Amores, siento haber tardado pero aquí lo tenéis. Me ha costado escribirlo la verdad sobre todo la parte en la que narra John, pero bueno creo que al final ha quedado decente, ya me diréis que tal! Os recuerdo que me dejéis comentarios, he visto los del capitulo anterior y me han encantado ;) Votar también en la encuesta jeje y si creéis que es una novela digna de leer me gustaría que la recomendarais, aunque eso lo dejo a vuestra elección.
Y nada que yo hago esto por vosotros, amo escribir y ver que os gusta lo que escribo me impulsa a hacerlo así que GRACIAS vosotros sois los mejores críticos! Y nada que ale que espero que os guste! Un besito pequeños duendecillos!
NARRA SARAH
-¡Maldita sea!, exclame dejando de tocar, no recordaba ese maldito
acorde, estuve varios minutos tratando de tocarlo pero para nada se parecía a
cuando lo tocaba John ni de lejos.
Dándome por vencida decidí dejarlo por hoy, entre en casa y apoye la
guitarra en el sofá, cogí el portátil que aun reposaba encima de la mesa y lo encendí,
con suerte Mel estaría conectada y me contaría que tal su cita con Edward.
Efectivamente ahí estaba el icono verde que me marcaba que estaba
conectada, sin dudarlo pinche y le di al botón de la camarita, al otro lado de
la pantalla apareció una Mel radiante.
-Buenos días, ¿Debería preguntarte qué tal?, dije levantando una ceja.
-¡Buenos días!, canturreo ella mostrando la sonrisa más grande que podía
poner y suspiro apoyando la cabeza en su mano.
-Vale señorita, quiero que me lo cuentes todo ya mismo, dije mientras me
ponía cómoda en el sofá, supuse que iba para largo.
Ella revoleo los ojos y empezó a contármelo todo con lujo de detalles,
de vez en cuando a mí se me escapaba un "Aww que monos" a lo que ella
respondía con una sonrisa tímida, la verdad se la veía emocionada y porque no
ilusionada, después de todo lo que había pasado se lo merecía.
Estuvo un rato contándome cosas sobre todo lo que habían echo hasta que
entonces dijo algo que no logre oír
-Perdona, ¿Que has dicho?, dije acercándome a la pantalla
-Que. . . Edward me beso, dijo sonrojándose
-¡VENGA YA!, ¡AHHHHHH!, grite emocionada dejando el portátil sobre el sofá
y corriendo como una loca por el salón, cualquiera que entrara ahora por la
puerta no dudaría en llamar al psiquiátrico.
-¡Sarah, Sarah! ya venga ya paso, gritaba Mel una y otra vez mientras se
descojonaba de la risa
Volví al sofá, me sentí y volví a asomarme a la pantalla,
-Ya vale, ya esta, solo era la emoción del momento, dije apartándome un mechón
de pelo cual diva.
Las dos nos reímos como si nos fuera la vida en ello, seguimos hablando
un rato mas, me pregunto qué tal estaba yo aunque por mi reacción dijo que se veía
que ya estaba mejor, le conté que John había venido a verme y que me había
cuidado, a lo que ella salto con un "Oh eso es amor Sarita", suspire
y le devolví una mirada asesina de mi parte respondiéndole con un "Solo
somos amigos y ya", después de discutirlo un poco me dijo que hoy no nos veríamos
porque se iba a pasar el día con sus padres, pero que ella prefería estar con
Edward, reí ante la forma en la que lo dijo.
Nos despedimos y apague el ordenador, mire la guitarra todavía apoyada
en el sofá y murmure "Estúpida nota", si claro como si por insultarla
me fuera a salir, en fin. . .
Un pitido me caso de mis pensamientos, era el de mi móvil, lo cogí y
mire la pantalla, ponía "Leem", lo abrí rápidamente y leí: "Peque,
pues claro que estoy bien cielo, ¿es que ha pasado algo? yo también te echo de
menos pero pronto estaremos juntos, un beso mi niña -Leem". Suspire
aliviada y le conteste con un simple: "No nada, es solo que ya quiero
que vuelvas, Te Quiero".
No pude evitar acordarme de ese maldito sueño de nuevo, me muero si a mi
hermano le llega a pasar algo, pero bueno el está bien así que no hay nada de
lo que preocuparse.
El sonido del timbre hizo que diera un respingo volviendo a la realidad,
me dirigí a la puerta, abrí y ahí estaba el, con una sonrisa preciosa, cargando
con bolsas y su guitarra al hombro, en ese momento no pude evitar sonreír.
[. . .]
