domingo, 10 de febrero de 2013

Capitulo 37

Hola pequeños duendecillos:
Vale lo primero Lo Siento, se que algunos querréis matarme por tardar tanto pero ha habido problemillas.... Pero bueno aquí estoy de nuevo con un nuevo capitulo que espero que os guste mas que el anterior jejeje ¡Fuera lagrimas!
Y nada haber informaros:
Estoy escribiendo los últimos capítulos de la novela, si lo se, muchos no queréis que se acabe pero las cosas son así  cada vez tengo el final mas claro y llevo tanto tiempo con la novela que llega un punto en el que cansa, no puedo decir cuantos capítulos quedan porque no lo se, ya os iré avisando y tranquilos porque tengo en mente escribir otra, tengo varias ideas y en breve empezare a escribirla, solo espero que os guste tanto como esta :)

Gracias a todos los que seguís leyendo, y nada os dejo disfrutar del capi... ya sabéis comentarios cuquis y amorosos debajo ;D
Os quiero cuquimonerias 


NARRA EDWARD

Estaba cabreado, dolorido, cuando vi a ese imbécil agarrando a Mel de esa manera para intentar besarla me hirvió la sangre, yo no era una persona violenta, pero cuando me buscan me encuentran.
Estaba tumbado en la cama, el muy estúpido no era ni valiente para defenderse solo, había mandado a sus amiguitos, la verdad es que estaba hecho una mierda, me dolían las heridas de la cara y el costado, solo rezaba para que no me hubieran roto nada, malditos cabrones, maldije interiormente cuando me moví.
Pase un brazo por mi cara y suspire fuerte, no entendía nada de lo que había pasado hoy, lo que se supone que tenía que ser un día agradable no lo había sido para nada, estaba absorto en mis pensamientos cuando sentí unos leves golpes en la puerta, gire la cabeza y vi a Mel en la puerta, le dije que pasara y se sentó enfrente mía, nos quedamos callados, me fije que agachaba la cabeza, no quería verla llorar, me destrozaba verla así, cogí una de sus manos y la acaricie, ella levanto su vista hacia mí, vi como acariciaba una de mis heridas y una lagrima resbalaba por su mejilla, cogí su mano y de un tirón la senté en mi regazo mientras la abrazaba y le acariciaba el pelo.
Estuvimos hablando de lo sucedido, ella no paraba de decir que la culpa era suya, yo no estaba de acuerdo, ella no era culpable de nada de lo que el imbécil de su ex y sus amigos me hubieran hecho pero ella no lo veía de esa manera, empezaba a desesperarme y ponerme nervioso cuando entonces dijo unas palabras que me estaban rompiendo por dentro.

-Edward. . . dijo haciendo que la mirara, -lo siento, lo siento por esto, no te mereces estar así por mi culpa, iba a seguir hablando pero la corte.
-Deja de decir que es culpa tuya, Mel estoy bien, solo un poco magullado pero bien, ese idiota no me da miedo, tú estás conmigo, te quiero Mel, dije cogiéndole las manos y haciendo que me mirara.
-Yo también te quiero Edward, muchísimo, pero. . . le costaba hablar, -el no va a parar, no lo hará y mientras estés conmigo será peor, vi como otra vez las lagrimas salían de sus ojos, -perdóname por favor, no quiero hacerte daño pero es mejor que tu y yo. . . me separe de golpe y la mire con lagrimas en los ojos.
-Mel me. . . ¿me estas dejando? No podía creerlo.
-No me odies por favor, decía llorando, -es lo mejor, si seguimos juntos te hará daño.
-Mel, me acerque a ella, yo también estaba llorando ahora, -por favor no me dejes, te quiero y ni él ni nadie va a separarnos.
-No me lo hagas más difícil Edward, vi como se alejaba de mí, -perdóname, de verdad, se acerco a la puerta y la abrió, -recuerda que te quiero, y sin más salió de la habitación.

Me quede quieto mirando por donde ella había salido, no podía creer lo que acababa de pasar, no podía creer que ella acabara de dejarme y todo por culpa de ese maldito imbécil, acababa de perder a la persona que mas amaba, no tenía fuerzas para nada pero aun así baje las escaleras, la vi hablando con Sarah.
-Melanie, dije con la voz entrecortada, -por favor, ella me miro, se echo a llorar y salió por la puerta, Sarah se fue tras ella.
-Edward, dijo mi hermano acercándose, le mire y me eche a llorar, el me abrazo fuertemente.
-Me ha dejado John, Mel me ha dejado, dije entre sollozos agarrándome a mi hermano, me sentía débil y mal.

[. . .]

