martes, 27 de agosto de 2013

Capitulo 45

Hola pequeños duendecillos, aquí estoy otra semana más, no he subido primero porque me he ido unos días a casa de mi padre y allí no tengo internet pero bueno me han servido para escribir :)
Solo deciros que la novela esta llegando a su fin, de hecho he avanzado mucho escribiendo, y os tengo algunas sopresitas....... y hasta aquí puedo leer ;)
Os dejo que disfrutéis leyendo y ya sabéis, comentarios monosos abajo o alguna mención en twitter, (@MiRy_jedtioner)
Os loveo duendecillos Miry*

NARRA SARAH

Cuando desperté por la mañana John no estaba a mi lado, me frote los ojos y entonces sentí el agua de la ducha correr, me levante sin hacer ruido y me quite la ropa entrando en el baño, el estaba de espaldas por lo que no podía verme, me mordí el labio y entre en la ducha, coloque mis manos en su espalda y note como se asustaba un poco, empecé a subir mis manos por su espalda y entonces él se dio la vuelta, acaricio una de mis mejillas y me dio un pequeño beso. 

-Buenos días pequeña-, dijo una vez nos separamos.
-Buenos días-, conteste sonriéndole, -¿me dejas ducharme contigo?, pregunte acariciando su cuello.
-Ya sabes la respuesta-, susurro para fundirse en un beso conmigo.

Y después de ese beso muchos más hasta que volvió a hacerme suya, cuando salimos los dos nos vestíamos en la habitación mientras nos mirábamos y nos sonreíamos recordando lo que hacía unos minutos antes había sucedido, me había encantado volver a estar entre sus brazos.
Cuando bajamos al salón solo vi a Mel, ella le dijo a John que su hermano estaba fuera, asintió y salió por la puerta, yo por otra parte me puse a ayudar a Mel con la comida.

-¿Has dormido bien? Pregunto mi amiga con una sonrisa.
-Si, ¿Por qué lo preguntas?, conteste mirándola sin entender.
-No se tienes como un brillo en la mirada que no tenías antes-.
-Bueno es que hay algo. . . hay algo que tengo que contarte-, dije mirándola a los ojos.
-Adelante-, se cruzo de brazos y me miro expectante.
-Bueno es que. . . John y yo anoche pues. . . ya sabes, hicimos el amor-, dijo con las mejillas totalmente rojas.
-¡NO! ¿En serio?, asentí, -¡Ahhh! No sabes cuánto me alegro-, grito mientras me abrazaba efusivamente.

Mientras continuábamos con nuestra labor de cocinar estuve contándoselo todo ya que ella no paraba de preguntar cómo había sido, se lo conté todo incluido lo de esta mañana en la ducha y ella no paraba de saltar y soltar algún que otro “Awww”, yo reía viéndola y daba gracias por tener una amiga así, la iba a echar mucho de menos cuando me fuera pero esperaba volver a verla.
Después de comer y pasar la tarde en la playa llego la hora de prepararnos para la fiesta, Mel y yo nos metimos en el cuarto que compartía con John mientras que el se fue al cuarto de su hermano, estuve un rato delante del armario decidiendo que ponerme y al final opte por un vestido blanco de vuelo por encima de las rodillas, estaba acabando de peinarme cuando vi a Mel con medio cuerpo dentro del armario mientras maldecía.

-¿Pero qué haces? Pregunte sin poder evitar reírme.
-¡YA ESTA! Grito mientras volvía a su posición normal, -es que se me engancho un volante de la falda con no se que que tienes ahí, te juro que pensé que moría-, nos miramos y las dos estallamos en carcajadas.

Una vez estuvimos preparadas bajamos abajo a esperar a los chicos, no pasaron ni cinco minutos cuando les oímos bajar, me fije en John e inconscientemente me mordí el labio, estaba guapísimo, aunque siempre lo estaba, Melanie por el contrario agarro a Edward del cuello y le planto el mayor beso de su vida, una vez se le separo fue ella la que hablo.

-Bueno que, ¿nos vamos?, pregunto ya donde la puerta.
-¿Estamos todos listos?, pregunto John, los tres asentimos y salimos por la puerta dirección al puerto para disfrutar de la fiesta.

La noche era perfecta, hacía calor pero la ligera brisa ayudaba a combatirlo, cuando llegamos a la fiesta había un montón de gente bailando al ritmo de la música, nos acercamos a la barra a pedir unas bebidas y nos mezclamos entre la gente.
Me lo estaba pasando genial bailando con Mel y los chicos, ya llevábamos un par de copas encima y se empezaba a notar el efecto, note las manos de John en mi cintura.