NARRA JOHN
Algo suave y peludo me estaba haciendo cosquillas, abrí un ojo y lo vi a
los pies de mi cama, haciéndome cosquillas en los pies.
-Eh pequeñajo, dije estirándome y despertándome por completo, el
enseguida vino y empezó a darme lametones por toda la cara.
-Armani estate quieto, le decía a la vez que me reía, -que sí, que ya
estoy despierto, dije apartándole y levantándome.
Me fije que mi hermano no estaba, había una nota encima de su almohada: "Se
que hoy iras a ver a Sarah, Mel se va con sus padres así que me voy con papa, pásatelo
bien hermanito Te Quiero -E". Guarde la nota en la mesilla y fui al
baño a lavarme la cara, aunque con los lametones de mi gato estaba limpio
seguro.
Salí del baño, abrí el armario y cogí una camiseta, me la puse y baje
abajo, entre en la cocina y allí estaba mi madre leyendo una revista y
desayunando.
-Buenos días mama, dije acercándome y dándole un beso en la mejilla.
-Buenos días cariño, contesto con una sonrisa, -tienes ahí lo que
quieras para desayunar, asentí y volvió a centrarse en su revista.
Abrí el armario cogiendo un bol y los cereales, eche la leche y me senté
en la mesa a desayunar.
-Mama hoy no comeré aquí, voy a llevarle la comida a Sarah, seguro que
no le apetecerá cocinar, dije esto último riendo.
-Está bien cielo, dijo ella terminándose su café y levantándose, -dale
recuerdos de mi parte y, cuídala bien John, dijo esto ultimo mirándome y
sonriendo, después salió de la cocina.
Eso sí que había sido raro, no sé que intentaría decirme, Sarah es mi
amiga y a mí siempre me aprendieron a ayudar a tus amigos cuando te necesitan,
pero el tono de voz que mi madre empleo para decir esas últimas palabras escondía
algo, estaba seguro.
Termine mi desayuno y subí arriba, cogí una toalla y me fui al baño a
darme una ducha, cuando salí me prepare, hice la cama y cogí mis cosas sin
olvidarme la guitarra.
Baje abajo, me despedí de mi madre y salí de casa, antes de ir a casa de
Sarah pase por mi restaurante de sushi favorito y cogí la comida para los dos, después
de tenerlo todo me dirigí a su casa, no estaba muy lejos pero en estas
ocasiones estaba deseando que me trajeran mi coche.
Después de unos 25 minutos caminando divise su casa, cruce el jardín
hasta la entrada y como pude llame al timbre, espere unos segundos hasta que sentí
unos pasos y la puerta se abrió, cuando me vio me fije en que esbozo una enorme
sonrisa y acto seguido en mi cara apareció una igual.
Cogió las bolsas que yo llevaba y los dos entramos en casa, se dirigió a
la cocina y dejo las bolsas mientras yo dejaba mi guitarra en el salón, me fije
que la suya estaba apoyada en el sofá, seguro que había estado tocando asique decidí
preguntarle cuando vi que se acercaba a mí.
-¿Cómo vas con la guitarra?, dije sonriéndole
-Mira ni me hables ¿vale?, dijo mirándola mal. No pude evitar soltar una
carcajada.
-No te rías, no tiene gracia, dijo haciendo pucheros,- lo he intentado y
esa maldita nota no quiere que yo la toque, y se cruzo de brazos como una niña
pequeña, me acerque a ella y la abrace para consolarla, estaba tan graciosa.
Después de que dejara de hacer pucheros, note que se encontraba mucho
mejor, y lo digo porque vi como curvaba una risa que nunca había visto, se dirigió
a la cadena de música, le dio al play y subió el volumen a tope. Empezó a
bailar al ritmo de la canción que sonaba en la radio, yo no podía dejar de reír,
entonces vi como se acercaba a mí y me cogía de las manos, negué con la cabeza
divertido y me puse a bailar con ella por todo el salón. Aquello parecía una
fiesta, nos lo estábamos pasando en grande y pensé para mis adentros que esto había
que repetirlo con Edward y Mel.
Cuando acabo la canción nos dejamos caer rendidos en el sofá mientras
nos reíamos sin parar, la mire y vi como tenía todo el pelo revuelto y
respiraba con rapidez por el cansancio al igual que yo, cogí el mando de la
cadena y baje el volumen.
-¡Vale! Creo que es hora de comer, dijo levantándose y yendo a la cocina
mientras tarareaba la canción.