Los días fueron pasando y con ellos las semanas, ya hacia 3 semanas que Mel y yo habíamos roto, no salía de casa tanto como antes y apenas comía nada, estaba destrozado y eso solo hacía que mis padres y mi hermano se preocuparan más.
Había llamado a Mel todos los días desde que me había dejado pero no me cogía el teléfono y tampoco contestaba a mis mensajes, estaba tumbado en la cama cuando la puerta de la habitación se abrió, me gire y vi a mi hermano entrar, se sentó en su cama y me miro.
-¿Seguro que no quieres comer nada? Pregunto ofreciéndome un trozo de pizza.
-Ya te he dicho que no John, conteste dándome la vuelta de espaldas a él.
Le escuche suspirar, me sentía mal por contestarle así pero es que no era capaz de comer nada, note como el colchón se hundía y entonces sentí su mano en mi hombro.
-Edward vamos, se que estas mal pero tienes que comer algo, mama está preocupada por ti, dijo apretando mi hombro.
Cerré los ojos y sentí como las lagrimas se agolpaban tras mis párpados, sabía que mi hermano lo hacía con buena intención, el se preocupaba por mí al igual que mi familia, siempre estaban tratando de hacerme sonreír o distraerme pero solo yo sabía cómo me sentía por dentro, la echaba de menos, muchísimo de menos, ella era lo que necesitaba para estar bien de nuevo, su sonrisa, sus besos, sus caricias, toda ella.
No pude reprimirlo más y comencé a llorar de nuevo, había llorado todas las noches desde que ella me había dejado, y todas ellas mi hermano había estado conmigo, apoyándome, diciéndome que todo se iba a arreglar y yo cerraba los ojos,  y lo único que veía era a ella, a la chica que me había enamorado, la que me había robado el corazón, a la que necesitaba de nuevo en mis brazos.

-Por favor. . . déjame solo. . . dije entre sollozos a mi hermano.
-No puedo verte así, me movió e hizo que me sentara en la cama y le mirara, nada más hacerlo me abrazo.
Me aferre a él con fuerza como si fuera un bote salvavidas, estar con él me ayudaba, siempre me sentí protegido con él, siempre cuido de mi cuando estaba enfermo o cuando me caía de la bici, el siempre estuvo ahí ayudándome y protegiéndome y aunque tengamos 20 años sigue haciéndolo y yo sigo sintiéndome igual de bien que como cuando teníamos 5.
-La necesito John. . . necesito a Mel conmigo, dije un poco más calmado mientras mi hermano me quitaba algunas lagrimas.
-Lo sé, y ¿sabes? Vamos a hacer algo, ahora mismo te vas a vestir y nos vamos a su casa, dijo levantándose y sacando ropa del armario, me la dejo encima de la cama y tras un abrazo y un “Te espero abajo” se fue dirección a la puerta, antes de que se fuera le llame.
-John. . . se giro y me miro, -gracias y le dedique una débil sonrisa, me giño un ojo y desapareció escaleras abajo.

Me levante de la cama algo más animado, entre al baño y tras lavarme la cara, los dientes y adecentarme un poco, salí y me vestí, cogí mis cosas y suspire antes de salir de la habitación y bajar las escaleras.
Cuando entré en el salón John me dedico una sonrisa, vi como mis padres se giraban a la vez, mi madre se levanto y me abrazo fuertemente, mi padre imito su gesto, tras decirme que se alegraban de que por fin saliera de la habitación y que querían verme bien, mi hermano me paso un brazo por los hombros y ambos salimos por la puerta, nos subimos al coche y John arranco dirección a casa de Mel.
Antes pasamos por una gasolinera, mientras yo puse la radio, tal vez un poco de música me hiciera estar menos nervioso, en ese momento sonaba una canción de Parachute “Kiss me slowly”, cerré los ojos escuchando la letra, la verdad es que nos describía a mí y a Mel y a todo lo que estaba pasando, recordé esa frase en mi cabeza “Kiss me slowly”, cuando la canción acabo abrí los ojos y me fije en que ya habíamos llegado, John me dijo que esperara en el coche, le asentí y vi como se bajaba y se dirigía a la puerta de Mel, toco el timbre y minutos después Sarah abría la puerta, le dio un beso y ella le hizo un gesto para que esperara, segundos más tarde vi como le decía algo al oído, John vino de nuevo hacia el coche, me baje.
-Está dispuesta a hablar contigo, nos ha costado convencerla, ahora es tu turno, suspire y me pase las manos por el pelo, asentí y me dirigí con mi hermano hacia la puerta, entramos y lo primero que sentí fue los brazos se Sarah rodearme en un abrazo que por supuesto le correspondí.
-Está arriba, me dijo cuando nos separamos del abrazo, -se que lo conseguirás, susurro esta vez y me giño un ojo.
Respire hondo antes de subir las escaleras, solté el aire y empecé a subir dirección a su cuarto, me pare delante de la puerta de su habitación, suspire y lentamente la abrí, nada más entrar la vi, estaba sentada en el alfeizar de la ventana mirando hacia afuera, cerré la puerta detrás de mí y en ese instante ella se giro y me vio.
Lo primero que hizo fue levantarse y mirarme, yo me quede observándola también, tenía los ojos rojos y algo hinchados de llorar seguro, al igual que yo, los dos nos quedamos quietos sin decir nada, simplemente observándonos después de 3 semanas sin vernos y hablarnos, vi como una lagrima caía por su mejilla y no me lo pensé dos veces.

