lunes, 24 de diciembre de 2012

Capitulo 34

Holaaaaaa mis pequeños y adorables duendecillos!! Bueno tengo varias cositas que comentaros:
-Pues nada ¡ES OFICIAL! he terminado las prácticas, si si, y he aprobadoo, el titulo es mio jeje.
-Ya estoy en casa, osea en casa de mi madre de nuevo, ya tengo Internet ilimitado jajajaja  por fin me sentía sola en casa de mi padre jejeje.
-Ya se que lo he dicho por twitter pero lo repito, ¡PERDONARME! por no ayudar todas esas veces con cositas de los twins, de verdad, me pasaba 10 horas metida en el trabajo y me era imposible.
-PERDÓN de nuevo, lo tenia que haber subido ayer pero me fui a ver a la famili y ya sabéis jejeje
-Y nada creo que ya esta todo, no se me olvida nad. . . ¡MENTIRAAAAA!
¡FELIZ NOCHE Y FELIZ NAVIDAD A TODOS DUENDECILLOS, OTRO AÑO QUE OS TENGO CONMIGO , Y A LOS QUE HE CONOCIDO ESTE AÑO ESPERO PASAR MAS NAVIDADES CON VOSOTROS!

Ahora si, que paséis unas fiestas geniales, para mi este año no lo serán tanto, 1 añito sin esa persona, pero siempre va a estar conmigo, en mi corazón, ¡Te echo de menos David! :'(
Y nada que os quiero mucho chiquis, un montón de amor para todos y a disfrutar de este capitulo que se que os prestara lo que vais a leer ;)


NARRA MELANIE

La cena iba genial, la verdad es que Edward tenía razón cuando me decía que estuviera tranquila, sus padres eran encantadores y me hicieron sentir como una mas desde que llegue, a medida que pasaba el tiempo me sentía mucho mas cómoda, sus padres nos contaban anécdotas de cuando los chicos eran pequeños, Sarah y yo no parábamos de reír, yo miraba a Edward y el solo se limitaba a agachar la cabeza negando mientras tapaba su cara con las manos, John en cambio se dedicaba a pelear con Sarah, cada vez que ella reía le decía que si volvía a reírse volvería a pie a casa, ella le ponía ojitos y el claro no se resistía, nunca pensé que me lo pasaría tan bien.
Acabamos de cenar y John se fue a arriba con Sarah para enseñarle no se qué cosa de la guitarra, yo estaba ayudando a la señora Grimes a recoger cuando sentí unos brazos rodear mi cintura.

-Mama, ¿te importa si te la robo un momento? Dijo Edward mirando en dirección a su madre.
-Claro que no, Mel cariño no te preocupes ya sigo yo, me dedico una sonrisa y yo se la devolví.
Me gire hacia mi chico que me miraba sonriente, me dio un beso en la frente y nos dirigió al jardín, una vez ahí me hizo sentarme en el sillón balancín y el a mi lado.
-¿Pasa algo? Pregunte mientras apoyaba mi cabeza en su pecho.
-Claro que no, todo está bien Mel, mas que bien, y un suspiro se escapo de sus labios, levante la cabeza y le mire.
-¿Seguro? Acaricie su mejilla suavemente, el se limito a mirarme y a sonreír mientras asentía.

Estuvimos un par de minutos en silencio, escuchando el sonido de los arboles moviéndose por el viento, la noche estaba tranquila, no hacia frio y la luna brillaba, tenía los ojos cerrados mientras jugaba con la mano de Edward, el estaba entretenido acariciando mi pelo, me encantaban sus caricias, siempre tan suaves, ojala el no cambiara como lo hizo Eric, ojala que entre nosotros todo fuera bien, lo deseaba con todas mis fuerzas, ya había sufrido bastante en mi anterior relación, de repente me vinieron a la mente las últimas palabras que Eric me había dicho antes de que me mudara, “Nena, da igual donde vayas, sabré donde estas”, un escalofrió me recorrió el cuerpo, ¿Sabría donde estaba ahora? ¿Me habría encontrado? Cerré los ojos fuertemente para alejar esos pensamientos de mi cabeza, “No, no, el no puede saber donde estoy, es imposible, tranquila Mel” me dije a mi misma interiormente, abrí los ojos e incline mi cabeza para mirar a Edward, tenía los ojos cerrados y la cabeza recostada hacia atrás, estaba absolutamente precioso, me disponía a darle un pequeño mordisco en el cuello cuando su voz me sorprendió.