-Pequeña voy a por una copa ¿quieres algo?, me pregunto al oído para que pudiera escucharle.
-Si, tráeme lo mismo de antes-, conteste depositando un pequeño beso en sus labios.

Le vi caminar entre la gente y sonreí, no podía creer que él fuera mío, nos llevábamos tan bien y le quería tanto, había acertado en venir este verano.
Continúe bailando con Melanie y con Edward que no paraban de hacer posturas raras mientras se reían sin parar, me lo estaba pasando en grande, después de un rato me fije que John aun no había vuelto con las copas, me alce en mis pies y me escabullí un poco entre la gente buscándole y entonces lo vi, a John hablando con Natalie, un nudo se formo en mi estomago pero lo que vi a continuación me rompió por dentro.
John y Natalie besándose, no podía creer lo que estaba viendo, mi novio besando a su ex novia, sentí como todo mi mundo se caía sobre mi y como las lagrimas resbalaban por mis mejillas, me sentía totalmente indefensa y rota, vi como él se separaba de ella y caminaba en mi dirección pero cuando me vio paro, mirándome y entendiendo el porqué de mis lagrimas, camino hacia a mí y en ese momento me escabullí entre la gente y comencé a correr dirección a la cabaña, sentía sus gritos llamándome pero seguí corriendo, divise la cabaña y entre subiendo las escaleras.

-¡Sarah! Sarah espera por favor puedo explicarlo-, le vi correr detrás de mi escaleras arriba, pero antes de que me alcanzara entre en la habitación cerrando la puerta de golpe.
-Sarah, pequeña por favor-.
-¡Lárgate! ¡No quiero volver a verte John Grimes! Le grite detrás de la puerta.
-Sarah escúchame no es lo que crees, déjame que te explique-, suplicaba.
-¡No tienes nada que explicarme, lo he visto todo! Conteste entre sollozos, seguro que él me estaba escuchando.
-Pequeña abre por favor, vamos a hablar, te juro que puedo explicarlo-, dijo y entonces abrí la puerta.
-No quiero volver a hablar contigo, ¡Se acabo John! Le tire el colgante que me había regalado cuando cumplimos un mes juntos y volví a cerrar la puerta.

Apoye la espalda en la puerta y me deje caer hasta el suelo envolviendo mis piernas mientras millones de lagrimas salían sin parar, no podía creer que esto estuviera pasando, hace unas horas había sido tan feliz en sus brazos y ahora todo había terminado, el me había prometido que nada nos separaría y esta noche había sido todo lo contrario, me seque las lagrimas con el dorso de la mano y me levante para coger mi móvil, busque el numero de mi hermano y le di al botón de llamar.

LLAMADA
-¿Sarah? Contesto mi hermano.
-Leem. . . dije entre sollozos.
-Sarah cariño ¿Qué ocurre porque lloras?
-Leem quiero irme, quiero irme de aquí-.
-Que ha pasado preciosa-, notaba la angustia en su voz.
-John y yo hemos roto, Leem por favor ven a buscarme-.
-Cariño escúchame, es muy tarde, acuéstate y trata de dormir, te prometo que mañana por la mañana a primera hora estoy ahí-, dijo lo más calmado posible.
-Me. . . ¿me lo prometes? Pregunte entre hipidos debido a las lágrimas.
-Te lo prometo cariño, ya verás como todo se soluciona, ahora duerme mi niña en unas horas estaré contigo-.
-Vale. . . gracias Leem, te quiero mucho-.
-Y yo a ti preciosa, descansa-, y tras eso colgamos.
FIN LLAMADA

Después de hablar con mi hermano me metí al baño a lavarme la cara, me quite la ropa y me puse el pijama para meterme en la cama, cientos de recuerdos de la noche anterior vinieron a mi cabeza y no pude evitar llorar de nuevo, y así, entre sollozos y lagrimas me fui quedando dormida.

[. . . ]

Escuche la alarma del despertador, me gire para mirar la hora, las 6:30 de la mañana, me levante y me di una ducha, nada más salir me vestí con algo cómodo y guarde mi ropa en la maleta, en ese momento me llego un mensaje, cogí el móvil y lo abrí:

“Pequeña en cinco minutos estoy ahí,  un besito”