-Ven. . ., dije abriendo los brazos, suspiro fuerte y se lanzo a mis brazos, la abrace contra mi pecho fuertemente mientras escuchaba como lloraba.
-Lo. . . lo siento. . . decía con la voz entrecortada por las lagrimas.
-Shh, no tienes que pedirme perdón, querías protegerme, lo entiendo Mel, ahora lo entiendo, sabía que ella no era capaz de hablar y la verdad es que no hacía falta.
-Perdóname. . . Edward perdóname, se separo y me miro a los ojos, los cuales ahora estaban humedecidos mientras me aguantaba las ganas de llorar, -creí que era lo mejor, pero no lo es, volvió a hundir su cabeza en mi pecho.
-Lo sé, dije acariciando se pelo suavemente, -Mel, la separe de mi e hice que me mirara a los ojos, -estas semanas han sido un infierno sin ti, no puedo Mel, no puedo, ni quiero estar separado de ti, no me da la gana y si el idiota de tu ex y sus amiguitos quieren darme otra paliza que lo hagan, pero no me van a separar de ti, ¿me oyes? Te quiero y me da igual todo lo demás.
Ella se quedo callada mientras hablaba, una vez termine agacho la cabeza y negro mientras se reía, algo que me desconcertó bastante, levanto la cabeza de nuevo, me miro a los ojos y acaricio mi mejilla suavemente.
-Eres tan cabezota, y una sonrisa asomo en sus labios, -mi cabezota y por eso estoy enamorada de ti, apoyo su cabeza en mi pecho de nuevo.
-Mel, la llame, levanto la cabeza y me miro a los ojos, me acerque a su oído y susurre lentamente,  -Kiss me slowly. . .
Y así lo hizo, rodeo mi cuello y busco mis labios para besarlos, para besarme como yo le había pedido, suavemente, la rodee con mis brazos y la apreté contra mí, en seguida nuestras lenguas se encontraron y suspire al contacto, la había echado tanto de menos, sus besos, sus caricias, pero por fin todo había pasado, estábamos juntos de nuevo y nada ni nadie iba a separarnos, no lo iba a permitir, ella era mía, solo mía, note como poco a poco el beso se iba deshaciendo.
-Te amo Edward, susurro Mel aun rozando mis labios.
-Te amo Mel, conteste presionándolos con los suyos.