-Melanie estoy despierto, no creas que no sé lo que vas a hacer, dijo con los ojos aun cerrados.
-¿Es que tienes un sexto sentido o algo así? Dije enderezándome para mirarle, abrió los ojos y levanto su cabeza para mirarme.
-Cuando se trata de ti si, dijo mientras acariciaba una de mis mejillas.
-¿Me estabas leyendo la mente Ed? Pregunte levantando una ceja.
-Claro que no Mel, pero tengo un buen maestro, aprendo mucho de él, una sonrisa apareció en su rostro mientras yo hacia una mueca.
-Pues déjame decirte algo, me acerque un poco más, -John es una mala influencia para ti, me miro levantando una ceja.
-¡Oye! Grito una voz, levantamos la mirada y vimos a John asomado a la ventana de su cuarto, -eso ha dolido Mel, dijo llevándose una mano al pecho, Edward empezó a reír.
-¡Pero bueno! ¿Se puede saber que haces espiándonos? Dije cruzándome de brazos.
-Yo no estaba espiándoos, fue solo casuali. . . ¡¡¡Auch!!!, -Sarah, ¿se puede saber porque me pegas? Dijo llevándose la mano a la nuca, mi amiga apareció en la ventana.
-Por cotilla, ahora tira para adentro, John hizo un puchero y se metió de nuevo dentro, -lo siento chicos, ale seguir con lo vuestro, nos dedico una sonrisa y se metió dentro cerrando la ventana.

Edward y yo nos miramos por un momento y sin poder evitarlo estallamos en carcajadas, la verdad es que había sido un momento gracioso, estuvimos hablando durante un rato mas, mire el reloj que marcaba la 1:30 de la madrugada, John se asomo a la puerta y nos dijo que era hora de irse, Edward y yo entramos dentro y tras despedirnos de todos y que la madre de los chicos me dijera que volviera cuando quisiera, salimos, nos metimos en el coche y pusimos rumbo a casa.
Primero me llevaban a mí, estábamos llegando cuando mi móvil vibro dentro del bolso, lo saque y vi que era un mensaje de mi madre, me decía que se quedaban en el pueblo a las afueras y que volverían a medio día, le conteste con un “De acuerdo mama, te quiero” y guarde el móvil, note como John disminuía la velocidad y aparcaba justo enfrente de mi casa, me despedí de él y de Sarah y me baje del coche seguida por Edward, saque las llaves del bolso y abrí la puerta, antes de entrar me gire y Ed me cogió por la cintura mientras besaba mis labios, rodee su cuello y le seguí el beso, juro que nunca me cansaría de sus besos, notaba que necesitaba respirar y lentamente me separe de él, abrí los ojos y me encontré con los suyos, me miraba con una tierna sonrisa en los labios, pase un dedo por sus labios y el apoyo su frente en la mía.
-Ed, susurre, abrió los ojos y me miro, -¿quieres quedarte? Pregunte a la vez que mis mejillas tomaban algo de color.
-¿Quieres que me quede? Dijo cogiendo mi cara entre sus manos.
-Te lo estoy pidiendo ¿no? Le dedique una sonrisa, el me la devolvió y tras darme un pequeño beso susurro “Claro que quiero quedarme”.
Entramos por fin en casa y cerré la puerta con llave, mientras el avisaba a su hermano de que se quedaría a dormir en mi casa, yo entre en la cocina y me serví un vaso de zumo, le sentía hablar en el salón y sonreí, quien me iba a decir a mí que mudarme a otra ciudad me haría tanto bien, Edward era increíble, por más que le buscaba defectos no los encontraba, tal vez un poco testarudo pero nada más, simplemente perfecto.
Estaba dejando el vaso en el fregadero cuando sentí unas manos en mi cintura y un beso en el cuello, instantáneamente cerré los ojos y me deje llevar por la sensación, sus brazos me rodearon desde atrás y siguió besando mi cuello haciendo que algún suspiro escapara de mis labios, me gire hacia él y sin dudarlo le bese, pase mi lengua por su labio inferior y acto seguido me dio ese permiso, nuestras lenguas se encontraron y empezaron a batallar entre ellas, note como poco a poco la intensidad del beso iba disminuyendo hasta acabar separándonos, nos miramos y los dos reímos a la vez.