Suspire y mire que lo tuviera todo conmigo, tras comprobar que no me faltaba nada abrí la puerta de la habitación, vi que no había nadie y baje las escaleras sigilosa, cuando llegue a la planta de abajo tampoco había nadie, eso hacia más fácil el poder irme sin tener que verle, abrí la puerta con cuidado y Salí cerrándola detrás de mí.
En ese momento vi el coche de mi hermano asomarse por la carretera, llego junto a mí y aparco, nada más bajarse me tire a sus brazos que me recibieron con un enorme abrazo, notaba las lagrimas agolparse tras mis parpados, mi hermano me separo y me miro.
-No quiero que llores mi niña, estoy aquí-, me dijo mientras acariciaba mis mejillas, -ahora vamos a casa y cuando lleguemos me cuentas que ha pasado ¿de acuerdo?, yo asentí.
 Y tras darme un beso en la frente subí mi maleta al coche y nos pusimos rumbo a casa.
En mitad del viaje me quede dormida ya que la noche antes no había podido dormir bien, cuando desperté aun no habíamos llegado, me acomode en el asiento y mi hermano me miro mientras esbozaba una sonrisa, aun quedaba algo de trayecto y mi estomago empezó a rugir, Leem debió sentirlo porque me miro y me dijo que pararíamos a desayunar porque el necesitaba también un café.
Paramos en una cafetería, y tras pedir nos pusimos a desayunar, note como algo vibraba en mi bolsillo, saque el teléfono y el nombre de John se iluminaba en la pantalla, le di al botón de colgar y volví a guardarlo, a los 10 minutos lo mismo y así hasta 10 llamadas.

-¿Quién es? Pregunto mi hermano mientras terminaba su café.
-John. . . no ha parado de llamarme-, conteste y solté un suspiro, en ese instante me llego un nuevo mensaje de él:
“¿Dónde estás? He visto que tus cosas ya no están en la habitación, no me hagas esto Sarah. . . lo siento, dime que estas bien, te quiero –John”

Tras leerlo le di a borrar, no quería saber nada mas de él, me había engañado y de la peor forma, recordé lo que Mel me había contado sobre Eric cuando nos conocimos, ahora sentía lo que era que te engañaran y delante de tus ojos, termine lo que me quedaba de café y después de que mi hermano pagara salimos del local para subirnos al coche y continuar el camino hasta casa.
En poco menos de una hora por fin habíamos llegado, me baje del coche y cogí mi maleta para entrar en casa, nada más hacerlo me tire en el sofá, estaba agotada ya que apenas había dormido esa noche, mi hermano se acerco con dos botes de helado y sentándose a mi lado me dijo que le empezara a contar que había pasado.
Cogí aire y expulsándolo empecé a contárselo todo, no pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos mientras hablaba, Leem me las quitaba con sus pulgares pero volvían a salir una detrás de otra.

-Y. . . eso fue lo que paso-, dije derramando las ultimas lagrimas.
-Mi niña no sabes cuánto lo siento-, me abrazo mientras acariciaba mi espalda.
-No importa Leem-, iba a subir a mi cuarto cuando mi hermano me detuvo.
-Espera aquí, tengo algo para ti-, beso mi cabeza y se dirigió escaleras arriba.

Me quede sentada en el sofá comiendo de mi bote de helado mientras esperaba a que mi hermano volviera, no pasaron ni cinco minutos cuando estaba de vuelta a mi lado.
Se sentó mirándome con una sonrisa mientras sostenía entre sus manos el sobre que contenía mi beca para la Escuela de baile.

-Queda poco tiempo para la matricula así que mejor cubrirla ya ¿no? Y me tendió el sobre.
-Leem de que hablas, sabes lo que han dicho mama y papa-, conteste dejándolo sobre la mesa.
-Veras, resulta que después de pasarme casi tres horas discutiendo con ellos por teléfono, pues digamos que les he convencido-, una sonrisa asomaba en sus labios.
-Me estás diciendo que, ¿Voy a ir a Italia? Pregunte levantándome del sofá emocionada.
-Exactamente eso pequeña, así que venga a rellenar la solicitud-, dijo dando palmaditas en el sofá para que me sentara a su lado.
No sé cuantas veces le di las gracias a mi hermano por conseguir convencer a nuestros padres, tras rellenar  la solicitud no podía creerme que fuera a cumplir mi sueño, pero lo cumpliría sola.

[. . .]