Aun estábamos abrazados cuando sentimos unos leves golpes en la puerta, ambos nos giramos, Mel articulo un sonoro “pasad” y entonces vimos a dos cabecitas asomarse a la puerta, mi primera reacción fue reírme y ella me siguió, John abrió mas la puerta y el y Sarah entraron, se quedaron quietos mirándonos, abrazados y nuestras manos entrelazadas, vi como Sarah se llevaba las manos a la boca, Mel se separo de mi y ambas se abrazaron, mi hermano las miro riéndose, me miro guiñándome un ojo y me abrazo susurrándome un “Sabía que podrías”, le abrace correspondiéndole cuando sentimos un peso encima de nosotros, abrí los ojos y vi a las chicas abrazándonos también.
-Entonces ¿estáis juntos de nuevo? Pregunto Sarah abrazada a mi hermano.
-Solo si ella quiere estar conmigo, dije mirando en dirección a Mel.
-Pues no, no quiero, dijo cruzándose de brazos.
-¿No? Pregunte un tanto desconcertado, vi como agachaba la cabeza y empezaba a reírse.
-Tonto, se acerco a mí y rodeo mi cuello con sus brazos, -pues claro que quiero, y me dio un pequeño beso en la comisura de los labios.
-Bueno pues yo me alegro mucho parejita, empezó John, -esto hay que celebrarlo así que venga, nos vamos a cenar por ahí los cuatro.
Todos asentimos, esperamos a que Mel se cambiara de ropa y una vez estuvo lista salimos de su casa y nos metimos en el coche, como siempre Sarah y mi hermano se pelearon por la música que poner, mientras yo disfrutaba de mi chica, porque volvía a ser mía, volvía a tenerla a mi lado, una vez se decidieron por la música mi hermano arranco rumbo a no sé donde, la verdad no prestaba atención.
-¿Tienes planes esta noche? Pregunto ella mientras acariciaba una de mis manos.
-A parte de esta cena no, ¿Por qué?
-Mis padres no están y había pensado en que podrías quedarte a dormir, esto ultimo lo dijo en un susurro.
-Ummm, ¿solo a dormir Mel? Susurre cerca de su oído, vi como llevaba sus manos a la cara y se tapaba, no pude evitar reír.
-No te rías, dijo dándome un golpe en el brazo, me acerque de nuevo a su oído.
-Dímelo, susurre suavemente, note como se estremecía, -vamos Mel. . . me miro a los ojos y tras negar mientras sonreía se acerco a mi oído.
-Quiero que me hagas el amor, antes de que se separa la abrace contra mí.
-Tus deseos son órdenes, conteste dándole un beso en los labios.
El resto del viaje nos lo pasamos entre risas y viendo como Sarah volvía a pelearse con John por el control de la radio, como siempre ganaba ella pero a mi hermano le gustaba picarla, mire a través de la ventana, nos alejábamos, mire a mi hermano que por el espejo retrovisor me dijo, “A las afueras”, asentí y volví a concentrarme en mi chica y en las risas.


[Después de la tempestad siempre vuelve la calma, por lo menos ahora ha sido así, dicen que la fuerza que mueve el mundo es el amor y está claro que para Edward y Mel es así, juntos de nuevo pelearan hasta el final, como él dijo “Nada ni nadie va a separarnos” y aunque lo intenten, ¿Lo conseguirán?]







3 comentarios:

  1. aiiii Miry si esque te como a besos :")
    Menos mal que esta John ahi para ayudarle y aunque sea intentar animarlo que mono *-* y que estoy que corro en circulos ahora mismo leñe jajaja ai ai por dios la reconciliacion porfin se a dao cuenta que es mejor seguir juntos y ser felices que separaos y amargaos :") que bonito nena que eso que me a encantao que eres genial guapa un besazo enorme me voy a seguir corriendo en circulos ;D

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  2. SI ES QUE EL AMOR SIEMPRE TRIUNFA!!! jajajajaja los dos juntos otra vez, bieeeen!!!
    Al principio del capi, no podía estar mas triste, me imaginaba a Ed así, tumbado, en la cama sin ganas de hacer nada, triste....puff se me partía el alma! Pero cuando lo de que se montan en el coche dirección casa de Mel, sabía que iba a salir bien! Jajajaja
    Muchas gracias Miry, por hacer magia un capitulo más, por ponernos una sonrisa a los que te leemos, por ese brinco que pegamos, cuando vemos en twitter CAPITULO X, por hacernos soñar y disfrutar con todos y cada uno de los capitulos. Se que no te he comentado nunca, pero por que es la primera vez que leo desde el pc y no desde el movil, que ahí no me deja, no se xk leñess!! Jajajajaja Siento la chapa que te acabo de pegar! jaajajajaja
    Un besazo muuuy fuerte y gracias de nuevo : )

    Jelen.

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  3. OLE, OLE! :DDDDDDDDDDDDDDD
    Así, sí, ¡así sí! Me gusta, estos capítulos así me gustan, porque a pesar de que empiecen regular tirando a mal es porque el anterior fue malo, es como una compensación, ha estado genial akldjfhaksd ¡qué guay!
    Mel y Edward hacen muy muy buena pareja ¿cómo van a estar separados? Nah, de ninguna manera.
    Más le vale que lo poco que le queda a la novela (desgraciadamente) no aparezca nadie para joder, porque no puede ser, me meto y no salgo hasta que arregle las cosas hahaha

    Me da mucha pena que se acabe esta novela, porque desde el principio me encantó, aunque me enganchara cuando ya la habías empezado, pero lo importante es que mantengo lo que te dije en un principio, INCREÍBLE se le queda corta, de verdad te lo digo. También tengo que decirte que tengo curiosidad por leer la otra novela ¿cómo será? ¿de qué tratará? ¿me gustará? ¿me encantará? ¿me enamorará? cuanta incógnita hahahaha

    Tenía muchas ganas de volver a leer tu novela. Y bueno, que ya creo que no se me olvida nada, un besazo enorme pa' ti y que te quiero mucho :)

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