Después de terminar de reírnos, los dos subimos a mi habitación, entramos y cerré la puerta, le dije a Edward que se pusiera cómodo, cogí mi pijama y me metí en el baño, tras cepillarme los dientes y el pelo, me quite la ropa y me puse el pijama, Salí del baño y casi me da un infarto, me quede quieta apoyada en la puerta del baño mirándole, Edward estaba asomado a la ventana y solo llevaba puesto sus bóxers, no pude evitar mirarle de arriba abajo y morderme el labio, el no se había percatado de que yo estaba mirándole hasta que sin querer se me cayó el cepillo de la mano, el enseguida se dio la vuelta y me miro, tuve que respirar hondo antes de decir nada, aparte de estar casi desnudo, su pelo estaba totalmente despeinado.
-¿Estás bien? Pregunto poniendo una sonrisa torcida.
-Eh sí, sí, estoy bien, es que se me ha resbalado el cepillo.
Me agache a cogerlo y cuando me levante el me lo quito dejándolo encima del escritorio, me miro a los ojos y aparto un mechón de pelo colocándolo tras mi oreja, me estremecí ante su contacto y el rio, pase mis manos por detrás de su cuello y lentamente las fui deslizando a través de su espalda, esta vez fue él el que se estremeció y yo la que reí, volvimos a mirarnos a los ojos y no aguantamos mucho tiempo sin juntar nuestros labios, poco a poco el beso iba subiendo de intensidad, sus manos bajaron por mi espalda y se metieron bajo la camiseta de mi pijama, dejo mis labios por un momento y se dedico a besar mi cuello, no pude evitar que un suspiro escapara de mi boca, subió más sus manos y antes de que pudiera reaccionar estaba levantando los brazos para que pudiera deshacerse de esa prenda quedándome en sujetador, mis mejillas automáticamente se tiñeron de rojo, volvió a besar mi cuello mientras me acariciaba la espalda, note un pequeño mordisco y clave mis uñas en su espalda haciendo que un pequeño gruñido escapara de sus labios.
Volvió a mis labios y los beso lentamente, note como empezaba a caminar en dirección a la cama, mis piernas chocaron contra esta y el lentamente me tumbo en ella colocándose encima de mí, no podía decir que no estaba nerviosa, porque creedme que lo estaba, se separo un poco de mí y me acomode mejor en la cama, iba a decirle algo cuando me callo con un beso, vi como estiraba su mano hacia la mesita y apagaba la luz quedándonos alumbrados por la luz de la luna que entraba a través de la ventana, suspire y entonces escuche su voz.

-No tengas miedo, susurro en mi oído, -prometo no hacerte daño, y acaricio mi mejilla.
Simplemente asentí, y el volvió a besar mi cuello mientras sus manos acariciaban mis caderas, mis manos estaban en su espalda recorriéndola de arriba abajo, note como sus manos subían, una de ellas se metió entre el colchón y mi espalda, sentí como desabrochaba mi sujetador y con un dulce beso en los labios me lo quito, reaccione abrazándome a él, podría jurar que mis mejillas estaban más que rojas en ese momento.
-No tengas vergüenza conmigo Mel, susurro contra mis labios, -eres preciosa, dijo mientras una de sus manos acariciaba mi cuello, yo no dije nada.
-Si no estás segura de esto podemos parar, notaba como su tono de voz era de preocupación, acaricie su mejilla mientras le sonreía y bese levemente sus labios, -Entonces, ¿quieres hacerlo? Pregunto mirándome fijamente.
-Edward, estoy segura de ti, quiero hacerlo, quiero ser tuya. . . mi voz solo era un susurro.
Tras sonreírme me dijo que me relajara, cerré los ojos apoyando mi cabeza sobre la almohada, el seguía con sus besos por mi cuello, mis manos estaban enredadas en su pelo, note sus manos en mis caderas y lentamente sentí como la parte de abajo de mi pijama desaparecía, antes de que pudiera decir o hacer nada sus manos volvieron a mis caderas deshaciéndose esta vez de mi ropa interior, dejándome totalmente desnuda ante su vista, “Relájate Mel, no te hará daño” me dije a mi misma, cogí aire y tras soltarlo lleve mis manos a la altura de sus bóxers, con un ligero movimiento me deshice de ellos, ahora los dos estábamos en igualdad de condiciones, piel con piel y sin nada que se interpusiera entre nosotros.
Edward aparto las sabanas y nos metió entre ellas, su cuerpo era cálido y suave, y su olor embriagador, escondí mi cara en el hueco de su cuello y le bese escuchando como pequeños suspiros escapaban de sus labios, seguía entretenida en su cuello cuando sentí su mano en mi feminidad, suspire al contacto, el levanto la vista hacia mí y me beso cortamente, notaba sus caricias y sin poder evitarlo un pequeño gemido se escapo de mi boca, eso pareció volverle loco porque note como se estremeció, trague saliva y cerré los ojos, los abrí y sin dudarlo deslice mi mano por su cuerpo hasta encontrarme con esa proporcionada parte suya, le acaricie suavemente escuchando sus suspiros y algún que otro gemido, vi como estiraba su mano hacia la mesita pero antes de que pudiera coger su cartera le cogí la mano apartándosela.
-Mel ¿Qué. . .? le corte.
-Estoy tomando la píldora, además quiero sentirte, no quiero que nada se interponga entre nosotros.
Me miro fijamente como si se lo estuviera pensando, le di un pequeño beso y eso pareció convencerle porque entonces le sentí dentro de mí, suspire y me aferre a su espalda, notaba como se deslizaba sobre mí con embestidas suaves, ninguno decíamos nada, solo se escuchaban nuestras respiraciones agitadas y algún que otro gemido, cerré mis ojos echando la cabeza hacia atrás y sentí su lengua en mi cuello mientras seguía entrando y saliendo de mi y sin darme cuenta pronuncie su nombre, sus embestidas se hicieron mas rápidas dándome mucho mas placer, después de varios minutos ambos acabamos rendidos, abrazados entre las sabanas, Edward se acostó a mi lado y me abrazo mientras yo ponía mi cabeza en su pecho.
-Te quiero Melanie, pronuncio con voz suave.
-Yo también te quiero mi rubio, dije con un hilo de voz antes de quedarme dormida en sus brazos.