El verano se estaba acabando, hacia una semana que había mandado la solicitud de mi beca por correo y esperaba con ansia la llamada que me dijera cuando tenía que irme, Melanie se había enterado de lo mío con John y había venido a casa un par de veces para ver como estaba, Edward me llamaba para preguntar y el. . ., el simplemente llamaba o mandaba mensajes los cuales nunca contestaba, había venido un par de veces pero Leem no le dejaba pasar por petición mía, había escuchado como le decía a mi hermano “Dile que la quiero” y después se iba, lo que ocasionaba que yo llorara todas las noches.
También había hablado con mis padres, incansables veces les había dado las gracias por dejarme cumplir mi sueño, mi padre me había hecho prometer que si el baile no salía bien estudiaría una carrera, yo por mi parte acepte su trato siempre y cuando me apoyaran, cosa que me prometieron hacer.
Ya hacía varias semanas que John y yo habíamos roto, ahora apenas salía, de vez en cuando con mi hermano y en alguna ocasión con Mel, cosa que no salió bien porque nos encontramos con los chicos en el parque, John intento hablar conmigo pero eso solo fue a peor, sabía que no estaría a gusto en Dublín sabiendo que él estaba aquí, así que esa misma noche le pedí a Leem volver a casa para pasar los días que quedaban antes de irme a Italia, basto un “Si” y al día siguiente me encontraba preparando las maletas.


[Sarah cumple su sueño, Italia la espera para hacer lo que más ama aunque lo haga sola, ¿Qué pasara cuando esté a punto de subirse al avión? Y ¿Que harán Mel y Edward tras recibir una noticia? ]





3 comentarios:

  1. Affhghfjg ¡Sarah va a ir a italia al final! Wiiii ^^ aunque por otra parte lo hara sin john.
    Puta Natalie grr aunque el tambien tiene su parte de culpa, ojala vaya tras ella y no la deje ir, no pueden romper :(
    Me ha encantado, tienes que seguirla ya ya ya!! jaja bueno un beso xx

    ResponderEliminar
  2. Esque me enfada lo de John enserio puff que tonto a sigo ;(
    Pobre Sarah encima de que se entrega a el va y llega la tonta de Natalie y lo fastidia leñes :(

    Menos mal que esta Leem para ayudarla y llevarsela a casa de nuevo.

    Y que a convencido a sus padres para que pueda ir a Italia a la escuala de baile vjbdnjghdsk dios que bien jijiji aunque pensandolo bien tendra que dejar en Dublin a Mel y a Edward es triste joo con la de buenos momentos que han pasado juntos :(

    Pero bueno para conseguir lo que quiere es ay que renunciar a algo y no es mucho ya que podria ir a verlos en verano o ir ellos a verla jeje dentro de lo malo es bueno :)lo peor es John aiiish lo unico que hace con los mensajes las llamadas y llendo a su casa es hacerla sufrir mas y que llore mas jope que pesado :(

    Queeeee me a gustado mucho jijiji que me encanta y aunque me de pena porque se vaya a acabar dentro de poquito seguire aqui apoyandote en otras novelas y demas cosas guapa ^-^

    Un besazo enorme nena, que te quiero mucho guapa :)

    ResponderEliminar
  3. Por un momento pensé que nada de lo que ocurrió en el anterior capítulo había pasado de verdad, pero veo que no, la perra de Natalie ha aparecido y John la ha besado *arcada*.

    Por una parte entiendo a Sarah, algo así debe joder muchísimo y más sabiendo todo lo que se quieren que es bastante y para qué decirte si encima es con ese engendro del mal; pero, por otra parte, tampoco fue toda la culpa de John, Natalie intentaba convencerle con todos aquellos recuerdos y John pues... cayó. Por eso en ese aspecto no comparto la actitud de John, debió ser mucho más distante con ella y no permitir que esa bitch le cegara con sus palabras (que por otra parte tienen menos valor que la mierda).

    En cuanto a la actitud de Sarah después de ver aquello... sinceramente la veo normal. Que se quiera ir de la cabaña y que encima después de decirle su hermano que finalmente se irá a Italia a cumplir un sueño, se quiera ir a casa de sus padres para al menos pasar los últimos días que le quedan antes de marcharse con sus padres es lógico.
    Me da muchísima pena que una pareja como la de John y Sarah, tan perfecta y con tanta complicidad, se rompa, pero tengo la esperanza de que antes de que el avión despegue John, Edward y Melanie aparezcan y hagan algo para que ambos puedan quedarse satisfechos pero no peleados (ojalá que John se vaya con ella a Italia y vivan el sueño de Sarah unidos).
    Ah, y también espero que a pesar de ese viaje, ninguno de los cuatro pierdan el contacto, los cuatro son fantásticos y aunque esto sea una novela, estoy seguro que a más de uno le gustaría pasar un verano tal cual lo estás describiendo tú en la novela (YO, EL PRIMERO).

    Y nada, ya dejo de comentarte cada suceso de este capítulo porque a lo tonto a lo tonto va a parecer esto otro capítulo en lugar de un comentario xd.

    Me encanta, ya lo sabes. Te quiero duendecilla. :)

    ResponderEliminar