verla por lo menos llámala, me aconsejo mi hermano.

-Si supongo que tienes razón, mañana la llamare, -gracias hermano.

-De nada, y ahora a dormir, dijo estirando su brazo y apagando la luz, me di media vuelta y suspire.

-Buenas noches Edward, dije en un susurro.

-Buenas noches John, contesto igual.

Y tras eso cerré los ojos y poco a poco fui quedándome dormido con una imagen que pasaba por mi mente, “ELLA”.

[John por fin ha aceptado que le gusta Sarah, juju :)]