[. . .]


[Y así los dos hicieron el amor por primera vez, amándose como ambos saben, susurrándose palabras de amor y dando un paso más en su relación. . . Pero quizás las cosas ahora se compliquen, alguien está muy cerca de ella. . .]





4 comentarios:

  1. :) oowwwwwww jijiji primero John un cotilla esta claro no ajajaja y lo segundo ains por dios que bonito que todo leñes que primera vez tan romantica y tan vjnfsalghbtei joe jijji que me encanta ay con la luz de la luna entrando por la ventana esas caricias ese Edward en boxers ;P jajaja my bonito nena preciosooooo pero eso que me a dejado asi asi que toma la pildora '~' nose nose proteccion ante todo nunca se sabe pero bueno que me a encantado guapa un besazo enorme y Feliz Navidad :)

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  2. Bueno, bueno, bueno.
    A ver, ¿por dónde empiezo?
    OMG. Es que parece todo TAN real...

    Lo primero es que lo de la cena es un gran paso que esté sabiéndolo con sus padres, me alegra que a ellos les parezca tan bien las relaciones de sus hijos :)

    Y lo segundo... Mira de verdad, si fuera por mí te daba el premio a la mejor escritora describiendo escenas, porque de verdad que es increíble, es que cualquiera que lo lea se puede poner en el lugar del personaje que lo hace perfectamente, ¡adoro tus descripciones!
    Me alegra mucho que Mel y Edward hayan dado ese paso al fin, hacen una pareja sensacional y la ocasión en la que se encontraban era digna de hacerlo, pocas oportunidades así iban a tener, pero yo también pienso que a pesar de que Mel se esté tomando la píldora Edward debe tomar también protección, más vale prevenir que curar.

    En resumen, aunque parezca que en este capítulo apenas has avanzado has contado tantos sentimientos y acciones a la vez que lo has dejado muy proporcionado, me ha encantado, en serio.

    ¡Te quiero duendecilla! :D

    PD: ¡JOPUTA EL ERIC! QUE SE VAYA CON NATALIE Y SE PUDRAN LOS DOS EN UN BARRANCO. BITCHOS ¬__________________¬

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  3. Me ha encantado, omg, parece todo súper real en verdad, no puedo esperar a leer el siguiente, además lo de Eric pone una intriga impresionante la verdad .____. djasjfasfksagak ¡feliz navidad cielo, te quiero muchísimo<3!

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  4. creo recordar que nunca te h escrito en los capitlos , hacemos un trato si me subes mas capitulos te escribire en todos pero subelos porfavor!!! OMG me encantan enserio, me haces llorar, reir,ponerme nerviosa, hablarle a la pantalla XDD eres increible como escritora enserio, pero te odirare si no subes mas
    p.d odio a eric

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