Yo la mire divertido, estaba tan guapa con ese pantalón corto que dejaba
ver sus largas piernas y esa camiseta, y qué decir de su pelo revuelto que ella
ahora estaba recogiendo en un moño, ¿pero que estoy diciendo?, negué cerrando
los ojos y me levante para ayudarla a poner la mesa, me acerque y cogí los
platos que ella me tendía, y no pude evitar tararear esa misma canción mientras
colocaba el resto de cosas en la mesa.
En ese momento nos miramos y ella me sonrió y me guiño un ojo, dios su
sonrisa, era tan preciosa y sus ojos, esos ojos verdes que hacían que te
perdieras en ellos, pero bueno John ¿se puede saber qué te pasa?, ¿estas idiota
hoy o qué?, deja de pensar así de ella, Sarah es tu amiga, solo tu amiga. Ella paso
una mano por delante de mis ojos haciéndome reaccionar y de dejar de discutir
conmigo mismo.
-Eeeooo John, ¿estás ahí?, pregunto riéndose
-¿Eh?, si. . . si claro, perdón me distraje, dije devolviéndole una
sonrisa y sentándome en la mesa.
-A saber en que estarías pensando, dijo sentándose ella también mientras
se reía divertida.
“En ti” pensé. . . vale definitivamente hoy me había levantado idiota, sacudí
la cabeza para borrar esos pensamientos y entre risas nos pusimos a comer.
Cuando terminamos la ayude a recoger la mesa y lavar los platos, ella había
insistido en que no pero después de un rato de “Si, No, Si, No, Si, Ag está
bien. . .” se rindió y accedió a que la ayudara.
Tras acabar los dos cogimos nuestra guitarra y salimos al jardín, nos
sentamos en el suelo y ella dejo su guitarra a un lado mientras se cruzaba de
brazos.
-Sarah vamos, venga dime que nota es y yo te ayudo, le dije mientras le
daba su guitarra, ella suspiro y la cogió no sin antes murmurar “Estúpida”, a
lo que yo reí por lo bajo.
-Haber toca y vere donde está el fallo, dije mirándola atentamente.
Ella se coloco bien y comenzó a tocar, era la canción que yo le había
enseñado, la verdad es que había mejorado muchísimo, pareciera que tocara la
guitarra desde siempre, después de unos minutos toco un acorde que para nada tenía
que estar ahí, no pude evitar agachar la cabeza y soltar una carcajada.
-Oye mira si te vas a reír lo dejamos aquí, dijo enfurruñada y mirándome
mal.
-Lo siento, pero es normal que no te salga, estas tocando SI sostenido y
eso no existe, es DO sostenido, dije acercándome a y colocándome detrás de
ella.
La agarre desde atrás y coloque mis manos con las de ella, un escalofrió
recorrió mi cuerpo en ese momento, de verdad ¿Qué está pasando conmigo hoy?, en
fin un día tonto.
-Vamos, lo aremos juntos, susurre cerca de su oído.
Ella enseguida comenzó a rasgar las cuerdas con cuidado dejándose llevar
por mis manos que la guiaban, a los pocos minutos de haber empezado a tocar la
note tensarse cuando llegábamos a esa nota, le susurre un “Tranquila” y apreté más
sus manos. Esa nota llego y la toco perfectamente, pude observar como sonreía,
terminamos la canción y se giro para mirarme.
-Gracias, no lo habría conseguido sin ti, dijo esbozando una sonrisa y dándome
un beso en la mejilla.
-Eh, yo no he hecho nada, has sido tú, le dije guiñándole un ojo.
Después de eso me separe de ella, cogí mi guitarra y los dos nos pusimos
a tocar, por un momento me quede mirándola, ella disfrutaba tocando se le veía,
no pude evitar sonreír ante la imagen que tenía delante de mí, Sarah era
preciosa, había cambiado, para mejor por supuesto, pero cuando tocaba había
algo que la hacía aun más preciosa si cabe, y eso hacía que yo sonriera como un
tonto, ella levanto la mirada y la poso en mi, sentí que me perdía en sus ojos,
negué con la cabeza divertido y ella rio por lo bajo, de verdad que yo no sé qué
estaba pasando conmigo hoy, lo que yo digo me levante idiota perdido.
PERO MI TWIIIIIIIIN sabes que esta novela tendría que estar vendiéndose en las tiendas joder ME ENCANTAAAAAAAAA enserio si no no te lo diría pero esque buah buahhhhhhh LA AMO! (y a ti mas)
ResponderEliminarPERO QUÉ BONITO, MIRY. QUÉ BONITO. Estoy deseando que pase algo entre John y Sarah, jo. Cada día escribes mejor, de verdad te lo digo. Yo creo que ya has sobrepasado a tu maestra e.e JAJAJAJAJAJA Te quiero :3
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